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Se agotan los calificativos, las fuerzas y las explicaciones. Siempre pasa lo mismo. Nada cambia. Ya van once. Son las veces que el Racing se puso por delante y acabó palmando puntos. Este domingo, ante Las Palmas, lo hizo prácticamente todo para ganar, pero ... no remató la faena y en el 91, ¡en el minuto 91!, se repitió la historia. Empate y lloros. De drama en drama. Y el racinguismo, que volvió a tener fe pese a las protestas, volvió a marcharse para casa con una cara de tonto que hace meses que no se quita. Y con ese rostro, los verdiblancos siguen caminando en dirección a Segunda División B.
Aunque las exigencias del racinguismo salpicaban bastante menos al técnico, el cordobés, esta vez sí, tomó alguna decisión drástica en busca de algún cambio. El míster mandó a Alexis a la grada. Las reiteradas malas actuaciones del malagueño, de momento, llegaron hasta aquí. Además, y contra algunas de sus declaraciones previas, sacó de su posición a Yoda para colocarlo como delantero, con Papu, Enzo Lombardo y Cejudo escoltándolo en la línea de tres cuartos. Los buenos, al 'prao'. Y dejó fuera de la citación a arietes como Jon Ander y Barral para poner ante una posible alternativa –que no se produjo– al jugador del filial y máximo goleador de Tercera División, Javi Siverio. La otra modificación, menos ruidosa, fue la vuelta de Moi en el lateral izquierdo en lugar de Abraham. El andaluz iba a ser protagonista.
El miedo escénico se apoderó del Racing en los primeros minutos. La simple presencia de los jugadores de Las Palmas en campo contrario, ante la salida de balón desde atrás, fue suficiente. Al equipo cántabro, cuando no combinaba una y otra vez con Luca, le costaba un mundo salir. Y llegaron los errores que, por fortuna, el conjunto canario no supo aprovechar. Primeros nervios. El quiero y no sé de siempre.
El Racing puede ser incapaz, pero no cobarde. Los amarillos andaban esperando a que llegase el tradicional apagón verdiblanco y los de Cristóbal no despreciaron la responsabilidad de llevar el peso del juego. En una acción, los cántabros vieron puerta. En fuera de juego, pero el balón tocó las redes. Buñuel desbordó, genial, por la derecha y su centró lo remachó Yoda a gol, aunque el francés estaba muy adelantado. Ese era el camino. A la próxima, mejor. Poco después, un robo de Sergio Ruiz y un taconazo de Enzo Lombardo dejaron a Papu en el área, pero el disparo del georgiano se fue a la tribuna.
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El control del juego era para los locales, que no sufrían en defensa. Pero en el otro área tampoco pasaba nada y Las Palmas, cómodo, aguardaba su momento. Si había visto al Racing unos cuantos partidos, sabría que su ocasión, tarde o temprano, iba a llegar. El gélido ambiente contagió a los futbolistas y también a la grada. Quizá por eso la afición, por aquello de calentar un poco, comenzó a cantar eso de «hay que echarle huevos». A los jugadores también les empezaba a caer el chorreo. Sin olvidar a Chuti Molina, claro. Una especie de chilena de Enzo Lombardo a centro de Cejudo fue lo más parecido a una ocasión para el Racing.
Hasta que Yoda y Papu caldearon el choque allá por el minuto 38. El francés controló un balón largo, se quedó sin ángulo, pero sin portero, su intento se paseó por delante de la meta. La pelota llegó al flanco izquierdo. Enzo Lombardo gambeteó por la frontal hasta que apareció por allí Papu. El georgiano la pegó de primeras. Iba a la escuadra, pero Valles voló para evitar el tanto. El Racing subió de revoluciones y Yoda hizo su típica jugada de trompicones y recortes desde el vértice del área. Su pase final al corazón del área lo remató muy forzado Sergio Ruiz. De poco sirvió el arreón. 0-0 al descanso.
Racing
Luca, Buñuel, Moi, Olaortua, Figueras, Sergio Ruiz, Mario Ortiz, Papu, Cejudo (Nico Hidalgo, min. 84), Enzo Lombardo (Enzo Lombardo, min. 71) Ñy Yoda.
1
-
1
Las Palmas
Valles, De la Bella, Álex Suárez (Srnic, min. 57), Mantovani, Aridai, Benito, Pekhart (Rubén Castro, min. 62), Javi Castellano, Aythami, Fabio (Kirian, min. 67) y Pedri.
equipo arbitral Principal, Iglesias Villanueva (Gallego); Asistente 1, Ramos Ferreirós (Gallego); Asistente 2, Landrove Lago, (Gallego); Cuarto, García Arriola (Vasco); VAR, Galech Apezteguía (Navarro) y AVAR, Estévez Iglesias (Castellano leonés).
goles 1-0, min. 53: Moi. 1-1, min. 91: Benito
amonestaciones Amarilla a los locales Sergio Ruiz, Moi y Mario Ortiz.
incidencias Campos de Sport de El Sardinero. Tarde muy fría y con viento. Cèsped en mal estado. 10.730 espectadores.
Hacía falta aún más para que el equipo cántabro produjese su propio punto de inflexión. De lo propuesto en la primera mitad, hacia delante, nunca para atrás. Pero la primera ocasión tras el intermedio fue para Las Palmas. Aridai recibió en el segundo palo, pero su tiro se marchó muy desviado. La respuesta verdiblanca llegó con una buena jugada colectiva, culminada con un tiro de Papu, obstaculizado. Valles detuvo el lanzamiento. Acto seguido, Yoda no conectó de tacón un centro lateral de Enzo Lombardo. El Racing volvía a llegar, con el mismo acierto de siempre. Ninguno.
Iba a meter el gol el que nadie esperaba. El Racing combinó bien por la izquierda. Un hueco quedó libre en el área. Enzo Lombardo fue visionario. Por allí apareció Moi con un desmarque fantástico. Balón del francés. El andaluz intenta el remate de cabeza. La pelota rebota en un zaguero. Segunda oportunidad. Y ahí Moi no la desperdició. Con el exterior, al caldero. Cuánto tenía de importante el tanto, que al lateral zurdo racinguista le brotaban las lágrimas mientras volvía a su posición.
El equipo de Cristóbal Parralo, quizá acongojado por la remontada sufrida en Riazor y con sus dos mediocentros amonestados, se metió atrás. Temor. Y las contras tampoco son el fuerte de los verdiblancos. El técnico cordobés mandó a calentar a Dani Toribio. Las decisiones del colegiado tampoco ayudaban. Un remate de cabeza de Aythami se marchó por muy poco, rozando el palo. Para minimizar riesgos, el entrenador racinguista dio entrada al catalán y retiró a Enzo Lombardo. Cejudo pasó a la banda izquierda. 1-4-1-4-1. El míster fue aún más allá. Apenas tres minutos después, llamó a Carmona para sustituir a Papu. Doble lateral por la banda derecha.
El Racing sufría como un perro delante de una chuleta tras el cristal de la carnicería. Ya calentaba hasta el último defensa que le quedaba a Cristóbal en el banquillo: Manu Hernando. Y la tuvo el Racing para comerse el trozo de carne, cuarto y mitad de jamón de bellota y a la Unión Deportiva Las palmas con un buen chorro de mojo picón. Un gran pase de Sergio Ruiz, el mejor del conjunto cántabro, dejó absolutamente solo a Cejudo delante del meta Valles. El cordobés es el bueno. Nada podía salir mal. Pero el portero estuvo listo y adivinó el regate del centrocampista verdiblanco hacia su pierna izquierda. Qué lástima. A seguir sufriendo.
El Racing controló en la primera parte y no sufrió, pero no fue capaz de ponerse en ventaja
Por delante | El tanto de Moi hizo justicia y el equipo cántabro logró abrir el marcador tras intentarlo más que su rival
Paso atrás | El cuadro racinguista se metió en su campo y no aprovechó las contras que tuvo a su disposición
Lo de siempre | Un golazo de Benito en el minuto 91 mandó al traste todo el trabajo del conjunto verdiblanco
Luca, que más allá de sus apariciones con el pie, había sido un puro espectador, tuvo que intervenir. Un remate de cabeza de Benito lo despejó el francés para mantener el triunfo a buen recaudo, en favor de un equipo racinguista que empezaba a dar ya importantes y visibles señas de agonía. Cejudo no llegaba; Sergio Ruiz se echaba a tierra con calambres... Nico Hidalgo, preparado para salir. Ocho minutos más el añadido por delante.
El Racing pudo matar a sus apuros tras un robo en el centro del campo. Balón en profundidad de Sergio Ruiz a la carrera de Carmona. El andaluz alcanzó el área y la puso, pero la pelota no llegó a Yoda porque Mantovani estuvo atento y rápido para interceptar el envío.
Tres minutos de añadido señaló el cartel luminoso del cuarto árbitro. A esas alturas, el Racing ya merecía ganar. Con creces. Con sus enormes limitaciones. Porque se había adelantado en el marcador; porque había tenido ocasiones para sentenciar; porque había sabido sufrir; porque no había cometido los míticos errores de parvulario; porque Las Palmas había ofrecido muy poco... Minuto 91. Zapatazo de Benito a la puñetera escuadra. Adiós. ¿Por qué? ¿Por qué al Racing? Los manotazos de Figueras al suelo eran la imagen de la frustración. El arranque final de coraje racinguista no sirvió de nada. Ya era tarde. Los Campos de Sport se quedaron petrificados. Congelados. Tanto, que ni se acordaron de Chuti Molina.
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