Secciones
Servicios
Destacamos
No era un cumpleaños importante, tan solo uno más. No terminaba ni en cinco ni en cero, pero estuvo cargado de acontecimientos. Un 106 aniversario que comenzó por la mañana en la Plaza de Pombo, cómo no. Allí, donde surgió todo, un año más ... el racinguismo rindió homenaje a ese grupo de chavales que en 1913 creó este club que aspira a vivir, de nuevo, momentos de gloria en las categorías profesionales. Una delegación de la entidad, encabezada por su presidente de honor, Tuto Sañudo, y el vicepresidente del Racing y presidente de su Fundación, Pedro Ortiz, depositó un ramo de flores en el monumento que en la plaza recuerda a Pancho Cossío, uno de los fundadores del equipo de la capital cántabra. Junto a los dirigentes racinguistas estuvieron las hermanas María Jesús y María Antonia Lavín, y Juan Antonio Zubieta, hijas y nieto de aquellos que pusieron el germen del club verdiblanco.
Fue un momento emotivo, tanto como el que vino en el descanso. El racinguismo no olvida a Nando Yosu, aquel entrenador 'milagroso' al que siempre se recurrió para salvar al equipo del descenso. Había un ramo de flores también en ese relieve que se levantó el verano pasado para recordar al míster. Son ya tres años los que han pasado desde su fallecimiento y no se le olvida. Eterno Nando Yosu, que comparte estrella de la fama junto a otro grande, también desaparecido, como Manolo Preciados.
Tetuán y Barrio Camino, pescador y futbolero, también fue protagonista en el choque entre el Racing y el Barakaldo. O mejor dicho, uno de sus vecinos más ilustres, Ángel Meñaca. A principio de los sesenta, llevó el fútbol a la calle, enseñó a jugar a los más pequeños y, después, los hizo formar parte de un club histórico de la ciudad, como fue el Estrella. En el barrio ya se le había hecho un homenaje y ayer tocaba en los Campos de Sport. Algunos de sus pupilos observaron cómo realizaba el saque de honor, con una gran ovación. Desde el palco, invitada ayer por el club, aplaudió al que fuera además presidente del Rayo, Vanessa Agüero, hija de uno de esos chavales que formaron las filas del equipo de su barrio bajo la dirección de Meñaca. Miguel, siempre unido a Tetuán, habla con mucho cariño de 'Gelín'. El Racing B, la próxima temporada, se llamará Rayo Cantabria, para que no se pierda otro histórico del balompié santanderino.
En el lugar de privilegio del estadio, además, se encontraban ayer, entre otros, el doctor Julio Castillo, a quien había invitado a presenciar el encuentro el presidente del Barakaldo, amigo suyo. También el director-gerente y propietario de la Granja Anero, Carlos Martín Coria, y José Luis Rodríguez, jefe de ventas de Café Dromedario.
Curioso fue el sorteo de campo de ayer. En presencia del colegiado madrileño Montes García-Navas, dos cántabros se estrecharon las manos y se entregaron los banderines del club: Iván Crespo, capitán del Racing, y José Picón, que lleva el brazalete del Barakaldo y que llegó a debutar en primera con el conjunto verdiblanco. Otro paisanuco, Viorel, defendió la portería rival. Su padre, Ángel, un gran y conocido maitre, no se perdió el encuentro.
En el minuto 13, desde La Gradona, las Juventudes entonaron el cumpleaños feliz, que fue coreado después por el resto del estadio. La peña racinguista había protagonizado antes del partido un pasacalles, con cerca de un millar de participantes, para festejar ese 106 aniversario. Como es habitual, desde los asientos de Preferencia Norte no se dejó de animar al Racing en ningún momento. Su pancarta gigante, ayer, rezaba: «All pirómanos are bastards» (Todos los pirómanos son bastardos), en inglés para que todo el mundo se enterase. Buen detalle después de una semana trágica para los montes de la región.
Todo eso ocurría durante los primeros 45 minutos del que se consideraba uno de los encuentros más importantes de la temporada, el líder del grupo contra el cuarto clasificado.
Para recordar ese 1913 del partido inaugural del Racing, en los marcadores electrónicos se exhibió el primer escudo del equipo, con un balón de cuero antiguo en el centro, rodeado por las palabras Racing Club.
Aprovechando los minutos de descanso se presentó en sociedad a la nueva mascota del Racing, el guerrero cántabro Cacho, con el número 13 a la espalda. Un oso enorme que recorrió todo el rectángulo acompañado de los niños de la Academia del Racing. Cacho es la segunda mascota del club, anteriormente fue la Vaca Tula la encargada de animar desde el césped a los aficionados racinguistas y al propio equipo. Este guerrero parece que viene para quedarse para siempre.
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.