Una derrota con importantes daños

Cualquier derrota duele, pero las hay de muchas intensidades. Las hay merecidas; también crueles y luego están las que, además, dejan daños materiales. El Racing cayó en Burgos. Tres puntos al limbo que, además, le llevaron a perder dos al frente de la clasificación en una jornada que podría haber sido muy propicia. Eso y el mal rollo por haber perdido y roto la buena racha entran dentro de la lógica. El problema ahora es lo que se arrastra hasta el próximo encuentro. José Alberto pierde a dos de sus hombres clave para recibir el sábado –18.30 horas– al Cádiz.

Al menos de momento. Porque, tal y como adelantó Arco FM y ha podido confirmar El Diario, el club va a recurrir la segunda cartulina amarilla vista por Íñigo Vicente al entender que lo relatado en el acta por el árbitro, Orellana Cid, no se ajusta a los hechos. Un acta, por cierto, que no estuvo disponible hasta más de cinco horas después de la finalización del encuentro por un problema con la aplicación que utilizan los árbitros.

En concreto, el colegiado afirma que amonestó al extremo verdiblanco, en el minuto 86, «por encararse con un adversario, después de que este le hubiese entrado en falta, empujándolo con ambas manos en la zona del cuello». En concreto, Íñigo Vicente se llevó colgado de la camiseta a Íñigo Córdoba y, cuando el árbitro ya estaba sacando la tarjeta del bolsillo para mostrársela al blanquinegro, el verdiblanco se revolvió y vio la segunda cartulina.

En la rueda de prensa posterior al encuentro, el técnico del Racing, José Alberto, no fue tan crítico con la segunda amarilla a Íñigo Vicente como con el que entiende como distinto baremo del colegiado. «Ahí no tengo nada que decir. Al árbitro le coge al lado y yo estaba mirando hacia otro lado. Pero sí que veo las acciones hacia un lado y hacia el otro», en referencia a dos acciones previas, de Grego Sierra y Atienza, en las que ambos futbolistas del Burgos pudieron ver la segunda amarilla. «Nosotros somos un equipo súper respetuoso, pero cada cosa que hacemos se nos castiga más». De todas formas, también dejó un mensaje para Íñigo Vicente: «No tenemos que entrar en ese tipo de acciones y esa es la pena, porque nos ha sucedido más veces».

Lo que está claro es que El Plantío es un estadio maldito para Íñigo Vicente. Siempre se marcha de allí con disgusto. Porque la temporada pasada, un mal pase suyo en el minuto 98, con empate a uno en el marcador, permitió la contra del Burgos en la que provocó un penalti. Curro transformó y el Racing se quedó sin un punto que, a la postre, resultaría clave para el desenlace de la competición. Aquello le afectó bastante al futbolista de Derio.

No tiene la posibilidad de recurso su compañero Andrés Martín, máximo goleador verdiblanco. Así que su ausencia está asegurada. Y eso que su cartulina amarilla, la quinta de la temporada, fue también digna de estudio. Primero, porque la vio, en el minuto 91, por pedir cartulina para un rival. Ydespués, porque fue el colmo de la discreción. En el campo pasó prácticamente desapercibida;en las estadísticas de LaLiga ni aparecía, aunque en la retransmisión televisiva la dieron por hecha; hasta en el Racing dudaban. En el club les quedó claro cuando el equipo arbitral se lo confirmó de palabra. El resto de los mortales tuvo que esperar hasta que saliese el acta cinco horas después. «Por protestar una decisión mía», justifica Orellana Cid en el acta. No hay por dónde meterle mano.

El caso es que, en mayor o menor medida, José Alberto tendrá que recomponer su once en posiciones clave. La lógica dice que el extremo derecho, por donde actúa habitualmente Andrés Martín, será para el recién incorporado Rober González, que ya debutó el domingo en Burgos. Por su parte, si se confirma la sanción de Íñigo Vicente, el que más papeletas tiene para entrar en la banda izquierda del ataque es Pablo Rodríguez. A partir de ahí, dependiendo del sistema por el que se decante el míster, hay unas opciones u otras. Si mantiene el 4-4-2, Karrikaburu y Arana volverán a ser los hombres más adelantados. Si regresa al 4-2-3-1, puede ser el momento para incrustar a Meseguer por delante de los mediocentros. Eso sí, ahí sí que tendría que dejar a uno de los delanteros en el banquillo.

No todo iban a ser malas noticias. El asturiano recupera a Marco Sangalli para el lateral derecho. En Burgos, esa posición la tuvo que ocupar un central como Javi Castro. Que si bien fue autor del tanto racinguista y fue de lo más potable del equipo, sí se mostró muy limitado, especialmente en acciones ofensivas, por sus características. Ante el Cádiz el técnico podrá contar con uno de los especialistas, que no estuvo en El Plantío también por sanción.

Habrá que esperar al miércoles para descartarle definitivamente, pero viendo la evolución de Clément Michelin, el otro lateral diestro, no tiene pinta de que vaya a llegar para la disputa del partido del sábado. Lo mismo que Álvaro Mantilla, que en Burgos estuvo viendo el partido desde la grada con la afición verdiblanca, y con el que el club mantiene absoluta prudencia para que se recupere bien de una vez de sus continuados problemas musculares.

El que sí tiene opciones de llegar es Ekain Zenitagoia, que sufrió una rotura de fibras en los isquiotibiales de la pierna izquierda a mediados de diciembre, ya había avanzado bastante en su recuperación y podría, por fin, entrar en la convocatoria.

Todo ello para recibir a un Cádiz que poco tiene que ver con el que cayó derrotado por el Racing en la primera vuelta, en el Nuevo Mirandilla. Ahora, con otro entrenador –Gaizka Garitano–, el cuadro andaluz acumula ocho encuentros sin conocer la derrota –cuatro victorias y otros tantos empates– y, pese a que su campaña sigue siendo muy pobre, ya se permite no tener que preocuparse de lo de abajo y no perder la esperanza de pelear por un play off que se encuentra a nueve puntos. Tendrá que remar mucho, pero por soñar...

Ahora queda comprobar cómo sale de tocado el Racing de la derrota de Burgos. Que no caiga de nuevo en su marcada bipolaridad y que sea capaz de levantarse de forma automática. Es necesario si quiere pelear por el ascenso con todas las garantías.

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