«Tenemos que espabilar»

«Me prepocupa o me ocupa que el equipo tiene que volver a competir al máximo nivel. De nosotros depende hacia dónde queramos mirar y ahí es donde tenemos que recuperarnos. Sumar puntos es muy difícil en la segunda vuelta, más que en la primera, porque todo el mundo se juega cosas», decía en la sala de prensa de los Campos de Sport. Reconocía que los suyos llegaron al descanso «frustrados» tras un partido en el que no supieron llevar la iniciativa, si bien cerró filas: «Podemos estar mejor o peor, pero los jugadores lo dan todo».

El sabor era a decepción. «La derrota duele un poco más porque era un día para seguir ahí arriba; para seguir sumando puntos», reconocía el técnico. Máxime ante el difícil calendario que se avecina.El entrenador es consciente y reclama intensidad; tener «el cuchillo entre los dientes»: «Necesitamos la mejor versión de todo el mundo. Hoy el equipo tenía muchas ganas, pero no hemos sido capaces».

«El calendario de estos dos primeros meses es complicado. Por eso tenemos que darnos cuenta de dónde estamos y hacer un esfuerzo. Si queremos estar con los mejores tenemos que no parar de sumar puntos y esos dos meses son difíciles. Para mantenernos con los mejores necesitamos despertar ya», reflexionaba.

Pero se afanó en no excederse en la crítica; de nuevo ponderado: «No tengo la sensación de que hayamos salido mal, pero sí es verdad que con el primer gol no nos ha dado tiempo a entrar en el partido».

Considera que el equipo mejoró tras el descanso, pero no lo suficiente: «Después del descanso salimos bien, con más ritmo de juego y más acciones interiores, pero nos faltó precisión. No somos un equipo que consiga ser muy ganador en situaciones de centro lateral y fútbol directo». Y lo achacó a un problema de conjunto: «Los errores individuales forman parte del fútbol; hay que entenderlo y apoyar al jugador que falla. Nosotros hacemos goles por errores del rival, también. No creo que hayamos salido fríos». Aunque acto seguido acotaba: «En la segunda parte tengo la sensación de que hemos estado un poquito mejor, pero nos han faltado llegadas desde la segunda línea y generar situaciones de remate desde fuera».

El césped

No ocultó su enfado por el estado del terreno de juego, que considera que perjudica el estilo que busca imprimir a su Racing; el que ha dado buenos resultados. «Es cierto que no estamos finos, aunque también que el terreno de juego nos dificulta mucho. Acciones que en otras veces podemos hacer a un toque teníamos que jugar a tres. Eso facilita más lo que el rival quiere. ¿Es una disculpa; hemos perdido por eso? No, pero está claro que hay que poner remedio. El terreno de juego no puede estar como está. Es una auténtica vergüenza», se lamentaba.

A esto se unió el madrugador tanto de Ortuño para poner un contexto muy desfavorable: «El gol en el minuto cinco nos vino muy mal, porque potencia el tipo de partido que ellos venían a hacer, de ritmo lo más lento posible, intentar paralizar acciones y transitar».

Crítico

Tampoco le gustó la actuación de Fuentes Molina. Hubo que preguntarle, pero cuando se hizo, se explayó. Vio un árbitro que condicionó el partido: «Alarcón hace dos faltas que son posibles tarjetas y una ni la pita. No quiero entrar en más historias, pero el segundo gol viene de lo que puede ser una falta a Sangalli». No tuvo a cambio reparos en reconocer la justa expulsión de Iván Morante: «¿Nuestra roja? Está bien expulsado Morante. Y Andrés también, si hace algo que no debe hacer, pero el árbitro ha sido importante de cara al partido».

A todos estos problemas se unió uno más: los problemas físicos de Arana. El canario se quedó en el vestuario en el descanso no por una decisión técnica para el regreso de Roko Baturina, sino porque necesitaba la sustitución. «A Arana lo cambio al descanso por un problema en la rodilla; mañana –por hoy– veremos el alcance de la lesión y esperemos que no sea nada», explicaba el técnico.