Catorce jugadores del primer equipo del Racing terminan contrato el 30 de junio

Los dos porteros del primer equipo terminan contrato, aunque sus situaciones son muy diferentes. Luca Zidane está cedido por el Real Madrid hasta el 30 de junio y su situación no ofrece dudas independientemente de la situación deportiva del equipo: no tiene opción de compra y regresará a Chamartín a menos que el club blanco y el propio futbolista estuvieran interesados en una segunda cesión. En cuanto a Iván Crespo, el de Viveda, titular tres años en Segunda B y suplente en este curso, terminará contrato en junio con 35 años y medio. Ambas partes deberán decidir en los próximos meses si quieren prorrogar su relación. Si existe interés y el rol que adoptaría el cántabro cuando aún no se sabe en qué categoría militará el Racing el año que viene.

En esta línea existe un matiz. Además de sus dos porteros con ficha del primer equipo, el Racing cuenta con más efectivos. Por una parte Lucas Díaz, guardameta gallego fichado el verano pasado del Oviedo B para el Rayo Cantabria. Las lesiones de Luca y Crespo le dieron la oportunidad de debutar con el primer equipo y jugar las dos primeras jornadas de Liga con un buen rendimiento. Tiene contrato hasta el 30 de junio de 2021. Además, el Racing tiene cedido al Rayo Majadahonda a Jagoba Zárraga, a quien Chuti Molina fichó en verano de 2018 para despedir a Raúl Domínguez y que nunca convenció a Iván Ania, ni en Segunda ni en Segunda B. El guardameta tiene contrato hasta 2022, pero no parece entrar en los planes deportivos. Menos aún si el Racing consigue la permanencia.

Abraham Minero, Alexis Ruano y Jordi Figueras son los tres únicos defensas que en estos momentos continuarían en el Racing a partir de este verano, cuando tendrán respectivamente 34, 36 y 33 años. Los tres tienen una temporada más de contrato, hasta 2021. El resto de zagueros del primer equipo terminan contrato en junio. Dos de ellos juegan en Santander como cedidos: Moi Delgado (por el Valladolid) y David Carmona (por el Cádiz), mientras que los otros son a todos los efectos jugadores del Racing, pero solo, salvo acuerdo de renovación, hasta dentro de siete meses.

Aquí es donde la trama se complica. Uno de los que terminan contrato es Aitor Buñuel, autor del gol del ascenso y uno de los futbolistas con más cartel del equipo. Internacional sub 21 desde principio de temporada, Molina se ufanaba entonces de tener encarrilada su renovación, que sin embargo no se ha producido. El navarro ha recuperado su puesto tras varias jornadas sin jugar, coincidiendo con su última convocatoria con la selección, en la que fue suplido por Carmona, el cambio de entrenador, su no renovación y el buen rendimiento que ha ofrecido su suplente. Aun así, destaca el hecho de que un equipo que ocupa puesto de descenso en Segunda tenga como suplente al lateral titular de la selección sub 21.

También es particular el caso de Óscar Gil, titular el año pasado en Segunda B y que debutó el viernes en competición oficial esta temporada. El vasco, que tuvo un gran protagonismo en el curso anterior, no jugó los últimos compromisos, con lo que no entró en vigor la cláusula por la que su contrato se mejoraba automáticamente tras un número de partidos. Desde entonces el jugador, representado por el mismo agente que Asier Villalibre -de quien Molina señaló que mientras él estuviera en Santander nunca jugaría en el Racing tras la negociación frustrada a comienzos de 2019- no ha contado ni para Iván Ania ni para Cristóbal.

También Iñaki Olaortua, que ha alternado titularidad y suplencia, termina contrato en 2020. El vasco es un jugador regular que siempre ha terminado jugando un buen número de partidos en ambas categorías, pero al menos por el momento no ha renovado.

Sergio Ruiz es uno de los dos futbolistas que tiene un contrato moderadamente largo con el Racing. El astillerense renovó en su momento hasta 2022, y se da por hecha su continuidad. Era uno de los pocos futbolistas verdiblancos que por edad y relevancia podía despertar interés de otros clubes, pero en los últimos tiempos ha tenido poco protagonismo y ha perdido algo de cartel. También Mario Ortiz y Yoda tienen contrato hasta 2021, mientras que Cejudo cuenta con una cláusula de renovación automática si juega 25 partidos. Salvo lesión o una situación similar a la de Óscar Gil, el andaluz, titular habitual, no tendrá problemas para llegar a esa cantidad de partidos y, por lo tanto, prorrogar su relación con el Racing también hasta el 30 de junio de 2021. El resto de la medular la integran cuatro jugadores cedidos: Dani Toribio (Alcorcón), Aristote Nkaka (Anderlecht), Enzo Lombardo (Mallorca) y Nicho Hidalgo (Cádiz) y otros dos que terminan contrato en siete meses: Kitoko y Cayarga.

La delantera es la línea que más problemas ha dado al director deportivo, Chuti Molina. En especial desde que al final del plazo de fichajes fracasó en la contratación de quien había apostado porque fuera su 'nueve' titular, Juan Muñoz. Huérfano de un teórico titular, quien debía ejercer ese rol era David Rodríguez, a quien el albaceteño firmó por un año. Sin embargo, el veterano delantero no se ha consolidado, suma un solo gol en todo el curso y por ahora no ha convencido para renovar un contrato que expira en 2020.

El otro fichaje estival para la delantera fue el 'nueve' del Atlético Baleares, precisamente el equipo con el que quedó emparejado el Racing en la eliminatoria por el ascenso directo. Nuha, que llegaba en principio para completar la vanguardia, es el jugador con un contrato más largo: hasta 2023. Pese al rol de suplente con el que se incorporó, el no fichaje de septiembre y el mal rendimiento de Barral y David Rodríguez le han convertido en titular en muchos partidos, y suma tres goles.

El caso de David Barral es también significativo. Fichado hace poco menos de un año como refuerzo en la delantera de cara a la fase de ascenso, el gaditano ha arrastrado problemas con las lesiones, especialmente de tobillo. La temporada pasada las lesiones y el tiempo que necesitó para recuperar la forma le impidieron tener más minutos, pero aun sí marcó seis tantos en la fase regular. No llegaron más en la fase de ascenso, pero el Racing consiguió el objetivo. Sin embargo, esta temporada el andaluz lo ha tenido más difícil. Apenas ha jugado, sigue arrastrando algunos problemas pese a su profesionalidad en los entrenamientos. El club le ha enseñado la puerta de salida, que él no quiere atravesar, y aunque tiene una cláusula de renovación si juega al menos 25 partidos, es virtualmente imposible que los cumpla y supondría un problema para la planificación de Molina, al tener el atacante una importante ficha.

Por ultimo, Jon Ander termina contrato en 2021. El vitoriano, que además comenzó la temporada aún convalecencia de su rotura de ligamento cruzado, parecía destinado a salir en Navidad, de forma definitiva o cedido. Tras recuperarse, y dada la mala situación en la delantera, comenzó a a jugar algunos minutos con Iván Ania, siempre en los segundos tiempos. Con el cambio de entrenador y la recuperación de varias bajas, en las últimas convocatorias se quedó fuera. A la espera de lo que ocurra en el mercado de invierno, se pueden adelantar acontecimientos sobre su futuro, pero lo que está claro es que tiene un año más de contrato y es uno de los jugadores más baratos de la plantilla.