Críticas de la Gradona antes y durante el partido

La cúpula de la Gradona apeló a los aficionados con el mensaje #RacinguistaDespierta. La intención de los promotores de la quedada era hacer un encuentro «como los de antaño», ya que debido a la pandemia provocada por el covid-19 se ha visto drásticamente reducida la actividad de la grada de animación. El mensaje de la convocatoria decía: «Después de vivir la peor temporada de la historia, llega el momento de disfrutar por nosotros y demostrar lo único bueno que tiene el club», en referencia a la propia afición verdiblanca.

El propio texto lamentaba la situación vivida a lo largo de la temporada «lejos del campo y de los compañeros de grada, sin corteos, sin tifos, sin avalanchas, sin celebraciones y, sobre todo, con la peor imagen vista sobre el césped en 108 años de historia...». Así que aprovecharon para retomar el tiempo perdido y acudieron a la preferencia Norte con banderas verdiblancas y con ganas de animar al equipo.

En la previa, marcada por el ambiente distendido y las latas de cerveza, se escucharon más canciones de ánimo que de rechazo al papel del club a lo largo del año, aunque hubo algunos mensajes tanto para la propiedad del club como para el director general, Víctor Alonso —para el que piden el cese de sus funciones—. Así complementaron las quejas trasladadas a la directiva por parte de los representantes de las peñas durante la reunión celebrada el pasado viernes.

Los jóvenes aficionados, convocados a las 15.00 horas, fueron llegando con cuentagotas hasta alcanzar la centena de asistentes y una hora antes del partido pusieron rumbo al estadio, sin pancartas y con escaso ruido. En esos momentos, apenas había aficionados en las inmediaciones del estadio, que recibió a 1.517 espectadores en un partido en el que el Racing no se jugaba nada.

«Cerremos el año como nos merecemos: corteo hasta el estadio y fiesta en la grada», concluía el mensaje de la convocatoria. Una vez dentro, alrededor de media hora antes del pitido inicial, la grada de animación recuperó parte del color anterior a la pandemia y algunos de sus cánticos más reconocibles. Así, con cierta distancia respecto a lo que fue en tiempos pasados, la Gradona recuperó parte del terreno perdido por el virus esta temporada.