El Burgos-Racing, declarado de alto riesgo después de vender todo el papel

En otras ocasiones, la designación por las autoridades competentes al respecto suele llegar antes de que se complete la venta de entradas. De hecho suelen introducirse algunas medidas específicas para evitar que se puedan mezclar las aficiones de los dos equipos.

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Aser Falagán

Esta medida implica, entre otras circunstancias, la obligación de aumentar los dispositivos de control y vigilancia. Pero también realiza una acotación al modo de venta de las entradas, limitando el acceso a ellas por internet y obligando a que aquel aficionado que desee tener una localidad se desplace a las taquillas del estadio. Al Burgos no le hizo falta que se lo impusieran, ya que la entidad castellana decidió hacerlo de su mano y anunció el pasado domingo que solo dispensaría entradas en el estadio hasta el miércoles y luego, si quedaban sin vender, se podrían adquirir en internet. Pero ayer, primer día después del anuncio, se agotó el papel.

Las taquillas de El Plantío amanecieron con unas colas de seguidores en busca de su localidad como no se recordaba en la ciudad. El llamamiento del club, y en particular de su entrenador, Julián Calero, fue claro pidiendo encarecidamente a sus aficionados que llenasen el campo «en apoyo al equipo». Dicho llamamiento no solo movilizó a los suyos, también a los racinguistas que se acercaron hasta el estadio con la intención de conseguir una entrada. Varios seguidores verdiblancos colgaron en sus redes sociales el viaje que habían realizado para conseguir una localidad, tras quedarse sin una de la remesa que el Burgos mandó al Racing. Las mil que llegaron a Santander, como consecuencia del acuerdo de colaboración que existe entre los clubes, volaron literalmente, y entre las peñas y los que no esperaron se esfumaron. El Plantío se llenará. Tiene capacidad para 11.479 espectadores; el Burgos posee 8.900 socios y se han vendido en Santander mil, además de invitaciones. Ayer, las 700 disponibles. Hagan cuentas.