Borrar
Odio eterno al fútbol moderno

Ver fotos

Roberto Ruiz
Racing

Odio eterno al fútbol moderno

Un polémico gol habilitado por la nueva norma del fuera de juego trastoca los planes de un Racing que solo pudo reponerse a medias

Sergio Herrero

Santander

Sábado, 27 de noviembre 2021

Unionistas es un club especial. Es el ejemplo de que hay otro fútbol. Algo diferente al deporte negocio. A la modernidad. Lejos de los Piterman, Alí, Pernía y Harry. Lo que pudre el dinero. Como hizo hasta matar a la Unión Deportiva Salamanca y hasta dejar en coma y con graves secuelas al Racing. Y, lo que son las cosas, una nueva norma del balompié actual, probablemente injusta, pero real, tumbó las intenciones verdiblancas en el minuto 2 y los cántabros sólo pudieron reponerse a medias. Quizá merecieron algo más, porque parecieron superiores. O no, porque apenas chutaron un par de veces a puerta. La imagen no fue mala, pero faltó algo para poder vencer.

Pero antes de contar el partido, merece la pena empezar por el final. Cuando ya apenas quedaba nadie en el estadio. Se lo perdieron. El auténtico espectáculo que debería ser este deporte. «El fútbol es una fiesta», corearon los más de 600 aficionados de Salamanca, justo después de animar al Racing y mientras los futbolistas visitantes saludaban a una treinta de seguidores verdiblancos que se habían quedado para homenajear al club adalid del fútbol popular. Pues eso, «odio eterno al fútbol moderno».

«Hay que hacer algo distinto», dejó caer Guillermo Fernández Romo en la rueda de prensa previa a un encuentro en el que esperaba especial incidencia de los laterales rivales. Y es verdad que promovió algo diferente, pero no nuevo. Ya lo hizo en Badajoz, pese a que visualmente no dio muy buen resultado, a Íñigo Sainz-Maza lo mandó otra vez a la banda izquierda. Si había debate entre Marco Camus y Álvaro Bustos, ni uno ni otro. El de Ampuero. Eso abrió la puerta de la titularidad a Sergio Marcos en el doble pivote, que entró junto a los retornados Cedric y Pablo Torre.

Racing

Parera, Unai Medina, Simón, Pol Moreno, Satrústegui, Fausto Tienza (Camus, min. 59), Sergio Marcos, Íñigo, Soko, Pablo Torre y Cedric (Harper, min. 87).

1

-

1

Unionistas

Salva, Ramiro, Acosta, Cris Montes (Mier, min. 60), Nespral (Pitu, min. 72), Mandi, Salinas, Manu, Rayco (De la Nava, min. 72), Espina (Borja, min. 72) y Marín.

  • Equipo arbitral De Ena Wolf (Aragonés),asistido en las bandas por Ballesteros Rubio (Aragonés) y De la Hoya Rocandio (Riojano).

  • Goles 0-1, min. 2: Pablo Espina. 1-1, min. 65: Pol Moreno

  • Amonestaciones Amarilla a los locales Simón y Sergio Marcos y a los visitantes Salinas y Rayco

  • Incidencias Campos de Sport de El Sardinero. Se guardó un minuto de silencio por el fallecimiento del abonado número 3 del Racing, Francisco Pi. 5.515 espectadores en las gradas. De ellos, más de 600 seguidores salmantinos.

Y tanto que iba a tener que hacer algo distinto el equipo verdiblanco, porque el choque empezó con lío. Quizá recuerden el gol de Mbappe a España en la final de la Copa de Naciones. Pues algo así. Pablo Espina vivía en fuera de juego, cuando Pol Moreno trató de cortar con la cabeza un pase hacia el delantero de Unionistas. El central sólo logró desviarla y, pese a los dos metros de ventaja del atacante, árbitro y asistente dejaron seguir al interpretar que la intervención del catalán fue voluntaria y habilitante. Si tú lo dices... Espina recortó a Unai Medina dentro del área y batió a Parera después de que su tiro rebotase en el lateral vasco. La nueva norma es absurda y lo único que hace es complicar la vida a los propios árbitros, pero ahí está. ¿Qué debe hacer el zaguero, apartarse? El carro de protestas de los verdiblancos no sirvió de nada. A remontar, con 88 minutos por delante.

Se puede circular por los Campos de Sport más rápido que en un motocarro y sin hacer surcos en el césped. Pero sólo lo puede hacer un tipo de Camerún. Soko, en medio de una tremenda granizada momentánea, dejó en evidencia a la banda izquierda de Unionistas. El africano entró en el área, pero su centro atrás no llegó hasta Cedric.

Noticia Relacionada

El Unionistas vacilón de los primeros minutos se fue pertrechando delante de su área con el resultado a favor de obra. Quizá, conocedor de las dificultades racinguistas para llevar la iniciativa. Los de Romo rondaban, guerreaban por la zona, pero lo de tirar a puerta... Un centro chut de Pablo Torre fue lo más parecido, con un poco de imaginación.

Al técnico madrileño se le había ido abajo el planteamiento en dos minutos, porque la banda izquierda del ataque la tenía inhabilitada con un Íñigo Sainz-Maza que bastante tenía con correr, pegarse con cualquiera y ofrecerse, pero esa nunca fue su posición. Un tiro de Soko pegó en un defensa antes de marcharse muy alto, pero el árbitro andaba distraído. Ese contacto no lo vio. Ni voluntario ni involuntario. Saque de puerta. Espina respondió en el otro área con un tiro desde la frontal, directo a las manos de Parera. Justo después de que el Racing pidiese penalti en una caída de Pablo Torre. Sin mucha esperanza, todo hay que decirlo. En el minuto 43, mientras el árbitro cortaba un pase del propio Pablo Torre en una contra racinguista, el responsable de los grandes datos –del 'big data', que suena más guay– corría escalera abajo para llegar al vestuario. A ver si tenía algo potente que aportarle al míster en el descanso, porque la cosa estaba muy malita.

El míster optó por no cambiar nada. Al menos no en apariencia. Sin banda izquierda; sin ideas; sin fluidez... Unionistas era feliz ordenadito en su campo. Y el tiempo iba corriendo en contra del Racing. Por fin, en el 57, Romo llamó a Marco Camus. El canterano sustituyó a Fausto Tienza e Íñigo volvió a su auténtico lugar en el mundo. Camus estuvo a punto de liarla en su primera acción. Robó el balón, desbordó por la izquierda, pero su centro se lo quitaron a Pablo Torre cuando el de Soto de la Marina ya estaba preparado para encañonar.

Con la banda izquierda por fin recuperada para la vida, un córner forzado por allí por Simón iba a encaminar al Racing hacia el empate. No en la primera jugada, pero sí en la segunda. Un rechace le cayó a Pablo Torre en el flanco zurdo y su centro cerrado, con rosquita, encontró un pie valiente. La pierna más larga. La de Pol Moreno. En el primer tiro a portería de los racinguistas. Máxima eficacia. ¿Por qué no probarlo más?

Fue Marco Camus también quien asistió a Cedric en un balón interior. El nigeriano controló orientado, con la izquierda. El problema es que la pelota le quedó en la diestra, la de subir al autobús, y su tiro, una birría, lo atrapó sin apuros el meta Salva. El Racing, ahora sí, tenía una superioridad real. No sólo terrenal o de posesión. E iba a por el triunfo, porque Unionistas estaba a esas alturas realmente incómodo. Como escocido.

El técnico visitante, Dani Mori, introdujo un triple cambio que le dio algo de aire a su equipo y distrajo al Racing de su objetivo. Y Guillermo Fernández Romo respondió en el otro banquillo con Manu Justo, Álvaro Bustos y Mantilla y retiró a Pablo Torre, Soko y Sergio Marcos. El efecto dominó llevó al míster a tomar una decisión inesperada. Pol Moreno, al doble pivote. Mejor que el madrileño le conocen pocos, pero a simple vista suena raro. Hasta el propio futbolista catalán parecía sorprendido. Dio igual, porque el Racing ya había perdido por completo el dominio y la efervescencia de sus mejores minutos.

En medio de una granizada 'made in Scotland', Romo dio entrada a Harper. Un mal control del malagueño con acento de la Gran Bretaña fue el inicio de una acción que pudo cambiar el partido. Tras una carrera de Íñigo, un centro de Bustos y un barullo en el área, un remate a la media vuelta de Manu Justo, fantástico, lo sacó Salva sobre la línea con una parada espectacular. Qué lástima. Tampoco iba a haber tiempo para mucho más, porque o había quedado o tenía frío y decidió que con dos minutos de añadido era suficiente. Pero sí que pudo pasar. Tras el pitido final, Pitu se quedó dentro del área con las manos en la cabeza. Su testarazo en una falta lateral se fue centrado, fácil para Parera. Tampoco hubiese merecido el aún invicto Unionistas los tres puntos, la verdad

Este contenido es exclusivo para suscriptores

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios

eldiariomontanes Odio eterno al fútbol moderno