Con un bloque, pero con todo por hacer

Hasta el momento el club ha sumado al proyecto a dos jugadores, Lago Junior y Ekain Zenitagoia, ambos procedentes de dos equipos que perdieron la categoría, Málaga e Ibiza. Por contra, ha despedido -por finalización de contrato- a Eneko Satrústegui, Pablo Bobadilla, Unai Medina, Fausto Tienza, Juergen Elitim, Arturo Molina, Sekou Gassama, Jordi Mboula y anda pendiente de Roko Baturina. Por estas fechas, en vísperas del comienzo de la pretemporada, el club había fichado el pasado curso a seis futbolistas: Rubén Alves, Aritz Aldasoro, Dani Fernández, Juergen Elitim, Jokin Ezkieta y Matheus Aiás.

Cada campaña tiene sus peculiaridades, pero no es menos cierto que en los dos últimos veranos el Racing apostó por darse prisa en fichar y los resultados han sido inmejorables. Si la comparación se extiende a la temporada 2021-2022, donde Guillermo Fernández Romo fue el encargado de entrenar y de construir la plantilla, los datos corroboran lo dicho. El madrileño no espero y arrancó el trabajo estival con siete fichajes y en la primera semana firmó otros tres.

Bien es cierto que en aquella ocasión se hizo una 'limpia' importante en el vestuario, después del desastre protagonizado por Solabarrieta en el que el equipo no se clasificó ni para el play off de ascenso, y estaba todo por hacer. Sin embargo, la forma de proceder de Guille Romo fue la de adelantarse a sus rivales y el desenlace fue perfecto. Aquella premura por incorporar a los futbolistas llamó la atención, acostumbrados por estos lares a que todo el trabajo se dejase siempre para los últimos días de mercado.

El verano pasado, la llegada de Mikel Martija como 'arquitecto' del proyecto deportivo (31 de mayo de 2022) aceleró también las tareas, algunas de ellas ya las había incluso adelantado el propio Guille Romo a la espera de que desde el club le colocasen un compañero o 'jefe' en dicha parcela. El resultado final de esa política deportiva fue el esperado, con una modificación por el camino al sustituir al entrenador madrileño por José Alberto en el banquillo y un par de matices en el mercado de invierno. En cualquier caso, el éxito aún se disfruta. Sin embargo, con los precedentes que hablan por sí solos, lo cierto es que este verano el 'modus operandi' está retrasándose. El mercado no se mueve, el Racing no tiene tampoco las facilidades y los recursos del último curso y desde la dirección deportiva no quieren apresurarse. La hoja de ruta es acertar y confían en que el trabajo elaborado con anterioridad -hay muchas negociaciones abiertas- fructifique más adelante.

Ahora bien, en cualquier caso, aunque se pueda estar algo más tranquilo que en otras andaduras porque el bloque ya está cerrado, lo cierto es que a día de hoy las carencias de la plantilla son enormes. Actualmente, la portería sí esta cubierta con Jokin Ezkieta y Miquel Parera como inquilinos después de que desde el propio club descartasen esos posibles intereses de un equipo inglés por el manacorí. Sin embargo, en defensa faltan muchas cosas. En los laterales tan solo aparecen Dani Fernández y Saúl García, con la posibilidad de que Mario García continúe su progresión y crezca, pero no están dobladas las posiciones ni mucho menos. En el centro de la zaga, la nómina la completan Rubén Alves, Pol Moreno y Germán, a la espera de que se fiche a un zaguero con experiencia que pueda competir el puesto. El futuro de Mirapeix y Juan Gutiérrez, ambos del filial, es una incógnita.

En el centro del campo es donde la dirección deportiva espera poder acertar de pleno. A Íñigo Sainz-Maza y Aritz Aldasoro se les busca compañero con perfil ofensivo y creativo. La salida de Juergen Elitim ha dejado sin esos argumentos a la zona ancha del equipo y es una prioridad para José Alberto. El técnico asturiano ya le comunicó a Martija la necesidad de un futbolista así para desarrollar el fútbol que tiene en su pizarra y la temporada pasada fue el colombiano el que cumplió con ese rol.

La zona de ataque es la que más cogida con alfileres tiene ahora mismo el Racing. No obstante, no es noticia ni en El Sardinero ni en cualquier oficina de la categoría. Los jugadores de medio campo para delante y en particular los delanteros no suelen comprometerse con los equipos hasta las últimas semanas de mercado. El año pasado, por poner un ejemplo, el Racing fichó a Sekou Gassama, el delantero que debía marcar la diferencia el 29 de agosto o a Jorge Pombo, el futbolista diferencial, el 1 de septiembre. Este año en el club cuentan con que es probable que ocurra algo similar, pero para no fallar se debe estar bien posicionado antes de tiempo.

El otro handicap con el que está contando la dirección deportiva es el tijeretazo económico. A falta de conocer cuál es el límite salarial que no se puede superar, las previsiones apuntan a que se reducirá casi un 50% con respecto al último ejercicio por lo que las aspiraciones son más limitadas, a pesar de que la permanencia y la consolidación del equipo juegue a favor del Racing a la hora de convencer a los futbolistas. El lunes, cuando empiece la pretemporada quedará un mes para que arranque la Liga y la llegada de jugadores será paulatina, algo con lo que deberá lidiar José Alberto.