Otra defensa de circunstancias

La semana pasada la ausencia de sus dos centrales de confianza llevó a José Alberto López a cambiar de táctica por primera vez desde que llego a Santander y reconfigurar su defensa. El Racing salió a Anduva con un 5-3-1 y tres centrales: el reivindicado Pol Moreno, que ya había sido titular sin necesidad de que las bajas le abrieran el camino al once inicial, Álvaro Mantilla por la derecha y Eneko Satrústegui por la izquierda. Ambos han actuado más como laterales que como centrales, la que en principio es su posición natural, y en ese rol les ve el asturiano. Pero en una defensa de tres, con dos carrileros en los flancos, les ve más cómodos.

La sesión vespertina confirmó lo que ya se sospechaba. Ninguno de ellos se ejercitó con sus compañeros y el cuerpo técnico tuvo que preparar el partido frente al Eibar (Campos de Sport, domingo a las 14.00 horas) con el resto de zagueros disponible. Con habituales suplentes, aunque en Miranda todos ellos fueron titulares.

Pese al gol encajado a los dos minutos de juego, la experiencia de Anduva (Mirandés 1-Racing 1) funcionó moderadamente bien y el equipo sacó un punto a pesar de fallar un penalti. Ahora, ante un rival de gran entidad pero en casa y sin ya el factor sorpresa a favor, tendrá que decidir si regresa a la línea de cuatro o por el contrario mantiene el esquema de cinco zagueros para reforzar la defensa en un partido en el que le basta con sumar un punto. Y eso siempre que el Málaga gane en La Rosaleda al Mirandés. En caso contrario, los verdiblancos se habrán garantizado ya matemáticamente la permanencia.

Rubén Alves, por su parte, no descarta poder participar en los dos últimos partidos, pero lo que parece claro tras la sesión de trabajo de ayer es que, salvo sorpresa, no podrá estar en la convocatoria del domingo.

Tras recaer de su lesión en el partido contra el Ibiza, el hispanobrasileño se perdió ya la cita de Anduva frente al Mirandés, y ahora todo indica que ocurrirá lo mismo frente al Eibar. Así, su fecha más temprana de reparación es la próxima semana ante el Real Oviedo. Un partido en el que, según los resultados de este fin de semana, el Racing puede no jugarse ya nada.

Tampoco tiene muchas posibilidades de llegar a tiempo Germán, que fue sustituido al cuarto de hora en el mismo partido frente al Ibiza (precisamente por el hispanobrasileño), con lo que José Alberto deberá componer el equipo con los mismos mimbres de los que dispuso para viajar a Miranda de Ebro.

Con este escenario, tiene dos opciones. Por una, mantener la defensa de cinco. En caso contrario, si decide regresar al 4-2-3-1, Pol Moreno será fijo en el eje de la defensa. El catalán, indiscutible para Romo y relegado al papel de tercer central por José Alberto, ha convencido en las últimas semanas al asturiano, que le ha devuelto la titularidad, en alguna ocasión sin estar además condicionado por las bajas.

Con Pablo Bobadilla todavía falto de ritmo tras más de cuatro meses de parón, los otros dos especialistas disponibles son Álvaro Mantilla y Eneko Satrústegui. Ambos fueron titulares en Anduva, pero en caso de que se decante por dos centrales es el canterano quien apunta a acompañar a Moreno. Al menos esta es la opción que ha tomado el técnico siempre que ha tenido que elegir entre ambos para entrar en el campo ante cualquier eventualidad. La última de ellas, precisamente en aquel partido frente al Ibiza.

El sábado en la sala de prensa de Anduva José Alberto eligió el rendimiento de ambos centrales y destacó el nivel mostrado pese a no jugar habitualmente. Al menos de cara al exterior, le dieron buena imagen. Y cuando ha estado descontento con el grupo, el asturiano no lo ha escondido.