Todo el estadio

Mientras Santander y diversos puntos de Cantabria comienzan a vestirse poco a poco con sus colores, el Racing ya acaricia con los dedos la fase de ascenso a Primera División y a falta de dos partidos aspira a certificarla el domingo, en la primera de las dos jornadas en horario unificado, allí donde ha fraguado sus éxitos: en los Campos de Sport. La importancia del factor campo, que técnico y futbolistas repiten ya como un matra, la confirma la estadística verdiblanca, con un Racing que ha sumado 42 puntos en El Sardinero, lo que le convierte en el cuarto mejor equipo local de la competición a solo tres de un atípico Burgos que muestra dos caras antagónicas según juegue o no en El Plantío. A cambio, y pese a que en los últimos meses han mejorado sus resultados fuera de Santander, los de José Alberto ocuparían la novena posición en una clasificación que tuviera en cuenta solo los resultados a domicilio.

De ahí que el racinguismo se prepare para recibir al Real Zaragoza (domingo, 18,30 horas) como si le fuera el ascenso en ello. Cuando la semana pasada salieron a la venta las entradas el club marcó un nuevo hito doméstico: las aproximadamente 7.000 localidades se agotaron en apenas doce horas. Salieron a la venta a las diez de la mañana y poco después de que a las ocho de la tarde cerraran las taquillas se vendieron las últimas que estaban disponibles a través de la web. Todo a pesar de que durante las primeras horas la venta electrónica estuvo inhabilitada. Pese que había implementado un nuevo sistema más potente, la avalancha de peticiones colapsó la pasarela hasta primera hora de la tarde.

Una y otra vez el equipo agradece, en boca de sus futbolista o el propio míster, ese apoyo. Lo considera un factor diferencial y los números son evidentes. A pesar de la televisión, el VAR y de los numerosos protocolos, los equipos que no consiguen mejores resultados en casa que a domicilio siguen constituyendo, incluso en el fútbol moderno y profesional, una excepción. El Racing es un ejemplo extremo y juega con ello. Ya ni siquiera hacen falta los llamamientos, como los que una y otra vez ha lanzado JAL, siempre con respuesta positiva. En un momento feliz y de comunión entre club y afición, la masa social responde -y generalmente llena- por defecto.

Esa «caldera» de los Campos de Sport de la que tantas veces habla José Alberto López ya almacena combustible. Lo volverá a ser para la visita de un Zaragoza que aún no se ha asegurado la permanencia de forma matemática, pero que llegará a Santander en una situación moderadamente holgada. Precisamente porque los aragoneses tienen aún algo en juego después de su empate del domingo ante el Racing de Ferrol, el club huye de mensajes de euforia, pero al mismo tiempo alienta lo que será una nueva fiesta en el campo para el que en cualquier caso será el quinto lleno de la temporada, después de los registrados ante Sporting, Elche, Levante y Eldense. Ante el Mirandés no se consiguió. Faltaron unas 200 localidades, pero aun así fue la segunda mejor entrada del curso (con la reparación de asientos el estadio ha ganado ligeramente aforo) a pesar del incómodo horario de las dos de la tarde. También frente al Oviedo se estuvo cerca del lleno, en una evidencia de la cada vez mayor asistencia al estadio, que por primera vez en más de década y media se está quedando pequeño.

El Racing todavía trabaja para intentar liberar alguna entrada más. No puede garantizarlo, pero de ser posible pondrá a disposición localidades sobrantes entre las que se reservan a las categorías inferiores, cortesía y las que pueda devolver la afición del Zaragoza. En cualquier caso, y de conseguirlo, no serán muchas y lo anunciará por sus cauces oficiales. Con este escenario, se espera -siempre dependiendo de la respuesta de los abonados- que además de colocarse, como ya se ha hecho, el cartel de 'Localidades agotadas' se supere la mejor entrada de la temporada, que hasta ahora son los 20.050 espectadores que poblaron los graderíos en el partido frente al Elche.

El club aún no ha anunciado sus planes, pero en otras ocasiones similares ha optado por concentrar a sus jugadores previamente para que se desplace a los Campos de Sport en el autobús del equipo y propiciar así un recibimiento masivo de su afición. Uno de los ejemplos más evidentes fue el del partido ante el Leganés, en el que tras la fiesta de la previa el equipo marcó prácticamente en la primer jugada un tanto que encarriló la victoria ante el líder.

También las peñas trabajan en diferentes iniciativas que aún, hasta que no tengan todo confirmado, no quieren anunciar, pero lo que sí buscarán es teñir aún más de verde las gradas en el último partido de competición regular en casa. Preciamente las entradas de la Gradona, en la antigua Grada Norte, fueron las primeras en agotarse; una zona destinada a la hinchada de animación que ante su actividad y tifos se han convertido en muy cotizadas, pero que deben conseguirse a través de las peñas o abonados de esa localidad.

El Ayuntamiento de Santander anunció por su parte la organización, en coordinación con el Racing de «diferentes actividades y actos», aunque por el momento los únicos confirmados son los mensajes de apoyo que mostrarán los autobuses y el despliegue el sábado de una bandera verdiblanca en el balcón de la Casona. Lo harán el presidente racinguista, Manolo Higuera, y la alcaldesa, Gema Igual.

También se habilitará una 'fan zone', una iniciativa ya habitual en muchos acontecimientos deportivos pero hasta cierto punto novedosa en Santander. Se ha anunciado música, comida y bebida y una zona infantil con actividades en una propuesta que se deberá seguir puliendo en próximas jornadas en un Racing que, por otra parte, ya la disfruta desde hace varias temporadas de otro modo: a través de las fiestas que organizan las peñas en la calle Tetuán, en el Río de la Pila y en otras ubicaciones, además de las quedadas y corteos a domicilio. La caldera está lista para encenderse.

📲 Sigue el canal de El Diario Montañés en WhatsApp para no perderte las noticias más destacadas del día.