Toca reinventarse

El fútbol vuelve esta semana al paraíso de El Sardinero, donde el Racing se siente más a gusto. Lejos, desgraciadamente la cosa cambia bastante. Los rivales ya saben que acostumbrados al lujo de casa, para los futbolistas cántabros jugar en otro sitio es un auténtico coñazo. Campos pequeños, con los paisanos del pueblo soltándote el aliento en la cara y los rivales diciéndote al oído que te van arrancar la pierna como vayas de listo. Si a eso le unimos que de repente la defensa del equipo parece de mantequilla nos encontramos con que cada partido fuera de casa es una odisea y que nos pueden pintar la cara como ha ocurrido la última jornada en Mutilva. No es la primera vez. Ya nos ha pasado antes ante el Lealtad, el Somozas o el Caudal. Y es que todos saben cómo jugarnos en estos campos pequeños donde el rival te va a apretar hasta la extenuación a ver si te rajas. Es la historia más vieja del fútbol y nosotros ya la practicábamos contra los grandes cuando estábamos en Primera. Es en estos tiempos difíciles cuando nos toca mantener el mismo compromiso de siempre y volver a recuperar el fútbol que se nos ha perdido por el camino.

Al técnico ya le ha tocado esta temporada reinventarse en alguna ocasión por culpa de las lesiones. Y este fin de semana lo tendrá que hacer de nuevo para suplir las bajas de Aquino y Héber Pena, hoy por hoy y con permiso de Álvaro Peña, los dos jugadores más importantes de este equipo. A media semana la pregunta es más que evidente, ¿quién va a meter los goles ante el Izarra? Nadie duda de que la temporada del murciano está siendo tan inesperada como fantástica. Cada gol que anota sube un poco más su cotización y a este ritmo no es descartable que acabe llamando la atención incluso de algún equipo de Primera División. Con lo desesperados que están los clubes por encontrar delanteros a buen precio, estoy seguro que el año que viene se lo van a rifar. Lo malo para el Racing es que tiene tal dependencia de él que hasta un modesto como el Izarra que está haciendo una gran temporada se nos puede atragantar.

Visto lo visto y teniendo en cuenta que no hay más, es el turno de Caye Quintana. No se trata de meterle mucha presión al chaval pero a ver si da una nota de una vez por todas. Este domingo tiene la oportunidad de reivindicarse y demostrar toda esa calidad que se le presupone y de la que tanto habla el técnico. De momento nadie más que él la ha visto por Santander este año. A lo mejor en el Valladolid B había tiempo y paciencia para que se sintiese a gusto y esas cosas. Pero esto es el Racing, el mejor equipo de la categoría, y el rendimiento tiene que ser inmediato. Si no, que pase el siguiente.