Secciones
Servicios
Destacamos
Ganar ocho partidos de catorce. Nada menos. Ese es el reto del Racing si no quiere volver a caer al pozo de la Segunda División B. En medio de la crisis deportiva, ya lo ha intentado casi todo: cambiar de entrenador, de jugadores, de ... política social. Abrir los entrenamientos, cerrarlos. Apartar a Barral, repescarlo. Probar con el técnico del ascenso, debutante en Segunda, (Iván Ania), otro de corte más clásico con experiencia en la élite (Cristóbal) y un especialista en gestión de vestuario, comunicación y Segunda (Oltra). Ha fichado nada mensos que cinco futbolistas en el mercado de invierno y busca un sexto. Todo ha cambiado para que todo siga igual. Todo excepto el dibujo. Con matices en el sistema, los tres entrenadores del Racing se han mantenido fieles a un 4-2-3-1 inmutable salvo en breves periodos de algunos partidos.
Iván Ania comenzó la temporada con una plantilla diseñada para ese 4-2-3-1 que no parecía su predilecto cuando llegó a Santander (probó también el 4-3-3 y el 4-4-2), pero que se convirtió en su dibujo de cabecera. Chuti Molina le diseñó un equipo sin delantero centro de referencia; ese al que esperó tanto que nunca llegó, y con solo tres efectivos, puesto que Jon Ander permaneció lesionado durante la práctica totalidad de la etapa del asturiano en Segunda. El veterano David Barral no cogió el ritmo, David Rodríguez tampoco dio resultado y Nuha, incorporado para ser el cuarto delantero, terminó jugando muchos partidos como titular.
Con esta situación Iván Ania optó por una línea de mediapuntas detrás de su único 'nueve'. Comprobado que arriba no había gol, debía aportarlo la segunda línea. Y así se mantuvo, fiel al 4-2-3-1 que tan buen resultado le dio al principio de la anterior temporada y con el que, por otra parte, vivió la extraordinaria sequía goleadora y de victorias de la segunda.
El entrenador asturiano explicó en su momento que la plantilla estaba diseñada para ese sistema y que consideraba que era el mejor modo de sacarle rendimiento. Tampoco tuvo además dos delanteros de referencia, en buen estado de forma y con calidad, por los que pudiera apostar por alinear una pareja atacante, y se inclinó siempre por aprovechar al máximo la calidad de sus mediapuntas, la línea con más creatividad o imprevisibilidad de su Racing. Y también del actual.
IvánAnia siguió fiel al sistema que le dio el ascenso, aunque en la fase final de la temporada 18-19 el equipo evidenciara problemas. Un 4-2-3-1 con los laterales con más permisividad de la aconsejable y unos mediocentros muy dedicados a la labor defensiva, dejando más libertad a la línea de tres mediapuntas, la de más calidad y superpoblada del equipo. Siempre con un solo delantero.
Claro que a cambio tuvo que lidiar con el escaso aporte defensivo de futbolistas como Enzo Lombardo y la anarquía táctica de Karim Yoda, que el francés suplía con goles (marcó ocho antes de su traspaso), pero no apoyando al lateral en las fases defensivas.
Con Cristóbal Parralo cambió poco. Entre otros motivos, y no solo, porque el cordobés tuvo que trabajar con la misma plantilla, sin poder echar mano de unos refuerzos que llegaron justo cuando sus desavenencias con Molina precipitaron su salida. Apenas Papu y Manu Hernando llegaron a jugar con Cristóbal. La llegada de los otros tres refuerzos (Guillermo, Borja Galán y Nando) coincidió prácticamente con su salida, lo que resulta especialmente significativo en el caso de un Galán que ha llegado a Santander de la mano de Parralo, y no de Chuti Molina.
El técnico introdujo variantes tanto en la alineación como en diversas fases del juego, pero no en un dibujo, ese 4-2-3-1 para el que parece expresamente diseñada la plantilla, al que se mantuvo siempre fiel de inicio. Solo en algunas ocasiones lo modificó durante el partido a un 5-4-1 o para jugar sin un 'nueve' en momentos en los que trató sin éxito de mantener la ventaja en el marcador. De hecho, uno de los debes que se achacó al cordobés fue el de echar demasiado atrás al equipo en la fase final de los partidos, cediendo la iniciativa y la posesión.
Muy similar al de IvánAnia.En ataque el mediapunta pasó a estar algo más posicionado junto al delantero y ocasionalmente también el lateral derecho tenía más oportunidades de subir, pero en general era el mismo sistema. La principal diferencia, el cambio de dibujo en algunos momentos finales, sobre todo al 4-4-2 (también Ania lo hizo en algún momento) o incluso a cinco defensas.
Fue el modo en que intentó terminar con el grave problema que ha vivido el Racing en los últimos minutos, en los que ha perdido muchos partidos. Sin embargo, lejos de terminar con la sangría de puntos, esta estrategia defensiva incluso la agravó.
Tampoco José Luis Oltra ha cambiado el sistema. Claro que en su caso, con dos partidos dirigidos, aún está a tiempo de hacerlo. Por un lado, la recomposición de la plantilla que se encontró a su llegada apenas solucionaba el problema de 'nueves' (llegó uno y se fue otro) y ahondó en la descompensación de la plantilla, con superpoblación de extremos y sin compensar la falta de mediocentros organizadores.
El propio Oltra ha reconocido que a su llegada, con solo dos entrenamientos por delante antes del partido contra el Almería, solo pudo hacer algunos ajustes. Y que posteriormente ha aprovechado los automatismos de la plantilla, pese a que no niega que por su cabeza ha pasado el jugar con tres centrales o probar el 4-4-2.
Oltra ha puesto más énfasis en el trabajo defensivo de los jugadores de banda al tiempo que trata de buscar alternativas a la salida de balón en las fases de ataque.En situación defensiva su 4-2-3-1 se concierte en un 4-1-4-1 y se ha visto a Cejudo bajar más a recibir el balón. Por el contrario, quiere que su delantero centro sirva como referencia clara en ataque, sin descolgarse demasiado.
De todos modos, el valenciano ha introducido ya algunos cambios. En fase defensiva su sistema pasa a ser muchas veces un 4-1-4-1 (ya ocurrió ocasionalmente con Cristóbal), ha incidido más en la colaboración defensiva de los extremos y ha retrasado ligeramente la posición de un Cejudo que no se puede descartar que acabe por jugar como mediocentro.
De momento José Luis Otra ya ha dejado claro que al menos en los primeros partidos será muy complicado prever su once. Por ahora parece decidido a seguir con ese 4-2-3-1, pero el valenciano siempre se puede haber guardado una sorpresa. Por el momento, ha seguido fiel a lo único que no ha cambiado en este Racing.
La expedición racinguista viajará el sábado a Málaga, donde el domingo se enfrentará al conjunto andaluz en La Rosaleda (18.15 horas). El equipo está citado a las 8.00 horas en La Albericia para completar la primera parte del desplazamiento hasta Madrid en autobús, y en el aeropuerto Adolfo Suárez tomará un avión que le llevará a Málaga. Esta previsto que los jugadores entrenen en el campo anexo a La Rosaleda el sábado por la tarde. Por otro lado, hoy, después de que José Luis Oltra comparezca en la rueda de prensa habitual de los viernes, el técnico valenciano hará pública la lista de convocados que, precisamente, viajará el sábado a Málaga. El entrenador cuenta para ello con varios lesionados.
Noticias Relacionadas
Aser Falagán
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.