Llega la hora de Jon García

Munitis probó ayer al futbolista junto a Caneda en la hipotética defensa que se enfrentará en el trascendental partido a los asturianos. Volverá a formar pareja junto al veterano e indiscutible vitoriano, lo mismo que hizo en sus dos primeras jornadas como racinguista hace ya prácticamente cuatro meses. La decisión casi le llega rodada al técnico, puesto que además de no poder contar con Santamaría, sancionado, tampoco podrá hacerlo con Alain el otro central, lesionado. Sin mover más fichas de las necesarias y sin sacar a ningún otro jugador de su sitio, la solución por la que optará el entrenador es por darle una nueva oportunidad al vasco.

García llegó en el mercado de invierno procedente del Lugo avalado, pese a un largo periodo de inactividad como consecuencia de una grave lesión, por Quique Setién, con quien coincidió en el equipo gallego. Con apenas una semana de adaptación en La Albericia fue titular ante el Celta B y en Astorga, los dos primeros partidos de la segunda vuelta del campeonato. Cuando parecía que se había hecho con el puesto salió de la alineación frente a la Arandina. En los siguientes doce partidos tan solo ha disfrutado de 36 minutos frente a la Peña Sport. Lo más llamativo del caso del vizcaíno es que pese a estar disponible, durante muchas de las jornadas ni tan siquiera fue convocado incluso cuando el Racing se quedó sin zagueros. La falta de continuidad de un lateral izquierdo, primero con Francis cambiado de banda y después con Borja Docal, obligó a Munitis a trasladar a Santamaría al carril del zurdo dejando libre el centro de la zaga. Incluso en esas ocasiones puntuales, el técnico prefirió que fuera Fede San Emeterio el que ocupase el puesto y no García. No obstante, el próximo domingo en Villaviciosa el vasco tendrá oportunidad de reivindicarse.

El ensayo de ayer, el de todos los miércoles, no dio muchas más pistas, pero sirvió de nuevo para darse cuenta de la tensión y la intensidad con la que afronta la plantilla el tramo final del campeonato. El partidillo final en el que el cuerpo técnico suele mezclar a los jugadores sin mucha intención fue del agrado de los aficionados. Se vio a Dioni en estado de gracia y a Pumpido muy activo. Del mismo modo pudo comprobarse que Granero está en perfecto estado, olvidado ya el susto del pasado domingo cuando su rodilla recibió un golpe, así como afortunadamente se repitió el buen tono de Óscar y Migue, los dos extremos sobre los que pivotará buena parte del fútbol que el Racing despliegue ante el Lealtad.

Las buenas noticias en el regreso al trabajo del Racing las protagonizó Borja San Emeterio. El canterano por fin se encuentra recuperado de sus persistentes molestias en el pubis y después de jugar el domingo unos minutos ante el Tudelano por primera vez no se resintió. «Contento porque no me duele nada. Forzamos el lunes y parece que todo va bien», señaló el futbolista, momentos antes de retirarse del entrenamiento, puesto que por precaución no participó de la última parte. Borja no jugaba desde hace dos meses, cuando saltó al campo del Pontevedra y al volver en autocar de tierras gallegas se dio cuenta de que su pubalgia no pintaba bien. Cinco jornadas antes disfrutó de unos minutos ante el Arandina, su única aparición desde que el 1 de noviembre cayese lesionado en León, frente a la Cultural, y comenzase allí su particular calvario. «Se me hace raro entrenar sin molestias», señaló entre bromas.

"Se parecerá a El Sardinero"

El que es uno de los gemelos más conocidos de La Albericia reconoció «las dos oportunidades que se han escapado de recortar puntos al líder», sin embargo advirtió de que «ahora todo está tan igualado que es difícil ganar en cualquier sitio». Borja confía en que el Racing es muy difícil que falle el domingo. «Nos vamos a sentir como si fuese El Sardinero. La afición del equipo es increíble y nos lleva en volandas. No se merece estar en esta categoría».

Recuperado de sus dolencias y dada la confirmada polivalencia de los San Emeterio, tanto de él como de su hermano Fede, tampoco sería descabellado pensar en que se repitiese algo que ya sucedió en dos ocasiones este año: Borja, lateral, y Fede, central. «Me han probado en muchas posiciones y me da igual.Si tengo que jugar de lateral, de central o de portero me es igual. Yo estoy para lo que quiera el equipo», sentenció. Faltase más.

Hoy Munitis realizará el último ensayo táctico en La Albericia y no a puerta cerrada omo es costumbre. Además del orden y la posición, al entrenador no le quedará más remedio que darle protagonismo a las jugadas de estrategia a tenor del campo en el que tocará en suerte jugar el domingo. El Lealtad es un gran dominador del juego aéreo y el Racing no está para sorpresas.