«Hay que empezar a llamar a las cosas por su nombre. Son delincuentes, no racinguistas»

El Cuerpo Nacional de Policía estudia los vídeos de la pelea del sábado en Piquío y el Consejo de Administración del Racing se reunirá este lunes para analizar nuevas medidas con las que tratar de alejar a los violentos no solo del estadio, sino también de todo el entorno racinguista. Se tomarán medidas de todo tipo con un objetivo claro: echar a los violentos no solo de los Campos de Sport, sino de todo lo que tenga que ver con el Racing. Y habrá otra reunión a varias bandas: la que la delegada del Gobierno,Ainoa Quiñones, coordina con el Racing, la Asociación de Peñas y el Cuerpo Nacional de Policía: «Sé que esto perjudicará a toda la afición pero tenemos que acabar con la imagen que provocan estas personas violentas, y para ello es necesaria la colaboración de todos».

Las primeras consecuencias ya se pudieron ver en antes del partido contra el Málaga. Por orden de la Policía y por propia convicción del club se multiplicaron los cacheos y se impidió acceder a la Preferencia Norte con banderas.Tampoco se permitió introducir bombos y megafonía y no se instaló el podio. Además, se pidió elDNI junto al abono en el acceso al fondo norte y la Policía hizo controles de alcoholemia.

Como fruto de estas medidas, llevando la seguridad y la normativa al extremo, un buen número de espectadores de la zona se quedó sin poder acceder a los Campos de Sport, como volverá a ocurrir en partidos sucesivos. A lo largo de la semana se esperan nuevas medidas y reacción de club, instituciones y peñas.

Que los hechos fueran premeditados ha aumentado la indignación por lo ocurrido. Tanto con la actitud de los «delincuentes», en palabras de Pérez, locales como de los visitantes. Incluso había algunos ultras de otros clubes, como confirmó Delegación del Gobierno, y por lo tanto sin ningún interés en seguir el partido, al menos uno de ellos luciendo además tatuajes fascistas.

El enorme malestar del Racing, incluido su presidente,Alfredo Pérez, ha convertido la batalla campal de Piquío en el asunto principal que se abortará en la reunión del Consejo.Y el club actuará con la máxima dureza. Lo ocurrido en ElSardinero, con la pelea organizada con violentos de Málaga, y la agresión que sufrieron los aficionados delRealOviedo enPeña Herbosa el pasado 28 de agosto quedan fuera del margen de actuación del Racing, por ocurrir fuera del estadio, pero actuará con la máxima dureza en lo que a los accesos de los Campos de Sport se refiere.De hecho, una de las medidas que valora, aunque aún no ha tomado una decisión al respecto, es prohibir la entrada al campo a los violentos que la Policía consiga identificar.

El Racing también se ha puesto en contacto con la Asociación de Peñas, absolutamente ajena a los hechos y que ya el mismo sábado condenó con dureza los lamentables actos de Piquío, e incluso se les ha pedido colaboración para que denuncien a los violentos.

«El lunes hay consejo de administración con un solo punto: las modificaciones en varios artículos del reglamento interno del Real Racing Club para poder atajar este problema de raíz», manifestaba este domingo Alfredo Pérez. «Los delincuentes se revolverán, pero hay que aislarles para que desaparezcan del club», insistía.

Mientras, el Ayuntamiento de Santander también se ha preocupado por el asunto. La alcaldesa, Gema Igual, manifestaba este domingo su «absoluta condena».«Esto es no entender el deporte, ni la afición ni querer a tu equipo», añadía.

El concejal de ProtecciónCiudadana, Pedro Nalda, se mantiene informado sobre los hechos, si bien la investigación le corresponde al Cuerpo Nacional de Policía, que es el que sigue trabajando en el caso. Se trabaja con los vídeos publicados en redes y con las cámaras de seguridad, y la delegada del Gobierno ha anunciado su convicción de que en unos días se podrán efectuar detenciones –aún no ha sido posible– como ya ocurrió en septiembre, cuando después de los graves disturbios en Peña Herbosa fueron detenidos cuatro miembros de Juventudes Verdiblancas.

El mismo malestar que en el club existe en la Asociación de Peñas del Racing, que no solo condenó los hechos, sino que quiere alejar a los violentos de cualquier tipo de iniciativa que lleven a cabo. El sábado sufrieron las consecuencias de lo sucedido en Piquío.Extremar las medidas de seguridad en ElSardinero supuso que se entrara al local de peñas a exigir toda la documentación y licencias. Todo estaba en orden y no hubo denuncia, pero los peñistas pagaron también parte de las consecuencias de los actos de los violentos.

Los hechos

Hacia las once de la mañana aproximadamente medio centenar de individuos con distintivos del Málaga y del Racing protagonizaron una batalla campal en la Avenida de Castañeda, junto a Piquío, donde además de las carreras y algún cuerpo a cuerpo se lanzaron bengalas y las sillas y mesas de las terrazas de la plaza.

Vestidos de negro y con el rostro cubierto, los provocadores se habían citado para pelear. Así lo confirmó la Policía y también lo explicó el gerente de uno de los locales afectados, que en declaraciones a RNE señalaba: «Han llegado tranquilamente, pero se ve que habían quedado para pelearse».Denunciaba además los «destrozos» provocados en el local y el mobiliario por «esa gentuza».

El suceso fue muy breve gracias a la rápida intervención de la Policía Municipal y el CNP, que provocó la huida de muchos de los agresores.Sí que se quedaron en la zona algunos de los aficionados malaguistas, pero ninguno de ellos resultó detenido.Sí que se produjo un herido leve con un corte en la cabeza.

Después llegaron los dispositivos especiales en los accesos de los Campos de Sport, las condenas del club y los peñistas, la indignación y el hartazgo de toda la masa social racinguista y una decisión clara: se habilitarán todas las medidas posibles para aislar e intentar identificar a los provocadores.

«Dado que es la segunda vez que tenemos que ver imágenes lamentables causadas por aficionados radicales del Racing junto a otros con los que se citan para agredirse, he ordenado que se intensifiquen los controles a todos los niveles cada vez que haya partido, no solo durante la jornada sino también en los accesos al estadio», anunciaba pocas horas después la Delegada del Gobierno, Ainoa Quiñones.

Por el momento el próximo partido en los Campos de Sport, frente alRealZaragoza, puede declararse de alto riesgo, con el dispositivo que lleva consigo. No tuvo esa consideración el del Málaga —sí el del 28 de agosto ante elReal Oviedo–, pero los antecedentes invitan a adoptar esta clasificación.

Quien no actúa en esta ocasión es LaLiga, puesto que a pesar de que los violentos y provocadores utilizaron el partido (y al Racing) como pretexto, la batalla no se produjo en un contexto de organización del partido.En consecuencia no habrá informe de la Liga de Fútbol Profesional, según confirma el propio Racing, al no haber ocurrido los hechos ni en el estadio ni en sus accesos.