
Gerard Fernández 'Peque'
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Gerard Fernández 'Peque'
Peque es tendencia, que no moda. Porque las modas casi siempre irrumpen sin que nadie sepa muy bien por qué. Sin embargo, lo de ... Peque tiene explicación. «Insistir, insistir, mejorar y mejorar». No hay más secretos. El catalán siempre ha tenido una relación especial con el gol y eso tampoco es una moda. Se tiene o no. A base de confianza en uno mismo y «picar piedra» se ha convertido en uno de los jugadores del momento. Uno de los futbolistas que marca el paso y la diferencia. Lleva dos años y medio en Santander y no ha hecho otra cosa que «mejorar». Ha pasado de Peque a gigante con actuaciones, «que si me las dicen en verano... Pues no sé», admite. Ni él ni nadie. Lleva 16 goles, ha madurado de golpe, le siguen los ojeadores, le buscan los compañeros, le odian los porteros y le disfrutan los racinguistas. Y no se esconde: «¿Ascender? En el fútbol pasan cosas extraordinarias y este equipo va a luchar porque pasen».
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-¿Sabía que usted era alevín cuando al Racing le iban las cosas tan bien como ahora?
-Pues parece ser que sí (risas). Parece que es el mejor momento del Racing en los últimos doce años y estamos felices. La gente en el vestuario esta con ganas, está ilusionada y con ganas de afrontar lo que viene e ir al partido del fin de semana con toda el hambre del mundo. Seguir sumando de tres en tres, que es ahora lo importante después de lo que hemos hecho.
-Dice el míster que ahora ya sí. Que ahora ya se puede pensar en el ascenso.
-El equipo había cambiado el chip hace tiempo. Hacía unas cuantas semanas y se nota. Porque los jugadores tenemos esa motivación extra, a lo mejor, que te da tener otras ilusiones y otras ganas de hacer cosas bonitas y creo que el equipo ya ha cambiado. Seguiremos así.
-¿El Racing está de dulce?
-Puede ser. Hay dinámicas y rachas en el fútbol, lo hemos visto este año varias veces; hay dinámicas buenas y malas y lo importante es que en las malas estemos juntos para pasarlas cuanto antes. Esa es la clave. Cuando todo el mundo va bien, no hay problema, pero en las malas es cuando se marca la diferencia.
-Agosto, ¿pensaba usted que podían ser sextos?
-Diría que muy, muy difícil. Estar en esta situación, a estas alturas, te diría que no. Que imposible no, porque no hay nada imposible, porque pasan cosas extraordinarias, pero te diría, ¡Joder! Eso que me dices es muy complicado.
-Y Peque, 16 goles. ¿Se lo cree?
-Voy a decir lo mismo que antes. Al final, si no te lo crees nunca lo vas a hacer. ¿Creerlo? Lo puedes creer, pero te diría que es muy difícil. Paso a paso es lo que pensaría en ese momento. Lo mismo que si me preguntasen qué va a pasar en el futuro.
-Y lo de ascender, ¿se lo cree también?
-Cuando ves a la gente que llega, ves a la gente que se va consolidando y los que estábamos... Ves que tenemos una base sólida. Cuando ves todo eso te das cuenta de que el equipo tiene potencial. Estar como estamos no lo diría en agosto, pero sí que podíamos hacer cosas bonitas porque sí tenemos equipo para hacerlas. Hay un plus y seguro que podemos competir con cualquiera. ¿Ascender? En el fútbol pasan cosas extraordinarias y este equipo va a luchar para que pasen.
-¿Qué es lo que ha hecho que Peque esté a este nivel?
-El año pasado creo que ya hice las cosas bien. Trabajé muy bien y eso es lo que me ha hecho estar a este nivel; porque si yo el año pasado no hubiera querido mejorar, insistir y progresar pues seguramente este año no estaría haciendo lo que estoy haciendo. Hay que insistir, insistir, mejorar y mejorar, esa es la clave.
-¿Qué recuerda de su salida de Barcelona camino de Santander?
-Recuerdo que cuando vine aquí venía con ilusión de ayudar al club y de mejorar yo. Estaba convencido de que lo iba a hacer y luego está claro, que hubo momentos complicados en los que las cosas no salieron como esperaba. Primero, fue salir de tu casa, un mundo nuevo; luego estar tiempo sin jugar, pero lo que siempre digo es que hay que tener una estabilidad. Tanto cuando todo va rodado y sale bien como cuando no sale nada. Quizás en estos últimos es cuando realmente hay que ser fuerte. Sabiendo que soy joven y que tengo mucho margen de mejora. Había compañeros que estaban a un nivel alto y a mí me tocó picar piedra hasta ahora.
-A usted le trajo Guille Romo ¿Le estará agradecido, verdad?
-Guille me conocía de la etapa en el Cornellà. Él me seguía en el Barca y me conocía bien. Y tanto Guille como Mikel decidieron que me incorporara al club y les estoy muy agradecidos.
-Era usted el 'pequeño' del primer equipo cuando llegó.
-Sí, por edad. Pero la propuesta fue siempre estar en el primer equipo, como así ha sido. Tenía número del filial, pero a todos los efectos yo llegué aquí para estar en el primer equipo.
-Y llega José Alberto y, ¿qué pensó?
-Venía de estar jugando unos minutos, hice unos partidos entrando desde el banquillo con Guille Romo y sí es cierto que cuando llegó José Alberto estuve unos partidos sin jugar, pero no me planteé salir ni nada por el estilo. Una de las cosas que me quitó las ganas de moverme fue que estrenábamos mucho y bien y sabía que tarde o temprano iba a cambiar porque la mejora estaba llegando.
-Usted metía goles en juveniles y Segunda B, pero el fútbol profesional es otra cosa. ¿Dudó?
-Siempre tienes la duda, incluso tu mismo, de que sí que has hecho goles, pero que igual los hacías en juveniles y ahora en el fútbol profesional no. No es nuevo, le ha pasado a mucha gente y siempre lo piensas. Yo sabía que tenía que dar un paso más, mejorar, y hacerlo físicamente para dar el máximo y en eso me preocupé para hacerlo. Para tener esas opciones sabía que tenía que hacer más y así ha sido.
-¿Cómo es capaz de hacer esas cosas que hace en el área?
-Es verdad que cuando llego al área sí que me están saliendo las cosas. Siempre he hecho goles en categorías inferiores y está empezando a salir.
-¿Qué porcentaje del Peque de ahora tienen sus etapas en el pasado?
-Todos los pasos que das son importantes; en el Cornellà debuté con 16 años en Segunda B y eso te ayuda. Y al estar entrenando con gente adulta aprendí mucho y luego en el Barça, estar en una cantera tan grande, trabajar a veces con jugadores tan grandes, te marca. Tanto en el juvenil como en el filial pasé unos años buenos, salvo el último que lo pasé un poco peor, pero de todo se aprende.
-¿Usted ha hecho algo especial este verano para que su progreso haya sido tan grande?
-Siempre he trabajado mucho y me preparo a conciencia y bastante desde bien pequeño. Yo tenía ese déficit físico y sabía que tenía que prepararme más que los demás si quería estar a la altura. Es insistir y el trabajo y la evolución lógica es la que te lleva.
-¿Tiene más confianza que nunca?
-A un jugador cuando le salen las cosas y está en estado de gracia juega más liberado y a lo mejor cosas que no te atrevías a hacer ahora sí.
-¿Qué tal en Santander, es uno más ya por la calle?
-Estoy muy feliz y cada vez conozco mejor la ciudad y a la gente. Mi pareja y yo hacemos planes de ir a comer, de ir aquí y allá. Somos dos personas muy tranquilas y que nos gusta salir. La calidad de vida aquí es espectacular y hay muchas cosas que hacer. En La Albericia las cosas están mejorando y eso se ve; en El Sardinero también y el club está dando pasitos.
-¿Cómo lleva esa sociedad que ha firmado con Íñigo Vicente?
-Nos entendemos bien. Vicen es un jugador que filtra muchos pases ahí, que tiene esa calidad para ver esas situaciones y yo siempre intento que él me vea y también quiero buscarle a él en cuanto puedo. Me giro y lo veo. Vicen tiene ese último pase y estamos contentos de que salgan las cosas y esperemos que todo siga igual.
-Peque, Vicente, Arana y Andrés. Los cuatro magníficos.
-Esto es una cosa de equipo, porque si los de atrás, los pivotes o el portero no están bien da igual lo que hagamos. Si ellos no aprietan nosotros no tendríamos las posibilidades que a veces tenemos. Creo que es una cosa conjunta y sí es verdad que nos entendemos y nos asociamos bien, pero es una cosa de todos. El otro día sale Roko y hace gol. No quiero dejarme a nadie y está claro que el que se duerme no juega. Nosotros sabemos que lo importante es que no cambiemos de pensamiento y que siga la motivación que tenemos ahora hasta el final.
–Le queda un año de contrato y tiene más novias que Casanova, ¿le han hablado de renovación?
–Es muy pronto. Está claro que es muy pronto. No quiero hablar del futuro. No quiero desconcentrarme de lo que es importante y de lo que quiero yo y todos. Lo que queremos es que estemos luchando hasta el final por lo que ahora tenemos entre manos.
–Usted pasó momentos malos. No todo es color de rosa. ¿Pensó en marcharse?
–No. Siempre te vienen cosas a la cabeza, pero nunca me lo he planteado seriamente. Cuando empiezo algo voy con todo. No soy de decir, 'bueno, ahora no juego y me voy a otro sitio'. Porque si vas a otro sitio, ¿qué? Puede pasarte lo mismo.Quería cambiar la situación aquí. Además, aquí he estado bien acompañado. El año pasado fue un mérito increíble mantenernos en la categoría y este año fíjate...
–Y si se juega el play off, ¿cree usted que el Racing tiene un plus más que los demás?
–No sé cómo van a llegar los demás si es que llegamos. Sé que El Sardinero es terrible. El otro día se volvieron a acabar las entradas y eso cuando eres jugador lo notas. Ves a la gente llegar al estadio con esas ganas de animar, de apretar y se nota. Ves esa pasión, y tenemos que transmitir lo mismo, esa energía. Quizá esa manera de jugar que tenemos también les mete en el partido.
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