Secciones
Servicios
Destacamos
Sergio Herrero
Miércoles, 3 de agosto 2016, 18:46
Desde que el Racing visitó Villaviciosa en la fase final del pasado campeonato liguero, la localidad maliaya se ha convertido en Paraíso racinguista. Allí se forjó gran parte del 'sorpasso' en la clasificación. En el modesto Les Caleyes cayó el Racing de Ferrol y, semanas ... después, los cántabros lograron un triunfo clave en medio de una fiesta para más de 3.000 aficionados verdiblancos. Las buenas relaciones entre montañeses y asturianos han llevado a los de Ángel Viadero a hacer 'turismo' de pretemporada también en la tierra de la sidra. La sexta prueba antes de reiniciar el camino de vuelta a la élite ha enfrentado al Racing contra los cachorros del Athletic B. En otra época, no tan lejana, los verdiblancos se veían las caras con leones. Aunque el resultado es lo de menos, el test ha resultado relativamente positivo, pese a que el marcador se ha quedado en tablas (1-1), en gran parte por la importante falta de acierto de los atacantes cántabros y la actuación del meta bilbaíno. La brillantez se ha visto en pequeñas dosis, pero la vara de medir, un equipo como el vasco, que siempre aspira al ascenso, ha sido bastante buena. Aún quedan tres semanas para lo realmente importante. Lo demás son probaturas.
Porque estos partidos sirven para sacar más sensaciones que conclusiones. Unas sensaciones que van llegando a cuentagotas. "Estamos trabajando despacito", dijo Viadero el pasado martes. Este miércoles ha debutado David Córcoles. Aunque fue titular, tampoco ha tenido opciones de dejar muchos detalles de cara a la galería. Aún le falta ritmo. El último en llegar, César Díaz, aún tendrá que esperar para vestirse de verdiblanco.
Y después de la primera criba entre los chavales de la cantera, los que quedan se van haciendo fuertes. Metiendo el hombro. Javi Cobo, Laro, Manu Delgado, Gándara y Peón han sido de la partida y presentaron sus candidaturas. En la segunda mitad también han participado Alberto que actuó como lateral derecho, Camus, Josemi de lateral zurdo, Sergio Ruiz, Somavilla, Goñi y Viorel. El resto de las tropas más jóvenes, que han acompañado a los mayores Coulibaly y Álvaro Peña sobre el césped.
La gestación del primer gol ha sido una declaración de intenciones. Presión, robo y castigo. Dani Aquino recuperó un balón en la mitad del campo vasco, asistió con un pase interior a Manu Delgado y el hispano-francés, que ganó la espalda a la defensa, fue derribado. Borja Granero transformó desde los once metros. Apenas había transcurrido un minuto de encuentro.
Comienzo intenso
El Racing había salido intenso. Rocoso. Incluso práctico. Una degustación de lo que se espera de la mano de Viadero. Pero poco a poco la luz se ha ido apagando a medida que los vascos ganaban el control de balón. El Racing se vio incómodo. Esa ha sido la tónica de la primera mitad, aunque también es cierto que, salvo con el gol del empate, los cántabros no han pasado apuros. Un tanto que también ha llegado de penalti. Una pena que podía haberse evitado. Mikel Santamaría derribó a Villalibre, de espaldas a portería. El propio delantero ha sido el encargado de poner las tablas en el minuto trece.
Tras el descanso, la contienda no solo se igualó, sino que, por ocasiones algunas muy claras, se desniveló del lado verdiblanco. Quizá con menos brillantez en la elaboración que su rival en la primera mitad, pero con más contundencia en la percusión, el Racing ha hecho méritos para haberse alzado con el simbólico triunfo del encuentro. Manu Delgado, Dani Aquino, Álvaro Peña, Goñi y Camus no acertaron a marcar. Hasta el lateral rojiblanco Gorka Pérez, que lanzó hacia su propia portería y estuvo a centímetros de sorprender a su arquero, lo ha intentado sin éxito en los últimos compases del encuentro. No hubo premio. La sequía solo es preocupante cuando se acerca el invierno. Durante la competición. Ahora no es más que una anécdota a corregir. Quizá César Díaz pueda subsanar la carencia o tal vez vuelva a faltar la figura del rematador. El tiempo dirá.
El nuevo Racing de Viadero va tomando forma. Con sus promesas y sus carencias. Lógicas por estas fechas. El próximo sábado, una nueva piedra de toque. Dura. El Mirandés, de Segunda División, en la localidad burgalesa de Villarcayo. Otra ocasión para perfilar el equipo que debe intentar, por segunda temporada consecutiva, el ascenso a la élite del balompié nacional. El lugar natural de este club.
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.