Cedric sufre una hernia discal en las cervicales

Una vez diagnosticada la dolencia, los servicios médicos han comenzado un trabajo junto a un grupo de especialistas en dicha patología para determinar cómo abordar su puesta a punto y su periodo de recuperación aproximado. En principio existen dos formas de tratar dicha lesión; la primera, a través de un tratamiento conservador. La segunda, obviamente, es la que contempla el paso por el quirófano para a través de la cirugía solucionar la lesión. Será Cedric el que tenga la última palabra, una vez escuche el asesoramiento y estudio por parte de los médicos especialistas, que acostumbrados a tratar este tipo de dolencia, apoyarán a los galenos del club.

En cualquier caso, las previsiones más optimistas indican que el tiempo de recuperación del delantero oscilará entre los tres o cuatro meses, siempre y cuando no se produzca ninguna anomalía ni contratiempo. En estos casos –según especialistas consultados por este periódico– la opción de la cirugía es una alternativa con un alto grado de eficacia (95-98%) y que permite al paciente lograr recuperarse de manera absoluta. No obstante, es evidente que no es lo mismo la recuperación y la posterior puesta a punto en una persona común que en un futbolista de élite.

Cedric ha sufrido un auténtico calvario desde que el pasado mes de julio comenzase la pretemporada. El delantero, que finalizó el pasado curso en un estado de forma muy alto, sentía molestias durante las primeras semanas de trabajo en La Albericia.Sin embargo, los síntomas de una lesión como la que padece –tras conocer el diagnóstico– son muy variados y resulta complicado dar con el origen de ellos en un primer estudio. Cedric sufría mareos, dolores en las extremidades e, incluso, una pérdida en ocasiones de la coordinación en las piernas. Aún así, el futbolista continuó con los entrenamientos con la misma rutina que sus compañeros y pese a que no lograba estar cómodo y jugar a gusto, no cesó su ritmo de trabajo. Era obvio que algo le pasaba, pero la incertidumbre le estaba afectando casi más que los propios dolores.

En los primeros partidos de Liga, el delantero se fue al banquillo. Matheus Aias fue el elegido por Guille Romo ante el Villarreal B en la jornada inicial, lo mismo que en Los Cármenes, ante el Granada. Contra el equipo nazarí, Cedric jugó treinta minutos, pero no brilló. Las declaraciones del entrenador aludiendo a que había que «cuidarle» no fueron muy aclaratorias.

De hecho, desconcertó un poco más al racinguismo que llegó a pensar que incluso podría salir a otro club dado su bajo rendimiento. En el tercer partido de Liga, ante el Oviedo, salió en el último tramo y tuvo en sus botas una ocasión que le hubiera dado el empate, pero era obvio que no estaba bien. Días después, el jugador dijo basta y pese a su deseo de superar la situación sin quitarse las botas, los médicos le convencieron para que parase y se sometiera a un exhaustivo reconocimiento médico para determinar de una vez por todas el origen de sus dolores. Ha tardado poco más de una semana en confirmar que sus molestias vienen derivadas de una lesión en la espalda, concretamente en las cervicales, como en un principio intuían los médicos del club sin tener delante una prueba fehaciente como ahora tienen.

A la espera de que no haya complicaciones, el futbolista aguarda para comenzar su cuenta atrás. El Racing ya le echa en falta.