La casa del Espanyol, terreno propicio

Antes de ese hito, la mayor parte de las veces el Racing salía escaldado de sus visitas al cuadro blanquiazul. De ahí el abultado bagaje total. Desde la primera Liga, se cuentan con los dedos de una mano -y sobran- los resultados favorables. Apenas tres victorias en sesenta años.

Cabe destacar una de ellas. En concreto, la de la temporada 1978-79, en Primera División. El enfrentamiento se encaminaba a otra derrota más para la colección. 2-0 en el minuto 11. Pero de repente irrumpió en la contienda el paraguayo Orlando Ramón Giménez. En el trece, devolvió al Racing al partido. En el 58, igualó la contienda. Y en el 79, metió los dos puntos en la maleta camino de Santander. 'Hat-trick' salvador.

Desde ahí hasta 1990, otras seis derrotas verdiblancas y un mísero empate. El Español era equipo de Primera y el Racing llegó a penar por los bajos fondos de la Segunda B. Pero el fútbol de entonces era diferente. Y aún con ambos clubes en categorías distintas, la competición quiso en 1993 ponerles de nuevo enfrente. Los catalanes, como decimoctavos clasificados en la máxima categoría. Los cántabros, como terceros en Segunda División. La extinta promoción de ascenso/descenso.

El partido de ida se celebró el 23 de junio en el antiguo estadio de Sarrià. Lógicamente, el favorito era el cuadro de superior categoría, pero un experico puso la eliminatoria patas arriba. El tanto del hispano-francés Michel Pineda le dio ventaja al Racing de cara a conseguir el ascenso. Los verdiblancos lograron aguantar la renta con el empate a cero en los Campos de Sport una semana después y regresaron a Primera División. Una efeméride que en este 2023 ha cumplido tres décadas.

Ahí cambió la suerte verdiblanca en el estadio perico, ya que de sus últimas 18 visitas ha sacado puntos en diez. En concreto, ha ganado seis y ha empatado cuatro. En ocho ocasiones, perdió. Especialmente fructífero es este escenario para el Racing en el presente siglo. Cinco triunfos, un empate y cuatro derrotas.

El 30 de marzo de 2008, Iván Bolado aprovechó la visita racinguista al estadio de Montjuïc para destapar el tarro de las esencias. No tuvo una carrera muy extensa, pero dejó goles para recordar. Como el de la clasificación para la copa de la UEFA dos meses después, o este contra el Espanyol. Los de Marcelino García Toral, en modo rodillo, ganaban por cero goles a dos gracias a los tantos de un experico como Óscar Serrano y Pedro Munitis. El técnico aprovechó para darle minutos a Bolado, que en el 83 sustituyó precisamente a Serrano. Y el chaval la lío. En el 89, para resolver un barullo dentro del área en el que el balón se le había quedado atrás, sacó el recurso de la rabona y batió al meta Kameni.

El campo del Espanyol se convirtió en territorio abonado para los canteranos racinguistas. En la temporada 2009-10, en el estreno de Cornellà-El Prat, estalló la bomba verdiblanca. Sergio Canales, con 18 añucos, se estrenó como goleador en la máxima categoría. Y lo hizo por partida doble. El santanderino ya avisó unas semanas antes con su recital, tanto anulado incluido, en el Santiago Bernabéu frente al Real Madrid. Frente al Espanyol, el 6 de diciembre de 2009, definitivamente, rompió el huevo.

Tras una primera parte igualada, el Racing se puso por delante pronto con un tanto en el minuto 47 del central Henrique. La asistencia para el brasileño llegó de una falta botada por el propio Canales. El chaval se desató. Cinco minutos después, recibió de espaldas un pase de Pedro Munitis, se dio la vuelta y lanzó un latigazo para superar a Kameni y poner el 0-2. Todavía iba a anotar el cuarto y definitivo tanto, tras rematar cómodo un servicio de Óscar Serrano.

El último triunfo verdiblanco en campo del Espanyol data del 3 de abril de 2011. Ese período en el que el Racing vivía en una burbuja que no tardaría en explotar. Con Ahsan Ali Syed ya como propietario del club y con Marcelino García Toral de vuelta momentánea al banquillo, el equipo cántabro viajó a Cornellà y, una vez más, se llevó el triunfo para casa. Y lo hizo con remontada. Los pericos se adelantaron en el marcador con un tanto de Osvaldo, de penalti, en el minuto 34. Pero Gonzalo Colsa, en el 49, y Giovanni Dos Santos, este último tras empujar un rebote en el área pequeña a la salida de un córner, pusieron al conjunto cántabro en posesión del triunfo.

La última visita racinguista al Espanyol la pueden borrar de su memoria. Como toda esa temporada al completo, en la que el Racing prácticamente ni compareció a competir. Fue en la 2011-12. La última en Primera División. Y el resultado fue de tres goles a uno para los catalanes. Desde entonces, verdiblancos y pericos se perdieron la pista. Este sábado, se vuelven a encontrar.