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El gimnástico Sergio Prieto (izquierda) se niega a estrechar la mano del racinguista Ricardo Naveda, durante el saludo protocolario de los capitanes del partido del Campeonato Regional Cántabro que se disputó en El Malecón el 19 de octubre de 1924. DM .
Encuentros y desencuentros

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El derbi Racing-Gimnástica, 27 años después ·

El Racing y la Gimnástica labraron su antagonismo en varios conflictos de los años veinte que aumentaron su rivalidad | El fichaje del racinguista Pagaza por la Gimnástica y del gimnástico Ceballos por el Racing supusieron los momentos más delicados de las relaciones entre ambos clubes

Miércoles, 21 de noviembre 2018, 13:57

En el fútbol, casi como un axioma indiscutible, se sabe que cuanto más cerca es la distancia geográfica entre los clubes, mayor es su encono deportivo. Los rivales que habitan una misma ciudad, provincia o región dan continuas muestras de esa evidencia que se intensifica cuanto más es la igualdad y la oportunidad de medirse conjuntamente en competiciones oficiales. El caso del Racing y de la Gimnástica no es ninguna excepción, y aunque esa rivalidad ha quedado invernada por las diferencias de categoría de ambos equipos en las últimas décadas, la recuperación gimnástica y el estancamiento racinguista han propiciado una nueva temporada en la que los dos clubes más importantes de Cantabria vuelven a disputar el protagonismo en Segunda B después de 27 años sin haber jugado juntos de forma oficial.

Problemas enlos primeros partidos

Las rencillas son tan viejas como las primeras patadas al balón, casi desde el domingo, 17 de agosto de 1913, fecha del primer partido entre racinguistas y gimnásticos. Los santanderinos aún estaban construyendo su equipo y la llegada de los gimnásticos a los Campos de Sport les sirvió para asumir una importante lección, porque los de Torrelavega ganaron 0-5, con goles anotados por Eladio Díaz, Santiago Díaz (2), Martínez y Germán González-Tánago. Hay que hacer constar que en este partido se alinearon con la Gimnástica dos futbolistas que más tarde serían jugadores del Racing: Campuzano y Fidel Ortiz, más conocido como Finina.

No hubo incidentes en este encuentro, ni en el siguiente que se jugó en julio de 1914, también en Santander, ya con la victoria del Racing por 2-0. Pero el primer encontronazo tendría lugar semanas después, durante el mes de agosto, cuando los racinguistas viajaron a Torrelavega para disputar una Copa de Plata con motivo de las fiestas de la Patrona que se llevaría el equipo que antes obtuviera dos victorias.

¿Sabías que...?

  • Los hermanos Roncal Manolo y Javi, vivieron el último derbi, el del 17 de marzo de 1991, jugando uno en cada equipo. El mayor en la Gimnástica. El menor en elRacing.

  • La Gimnástica goleó por 0-5 al Racing en el primer derbi de la historia, impulsado por el comité organizador de los Campos de Sport (el campo no era del Racing).

  • La Segunda División fue la mayor categoría que vio duelos entre los dos mejores equipos de Cantabria, además de las primeras ronda de la Copa.

El Racing ganó el primer partido (1-2) en El Ansar, pero no pudo hacerlo en el segundo, donde la Gimnástica se impuso 5-0. En este partido surgieron los primeros problemas. Los santanderinos no digirieron bien la derrota y se quejaron de las desconsideraciones del público, creándose una gran tirantez entre ambas aficiones. El tercer y definitivo encuentro no pudo terminarse. Cuando el Racing anotó un gol, la Gimnástica protestó al entender que los santanderinos habían incluido a futbolistas que no estaban inscritos, y decidieron retirarse del campo. Tuvo que intervenir la policía entre las gruesas palabras que se intercambiaron unos y otros. Y aunque los directivos de los dos equipos acordaron reunirse para buscar una solución al conflicto, nadie sabe lo que pasó con aquella Copa de Plata.

Se han medido en decenas de amistososy 48 partidos oficiales,con un saldo en estos últimos de 35 victorias racinguistas, siete de la Gimnástica y seis tablas

El equipo de fútbol de la Gimnástica se disolvió en 1915 y no volvió a aparecer hasta la inauguración de las instalaciones de El Malecón. Los torrelaveguenses resurgieron con fuerza dispuestos a hacer un equipo competitivo y recibieron al Racing con una enorme expectación en las nuevas instalaciones el 10 de septiembre de 1922, reforzándose con tres jugadores del Abandotarra Club de Bilbao que serían los causantes del conflicto que surgió en el terreno de juego.

En un ambiente donde el árbitro no pudo controlar las entradas duras de ambos bandos, un jugador del Abandotarra insultó al capitán racinguista, Ramón Santiuste, y éste le contestó con un puñetazo. Como consecuencia del alboroto surgido a continuación tuvo que suspenderse el partido cuando el resultado era de empate a uno.

Rivalidad oficial y el caso Pagaza

Con la creación de la Federación Cántabra de Fútbol (1922) los choques entre racinguistas y gimnásticos comenzaron a tener carácter oficial pero no quedaron exentos de ciertas tensiones. El primer desencuentro importante y serio fue el que se produjo poco antes de que se estrenara el Campeonato de Cantabria, en los últimos días de marzo y primeros de abril de 1923. El mejor y más afamado jugador del Racing, el internacional Francisco 'Paquiro' Pagaza, componente de la primera selección nacional en los Juegos de Amberes, fichó por la Gimnástica sorprendiendo a todos.

El racinguista internacional Francisco 'Paquiro' Pagaza, uno de los mejores jugadores del equipo, provocó un escándalo en los ambientes futbolísticos de Santander cuando decidió fichar por la Gimnástica. Se habló de dinero y colocación laboral cuando aún estaba prohibido el profesionalismo. DM .

Hay que tener en cuenta que el club torrelaveguense, presidido por Mariano Muñiz, había experimentado un importante crecimiento, y aunque en principio había destinado sus objetivos a una amplia variedad de deportes, su principal mirada se centró en el fútbol. Muñiz era un decidido partidario del profesionalismo y no dudó en tentar a Pagaza a cambio de «una promesa honrosa para establecerse industrialmente», lo que irritaría a los aficionados racinguistas y a casi toda la prensa local que se escandalizó por las «cuarenta mil razones u ocho mil argumentos que la Gimnástica había expuesto para convencerle». Hay que tener en cuenta que en aquellos tiempos el profesionalismo estaba prohibido y la prensa defendía la moral amateur del deporte, considerando indigno cobrar por jugar.

Con esta circunstancia, se puede imaginar la expectación que rodeó el primer partido oficial que enfrentó a ambos equipos el 15 de abril de 1923, en El Malecón, una expectación que no provocaría incidentes ajenos al juego. El primer gol oficial entre gimnásticos y racinguistas lo marcarían los torrelaveguenses tras un córner sacado por Mendaro y rematado por Lecube, aunque sería el racinguista Naveda, al intentar despejar, quien marcaría en propia meta. El partido finalizaría con el triunfo de los santanderinos por 1-3, tras otro gol en propia meta del gimnástico Díez y los anotados por Zubizarreta y Óscar.

¿Sabías que...?

  • La Gimnástica disputó seis derbis con el nombre de Deportivo Torrelavega para dar continuidada una Gimnástica que había anunciado su disolución.

  • Una agresión de Óscar a Marcos, entrenador-jugador Gimnástico, provocó que el público local lanzara piedras y el consiguiente cierre de El Malecón.Fue en 1933.

  • En los años ochenta la estructura de la Copa propició varios duelos cántabros, muy desiguales porla diferente categoría de ambos equipos en aquella época.

Aunque la oficialidad del campeonato cántabro contribuyó a calmar las tensiones, encauzando la rivalidad por márgenes más deportivos, hubo desplantes escénicos, como el protagonizado por el gimnástico, Sergio Prieto, que se negó a dar la mano al racinguista, Ricardo Naveda, en el saludo protocolario de ambos capitanes antes del partido del campeonato regional disputado en El Malecón el 19 de octubre de 1924.

Tras mantener ese mismo año cierta unidad de acción frente a los castigos que la Federación Cántabra impuso a ambos clubes al negarse a jugar partidos en beneficio del Monte Pío, el Racing y la Gimnástica continuaron batallando en el campo dinamizando el fútbol regional hasta que llegó el momento más delicado que hundiría a los de Torrelavega a la sima de la desaparición.

El peso del fútbol profesional y el fichaje de Ceballos

La Gimnástica se había transformado en un potente club con jugadores profesionales y con un importante presupuesto que requirió un gran esfuerzo económico, sobre todo cuando se creó la Liga con la participación de los torrelaveguenses en Segunda División. Además, el entusiasmo de los socios y aficionados había disminuido y el impago de los abonos se hacía cada vez más habitual.

En plena crisis económica, y como salida desesperada, el presidente gimnástico accedió a desprenderse de uno de los mejores jugadores de su equipo, Fernando Ceballos, que era pretendido por el Castellón y por el Racing, llevándoselo finalmente el conjunto santanderino con el consiguiente enfado de la masa social del conjunto de Torrelavega. Aquello le valió a Mariano Muñiz la repulsa generalizada y según las crónicas «fue expulsado desconsideradamente de la Gimnástica».

El Racing se aprovechó de la crisis de su vecino y los torrelaveguenses, que fueron dando la espalda a su club, no pudieron reponerse de su crisis. El 7 de agosto de 1930 se convocaría la asamblea que anunciaba la disolución con un hondo pesar de la Federación Cántabra, que aún estuvo esperando a que el club se inscribiera retrasando una semana el inicio del campeonato.

l gimnástico Fernando Ceballos fue traspasado al Racing cuando el club torrelaveguense atravesava una importante crisis económica. Le costó la expulsión del club al presidente, Mariano Muñiz. DM .

El Deportivo Torrelavega y el regreso gimnástico

La parálisis de la Gimnástica fue una gran oportunidad para el Racing, ya que añadió a su potente equipo, además de Ceballos, dos jugadores de enorme calidad del club de El Malecón: Telete e Ybarra, con los que conquistaría el subcampeonato de Liga en 1931. Pero con la transición del Deportivo Torrelavega, que asumió el papel de heredero gimnástico dando así continuidad al equipo, también se produjeron incidentes, acaso los más graves, que incluso motivaron el cierre de El Malecón. Fue durante el partido disputado el 8 de octubre de 1933 que encendió al público local lanzando piedras al campo tras una agresión del delantero del Racing, Óscar, al jugador-entrenador gimnástico, Marcos.

Tras la recuperación del histórico nombre de la Gimnástica, la rivalidad con el Racing se centraría en la competición de Liga, disminuyendo el ambiente agresivo de los viejos tiempos, acaso porque la Guerra Civil había saturado de violencia a las nuevas generaciones de aficionados. Los lanzamientos de piedras se sustituyeron por la ironía de las pancartas, como la famosa donde 'La ciudad de Torrelavega saluda al pueblo de Santander', heredera de otra mucho más antigua. Y afortunadamente cualquier violencia pasó al olvido haciendo del derbi lo que debe ser: una fiesta. Con pancartas como ésas la Gimnástica viviría los momentos deportivos más felices de su particular rivalidad con el Racing, todos ellos en Segunda División.

El primero fue en el partido del 22 de febrero de 1950 en los Campos de Sport. El famoso Racing de Nemes, Joseíto, Mariano, Alsúa y Echeveste que arrasaba en todos los campos donde pisaba, cayó derrotado por la Gimnástica (2-3) en un partido sorprendente donde llegó a colocar a los de Torrelavega como aspirantes serios al ascenso a Primera. Fue el único partido que el Racing perdió aquella temporada en su terreno de juego, donde ni siquiera cedió un empate. El otro momento dulce de los gimnásticos para izar sus banderas blanquiazules fue durante la temporada 1966-67. En aquella ocasión, los de El Malecón ganaron los dos partidos de Liga a los santanderinos y terminaron por delante de ellos en la clasificación. Otro hito blanquiazul. La Gimnástica ocupó el décimo puesto, mientras que el Racing fue duodécimo. Después, los nuevos derbis fueron ya en la tercera categoría (llamada Tercera o Segunda B) o en la Copa. Y tras 27 años de parón habrá uno en cuatro días.

El guardameta gimnástico Fernando Llorente atrapa un balón durante el histórico partido entre el Racing y la Gimnástica del 22 de febrero de 1950, donde los de Torrelavega se impusieron por 2-3. Fue el único partido que los racinguistas perdieron en los Campos de Sport en aquella temporada en la que los santanderinos recuperaron la Primera División. DM .

Probablemente, el mejor derbi de la historia

El guardameta gimnástico, Fernando Llorente, atrapa un balón durante el histórico partido entre el Racing y la Gimnástica del 22 de febrero de 1950, donde los de Torrelavega se impusieron por 2-3. Fue el único partido que los racinguistas perdieron en los Campos de Sport en aquella temporada en la que los santanderinos recuperaron la Primera División. Probablemente fue no solo uno de los derbis más igualados, sino también el de mayor nivel. La Gimnástica estaba enSegunda con un buen equipo y el Racing era el histórico de Alsúa que goleó al Barcelona en la Copa.

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