Una siesta camino del play off

Cuando el grupo liderado por el melenudo Joey Tempest sacó al mercado aquel disco -vinilo y cassette, por supuesto-, un 26 de mayo de 1986, el Racing de Maguregui llevaba algo más de un mes de asueto, celebrando la permanencia un año más en Primera División. Desde entonces, han pasado algunas cosas nórdicas por Santander: Mellberg, Rosenberg, Rushfeldt, Grodas, el Honka Espoo y alguno que otro que se hizo el sueco y, o ha pasado estos días por el banquillo de los acusados o lo hará en poco más de lo que tarta Papá Noel en llegar con carbón desde Laponia.

De aquellos calores estos fríos. Porque en Calahorra hacía un 'ris' de esos que corta el pis, pese a que las llamas del averno futbolístico acechan por detrás. La Segunda División B, señoras y señores. Y hoy el Racing puede alcanzar un primer campo base, aunque está muy cerca de alcanzar la cumbre sin que la vista le alcance a donde vienen los demás componentes de la expedición.

Eso pasa por mantener la casi inmaculada trayectoria a orillas de la playa de El Sardinero. Todo victorias, salvo el empate frente al Oviedo B. Una victoria esta tarde frente al Real Unión será suficiente. Si no, habrá que esperar a lo que hagan otros. Llegará seguro, pero cuanto antes sea, muchísimo mejor.

La ocasión es muy buena. Para empezar, porque el rival de esta tarde llega en una importante crisis deportiva. El conjunto vasco, que navegaba con calma por el fiordo de la mitad de la clasificación, en las últimas semanas se ha metido de lleno en la película de terror de la lucha por la permanencia. A día de hoy ocupa puesto de promoción y despidió a su entrenador hace apenas unas semanas. Tras caer con estrépito en casa frente al Izarra, Santander parece un mal puerto para reflotar la nave.

Iván Ania puede ir esta tarde con todo. Con todo lo disponible, lógicamente, después de la dolorosa confirmación de la lesión de larga duración del máximo goleador verdiblanco, Jon Ander. Chuti Molina ya ha vuelto a coger el carrito de la compra para salir al mercado y suplir al delantero vasco. Mientras tanto, en la parcela ofensiva el técnico asturiano tendrá que tirar con lo que hay, que no es poco. David Barral será titular hoy. Ya disputó noventa minutos en Calahorra y tiene la oportunidad de seguir ganando trabajo en sus piernas. Aunque ya está disponible Dani Segovia, los galones les lleva el delantero gaditano. La voz cantante.

La línea de trescuartistas, los guitarristas de este Racing, está a pleno rendimiento. Noguera ya se encuentra al cien por cien. Igual que Hidalgo, Cayarga y Cejudo. A priori, los cuatro se juegan las tres plazas, aunque la misión de salvar al soldado Lombardo también es importante. Cinco traseros para tres sillas cuando pare la música.

El papel del bajo en una banda es tan necesario como poco vistoso. Mario Ortiz y Sergio Ruiz llevan el ritmo de este equipo sin demasiados alardes para la galería. El astillerense mantiene el nivel. El santanderino aún no ha mostrado todo lo que se presume de él. Quizá el 4-4-2 tampoco le beneficie. Frente a un rival en apuros y con la obligación de dominar, tal vez Ania dé minutos a alguno de los artistas: Quique Rivero o Rafa de Vicente.

A la batería, en defensa, es posible que Iván Ania haga algún cambio para repartir protagonismo. Volverá Óscar Gil, que descansó en Calahorra, para compartir centro de la zaga con Figueras. Salvo que recupere el fallido intento de Nico Hidalgo en el lateral derecho, Buñuel ocupará ese flanco; y en el izquierdo puede ser un buen día para darle la titularidad a Redru y dejar reposar un poco a un Julen Castañeda que, a pesar de la competencia, es uno de los futbolistas que más minutos acumula en la plantilla verdiblanca. Iván Crespo, como siempre, será el dueño de la portería.

Además de que el Racing puede comprar hoy el billete definitivo al play off de ascenso y asegurarse varias semanas más de competición cuando termine la Liga regular a finales de mayo, el equipo cántabro tiene la oportunidad de acercarse aún más al título liguero. Puede ser una jornada de favores cruzados entre los equipos cántabros. El Real Unión es el rival que ahora mismo tiene entre ceja y ceja la Gimnástica en la lucha por la salvación. Y el conjunto torrelaveguense visita al Mirandés. Dos buenos resultados tendrían doble premio para el fútbol regional. A día de hoy, a los de Iván Ania les restan 15 puntos para salir campeones. Que pueden ser incluso menos si el Mirandés no cumple con sus deberes de forma perfecta. Paso a paso, pero cuanto antes mejor. Para que allá, en una tarde noche de principios del mes de junio se pueda poner a todo volumen el 'Rock the Night'.

Porque en los Campos de Sport de El Sardinero ya están muy cansados de canciones tristes y baladas nostálgicas. Hay ganas de fiesta, de botar, de levantar las manos, de agitar la cabeza, de aplaudir y de cantar. De volver a ver a su equipo actuar en los mejores escenarios del país, no en las romerías de los pueblos.

«Estamos juntos... Y quizás volvamos a la Tierra, ¿quién sabe?... Estamos dejando el suelo ¿Alguna vez volverán las cosas a ser lo mismo? Es la última cuenta atrás», dicen algunos de los versos de la mítica canción de Europe. Del inframundo futbolístico también se sale y el Racing puede que esté camino de ello. Nueve partidos para el final del campeonato. Ocho, siete, seis, cinco, cuatro, tres, dos, uno... Que el momento decisivo llegue ya.