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MARCOS MENOCAL
Sábado, 29 de abril 2017, 08:21
«El equipo está bien a todos los niveles; ataca bien, defiende bien, casi no nos crean contragolpes... El grupo está muy enchufado», aseguró Ángel Viadero ayer después de la sesión de entrenamiento en La Albericia. El míster se mostró muy confiado en su suerte. « ... Hemos hecho un trabajo muy serio y somos un equipo muy fiable», añadió. Con esas premisas arrancó una comparecencia en la que se debatió entre el deseo de arengar a los suyos y la necesidad de respetar al rival, de quien afirmó que «está imparable». Buenos síntomas.
Después de dejar claro que el Racing llega al momento más importante de la temporada en un estado de gracia, el entrenador cántabro empezó elogiando a su rival. «El Guijuelo está en racha. Lleva casi más goles que nosotros en las últimas jornadas; salvo la categoría y está en el mejor momento de la temporada». Los salmantinos son un equipo de esos incómodos, «no se nos olvida que en El Sardinero nos lo hicieron pasar muy mal», y en su campo disfruta. Siempre se ha caracterizado por jugar bien al fútbol y tan solo el mal arranque liguero le dejó fuera de cualquier aspiración más ambiciosa. «A principios de campaña pensé que el Guijuelo sería uno de los equipos que estarían arriba, pero le salieron las cosas mal». Para Viadero no es el rival más difícil de los que restan para acabar la Liga, «es uno más, que en este caso no se juega nada, pero que nos complicará las cosas».
Como si se tratase de un psicólogo de cabecera, el discurso del Viadero ayer emanaba confianza e ilusión. Ni tan siquiera el handicap que representa jugar sobre un campo de hierba artificial es para él un problema. «No tiene que ser algo que nos afecte. Está claro que las dimensiones no son ni parecidas a las que estamos acostumbrados, ni las características, pero sabemos adonde vamos». Precisamente por esa diferencia -añadió Viadero- «no hemos querido entrenar esta semana sobre esa superficie, para evitar riesgos porque hay algunos jugadores con molestias y podrían resentirse. Pero el domingo hay que competir de igual manera». Tampoco el apartado de las tarjetas, de los apercibidos de sanción con cuatro cartulinas amarillas, fue motivo de disculpa. «Estamos ahora mismo todos disponibles. Hay que pensar en eso nada más».
Con todo ello, por si había alguna duda, el técnico anunció que «el Racing va a ir a ganar con la misma naturalidad que ha hecho hasta ahora». No existe otra posibilidad en el cuaderno de bitacora de los racinguistas, pese a que no es menos cierto que lo sucedido la pasada jornada le otorga un pequeño margen. «Sí tenemos un comodín, eso es verdad, pero nuestra intención es ir a a ganar». Viadero lo expresó por pasiva. «Ahora nosotros estamos en la misma posición que estaba el Celta B hace siete días; ellos van a apretar hasta el final y nosotros no podemos fallar».
Le costó reconocer que esta semana ha sido diferente. Después de seis meses, el equipo ha logrado recuperar lo que se le escapó. La sensación de ser líderes y de depender de sí mismos es algo que en deporte no se cambia por nada. «No oculto ese gusanillo que se tiene al ser primeros, pero hay que ser conscientes de que queda mucho y de que si nosotros no dejamos de apretar cuando íbamos por detrás de dos buenos equipos, ellos no lo harán ahora». No hay respiro. Ni mañana en Guijuelo, ni el próximo domingo en El Sardinero ante el Mutilvera -a las 18.00 horas- ni en la última jornada, el 14 de mayo en Izarra (18.00 horas). Por eso, por la importancia que tiene todo lo que se haga ahora, el entrenador pidió «calma y naturalidad». Para él, lo mejor que puede hacer el grupo es «ir despacio y con prudencia; saboreándolo y disfrutando de lo conseguido, del camino».
Buena parte de la culpa de que el Racing pueda depender de sí mismo en el tramo final de campeonato lo tiene su plantilla. Viadero reconoció que ahora «no hay que hacer cambios porque lo que está ocurriendo es bueno, está bien. El equipo funciona como un bloque». El arreón que supuso la llegada de los refuerzos de invierno se trasladó de inmediato a los resultados y a los números. «El banquillo permite muchas alternativas. Ahora miras y cualquiera de los jugadores que están sentados podría ser titular. Eso permite muchas alternativas y facilita mucho las cosas». Un bloque consistente que no deja de ser el equipo menos goleado y uno de los más eficaces desde las vacaciones de Navidad.
Jagoba y Granero
Tan solo salieron a la palestra dos nombres propios: Jaboba Beobide y Granero. Del primero únicamente confirmó que «está bien, ha entrenado con normalidad y puede jugar». El vasco es probable que regrese a la titularidad. Por su parte, el valenciano apunta a reserva; sus primeros minutos el pasado domingo ante el Caudal fueron esperanzadores, pero aún le queda un empujón para entrar en el equipo. No obstante, el entrenador confía 100% en el capitán. «Ya se le pudo ver. Compitió como si llevase todo el año jugando. Tengo en la mente esa jugada en la que terminó metiendo el pie hasta el final. Ha hecho un trabajo sensacional con el recuperador, José Ángel. Está muy bien», añadió. Viadero huye de la presión y apunta a «la naturalidad» para terminar una Liga «en la que nos ha pasado de todo y hemos sabido estar a la altura».
Finalmente, Rubén de la Barrera, entrenador de la Cultural Leonesa, aseguró esta semana que el primer puesto era cosa del Racing. El técnico le dio el papel de favorito a los racinguistas, cosa que Viadero no aceptó. «No tengo tan claro que seamos primeros. Ahora nos toca estar arriba, pero también nos tocó estar abajo. Tenemos dos equipo muy buenos detrás que no cejarán en el intento. Queda mucho, no podemos olvidarlo», concluyó.
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