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Diez motivos para creer

El Racing-Ponferradina de pasado mañana (Campos de Sport, 18.00 horas) se ha planteado como un examen de suficiencia para Iván Ania y para todo el Racing

Aser Falagán

Santander

Viernes, 8 de noviembre 2019, 16:45

  1. 1.

    Apoyo del público

    El público no recibirá con hostilidad al equipo ni a su entrenador, al menos en su mayor parte. Al margen de las diferentes opiniones que existen sobre la labor de Iván Ania, sí se ha llegado a un consenso más o menos generalizado de que los silbidos o cánticos contra el entrenador antes o durante el partido resultarían contraproducentes en un compromiso muy importante no solo para la continuidad del asturiano –en este sentido puede ser definitivo–, sino para que el Racing no se descuelgue más aún en la clasificación. No se puede descartar que existan algunas protestas, pero no serán en cualquier caso mayoritarias.Después, del desarrollo del partido dependerá el ambiente que se genere en las gradas de los Campos de Sport, pero la consigna general, y la que han lanzado peñistas y Gradona es clara: cualquier tipo de protesta, si es que procede, al final del partido. En ese momento, si es que el resultado es negativo, sí que puede cambiar mucho el escenario. Tanto para los futbolistas como para el entrenador y el director deportivo, Chuti Molina. Pero en principio todos ellos se encontrarán un ambiente favorable en la previa del partido, como corresponde a un compromiso en casa.

  1. 2.

    Confianza en el entrenador

    Desde la misma derrota frente alAlcorcón el Racing ha transmitido apoyo al entrenador –al menos todo el que se le puede dar en esta situación– y eludido cualquier debate sobre su continuidad. Sin hacer ninguna declaración pública y evitando el lugar común que señala que la ratificación de un técnico es el paso previo a su destitución, el club se encargó de dejar claro que no había ninguna duda sobre la continuidad de Iván Ania hasta el partido de pasado mañana ante la Ponferradina. Ya el mismo domingo dirigió la sesión de recuperación y se le vio activo en las instrucciones a sus futbolistas y así ha sido también durante los días siguientes. El club ha depositado mucha confianza en el asturiano, por mucho que Chuti Molina ya haya marcado distancias y dejado ver que no comparte algunas decisiones. Dos datos demuestran esa confianza: un solo partido ganado de los últimos 24 (aunque con un ascenso por medio), y también una sola victoria en toda la temporada actual. Y aun así el entrenador sigue en su puesto. Es difícil imaginar más confianza aunque, eso sí, no es un cheque en blanco. El crédito se puede agotar este domingo en caso de derrota. Un empate dejaría de nuevo una sensación extraña.

  1. 3.

    Normalidad en el club

    Tanto los futbolistas como los directivos se han afanado en transmitir sensación de normalidad.Esa misma que se respira en los entrenamientos en las Instalaciones Nando Yosu. En el caso de los dirigentes, se han aislado para eludir cualquier debate sobre el entrenador y la crisis deportiva y lo han conseguido. Una vez quedó claro que no iba a haber un cambio en el banquillo, el Racing transmite, al menos de puertas hacia fuera, una sensación de absoluta normalidad. Desde la consciencia de que pasado mañana afronta un partido un partido de especial importancia, pero sin que el ambiente se haya enrarecido. De hecho, el clima es en algunos aspectos mejor que hace unos meses, cuando sí se vivió un pequeño cisma en el vestuario que no llegó a mayores. Esta sensación de normalidad, o al menos el esfuerzo en transmitirla, ha alejado la ansiedad y ha permitido preparar el partido con mayor tranquilidad a pesar de la preocupante situación deportiva. Es otro factor que jugará por lo tanto a favor de los verdiblancos en un compromiso que aspiran a que marque un punto de inflexión en su trayectoria cuando todavía faltan dos tercios exactos de competición.

  1. 4.

    En racha, pero rival directo

    Aunque la clasificación no lo diga así en absoluto, puesto que ocupa la séptima plaza después de catorce jornadas, la Ponferradina es, al menos en teoría, un rival directo del Racing en la lucha por la permanencia. Se trata, como los verdiblancos, de un equipo recién ascendido y armado para mantener la categoría, si bien su excelente arranque le ha llevado a acercarse incluso a los puestos que dan derecho a disputar la fase de ascenso a Primera. Su séptimo puesto actual es su mejor clasificación de toda la temporada, pero aunque los 21 puntos sumados en este primer tercio de Liga le han permitido encarrilar la meta de la permanencia, no es en absoluto un objetivo ya cumplido y su potencial es, teóricamente, similar al del Racing. En caso de ganar, los verdiblancos se colocarían a siete puntos de los leoneses. Y todo pese a la delicada situación que atraviesa. Se demuestra así la igualdad existente en la zona media y baja de la clasificación, que permite al Racing mantenerse vivo en la competición y llegar al partido con plenas posibilidades de derrotar a un equipo que tiene una trayectoria mucho mejor, pero que al arrancar el curso partía como un rival directo.

  1. 5.

    Mayor tope salarial

    El del domingo es uno de los pocos partidos en los que elRacing se mediará a un equipo con menor tope salarial. Acostumbrados a competir en inferioridad en este terreno, los cántabros parten sin embargo en esta ocasión con ventaja, aunque las fuerzas se igualen posteriormente sobre el césped. El Racing tiene un presupuesto máximo de 5.078.000 euros para pagar su primera plantilla deportiva, incluido el cuerpo técnico. Una cantidad de la que le queda en reserva algo más de 300.000 euros –más lo que pueda aligerar por el camino– para fichar en el mercado de invierno. La Ponferradina, por su parte, tiene el segundo menor tope salarial de Segunda División –el del Racing es el cuarto–. En concreto 4.194.000 euros para confeccionar su plantilla. Esto no le ha impedido renovar su equipo con el fichaje de hasta doce jugadores, pero en la mayor parte de los casos no desequilibrantes, como lo demuestra el hecho de que solo alinee como media a tres o cuatro incorporaciones de este verano, mientras que el equipo base sigue compuesto en su mayor parte por los futbolistas que ascendieron la temporada pasada tras terminar segundos en su grupo de Segunda División B.

  1. 6.

    La permanencia, a tres puntos

    Pese a la delicada situación del Racing un dato invita al optimismo: está a solo tres puntos de los puestos de permanencia. De hecho, una victoria ante la Ponferradina podría incluso sacarle del descenso, según los resultados que se produzcan en otros campos. Y es que son muchos los equipos involucrados en eludir las cuatro últimas posiciones, como corresponde en una fase de la temporada en la que aún no se han abierto brechas en la clasificación. Los once puntos del Racing, uno más que el sorprendente colista, el Deportivo, podían tenerle en otras circunstancias muy descolgado, pero no es así. Le anteceden en la clasificación el Extremadura con trece puntos y tres equipos con catorce: Málaga, Oviedo y Tenerife. De ellos, solo los andaluces están en posición de descenso. Y con un punto más (quince) se encuentra otro previsible rival directo en la lucha por la permanencia: el Mirandés. En consecuencia, la ansiedad que puede haber atenazado a los verdiblancos en algunas ocasiones, como reconocía el miércoles Moi Delgado, es menor al tener aún a tiro a prácticamente todos sus adversarios en una Liga muy igualada en la que tarde o temprano se harán huecos.

  1. 7.

    Un escenario esperado

    Desde la misma pretemporada elRacing se esforzó en transmitir una idea que su masa social, al menos en su mayor parte, ya tenía clara: que el único objetivo de la temporada era la permanencia y que se planteaba además como un difícil reto, después de cuatro cursos consecutivos enSegunda División B, con una economía de guerra y pocas posibilidades de recurrir a la cantera por situaciones heredadas del pasado. La situación actual es incluso más complicada de lo anunciado, y tal vez sin el condicionante del tope salarial ya se hubiera destituido a Iván Ania, como reclama abiertamente desde hace dos semanas una parte de los aficionados, pero en cualquier caso ningún racinguista se ha visto sorprendido al ver a su equipo luchar por la permanencia. Esta certeza digerida ya en la pretemporada ha permitido que no cunda una sensación de frustración y permitió trabajar con absoluta tranquilidad durante los diez primeros partidos de la temporada, hasta que las últimas derrotas comenzaron a generar el nerviosismo que se ha dejado ver en algunas ocasiones. Solo en la última jornada en casa los Campos de Sport mostraron ya su protesta de forma clara. Y fue solo al final del partido.

  1. 8.

    Sin apenas bajas

    Iván Ania solo cuenta con dos bajas para el domingo y ninguna de ellas condicionará demasiado sus planes. Abraham Minero sufre una rotura parcial de ligamento, pero el lateral izquierdo es suplente habitual por detrás de Moi Delgado. También el veterano central Alexis Ruano parece descartado para el partido, aunque no haya una comunicación al respecto. Sin embargo, el malagueño, que comenzó como titular, había perdido el puesto en favor de Iñaki Olaortua tras su mal partido frente al Tenerife. De hecho, aquel día el entrenador le sustituyó en el descanso sin que mediara ninguna lesión ni tarjeta amarilla. Después fue suplente en el anterior compromiso en casa, el empate a uno frente al Deportivo, y la jornada pasada ya no jugó, consolidando más aún la pareja de centrales Olaortua-Jordi Figueras, que será de nuevo la que presente el Racing frente a la Ponferradina. En consecuencia, las dos únicas bajas del equipo no deben plantear demasiados problemas al entrenador, que ha podido preparar así el partido sin apenas condicionantes. El equipo que presentará el domingo será a buen seguro el mismo que hubiera alineado de disponer de todos sus efectivos.

  1. 9.

    Un revulsivo y una alta

    El Racing recupera el domingo a Dani Toribio, que no pudo jugar la semana pasada frente al Alcorcón por la cláusula del miedo que impuso el equipo madrileño para su cesión. Una rotura de esternón, una pequeña lesión posterior y esa cláusula de su contrato han impedido al gerundense tener más continuidad, pero siempre que ha estado en plenas condiciones ha sido titular y su presencia le da al equipo un mayor empaque en el juego creativo. Salvo sorpresa, formará pareja con Mario Ortiz, del que es una versión más ofensiva, para intentar dotar de mayor creatividad al juego, uno de los debes que se ha achacado a los mediocentros esta temporada. Además de recuperar a un futbolista que considera muy importante, Iván Ania tendrá también a su disposición el que puede ser el revulsivo durante las próximas semanas, un Jon Ander que ya debutó la semana pasada tras su lesión y que puede volver a salir desde el banquillo como recurso para revolucionar el partido en el segundo tiempo. El vitoriano, cuya salida en enero no se descartaba, ha adelantado ya a Barral en la jerarquía verdiblanca y compite con Nuha por ser el segundo delantero. Al menos hasta que se produzca un fichaje de invierno.

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