Secciones
Servicios
Destacamos
Con José Mari Amorrortu llega al Racing una nueva filosofía de cantera. Así se ha vendido, aunque en realidad lo que se plantea es un regreso a lo que casi siempre fue la esencia del Racing, y que la actual directiva –como también lo ... hicieron algunas otras anteriores– había abandonado. Alfredo Pérez y Pedro Ortiz se adjudicaban ayer a sí mismos la responsabilidad y apelaban a, ahora con más experiencia en el fútbol, la fe en un nuevo modelo. El mismo que ha tenido históricamente el Racing, incluso en algunas etapas en Primera División: explotar al máximo posible La Albericia. Justo lo contrario que la política que se ha seguido en estos dos últimos años.
Tras una década en el fútbol profesional en el Athletic y el Zaragoza, Amorrortu (Bilbao, 27 de julio de 1953) comenzó una carrera en los banquillos vascos. Tras pasar por el Amorebieta, el Barakaldo y la Cultural de Durango –clubes que le recuerdan al Racing su penar por la Segunda División B– le llevó a las secciones inferiores del Athletic, para entrenar después tanto al filial como al primer equipo (al final de la temporada 94-95 y al comienzo de la 95-96, compatibilizando este puesto con el de director de Lezama). Permaneció como responsable de la cantera rojiblanca hasta 2001, y tras dejar Ibaigane abrió otra etapa en los banquillos para entrenar al Eibar (en Segunda División) y a la Real Sociedad (en Primera).
Noticia Relacionada
Aser Falagán
Abandonó Anoeta y también los banquillos. Cambió el césped del área técnica por la moqueta de un despacho, aunque para él esos habitáculos son para guardar sus cosas, porque lo que le gusta es trabajar sobre el terreno. De juego, se entiende. Fue en 2006. Entonces se convirtió en coordinador del fútbol base del Atlético de Madrid, club en el que coincidió consu ahora también compañero Cali Trueba. Y después de cinco años con los colchoneros regresó al Athletic para ejercer sucesivamente como coordinador de Lezama y director deportivo, hasta que el año pasado abandonó definitivamente el club.
Desde entonces había permanecido en Bilbao, viendo fútbol, y sin ansia por encontrar un nuevo trabajo apegado a este deporte. De hecho, y como explicó ayer el propio Alfredo Pérez, Amorrortu había decidido jubilarse. Fue la propuesta del Racing la que le decidió a replantearse su situación, aunque laboralmente se mantendrá en una situación legal de 'semijubilado', algo que la legislación permite, y por lo que tendrá un contrato, según señaló el propio presidente, al 50% de jornada. Con estos condicionantes, y por motivos familiares, vivirá a caballo entre La Albericia –porque ahí es donde quiere tener su centro de operaciones– y Bilbao.
Su nueva y estrecha relación con el Racing ha tenido como correa de transmisión al santoñés José Manuel 'Cali' Trueba, que trabaja en la estructura del equipo cántabro desde febrero. Trueba colaboró en sus etapas anteriores con Amorrortu en sus funciones de entrenador en el Eibar y Real Sociedad, y en el Atlético como analista para los distintos entrenadores del primer equipo colchonero.
«Exigencia». Esa es la palabra que han ido repitiendo algunos miembros de la nueva comisión deportiva racinguista al referirse al nuevo ideólogo del proyecto. «Exigencia», porque a sus 66 años y su situación de media jubilación, Amorrortu sigue con su rectitud intacta. Con su filosofía innegociable. «Metodología», es la receta que utiliza el responsable de estrategia deportiva. Se le ha puesto este título tan rimbombante porque no quiere tener el apellido de director deportivo. Prefiere ser líder de un equipo. Y, aunque no lo reconozca, romper con lo que ha venido siendo esta parcela en el club cántabro. El vasco dice que no se puede entrar en el club como un elefante en una cacharrería. Sobre su antecesor tiene su propia opinión. Sin embargo, elegante, se la guarda.
«El Racing es un club que tiene una historia, una tradición y representa un territorio. Mi papel va a ser marcar un camino.Diseñar un plan de trabajo que entre todos lo vayamos construyendo. Debemos tener una identidad y que todo el mundo se vea reflejada en ella y de la que todo partícipe. Un sistema de juego, eso es lo último; lo más importante son los fundamentos que lo sustentan», resume el nuevo responsable deportivo del club cántabro.
Durante su estancia en el Atlético, el primer equipo rojiblanco vio el debut de jugadores que han alcanzado lo más alto del fútbol internacional, como De Gea o Koke. Y aquí, en Santander, tratará de hacer lo mismo. De engendrar las camadas del futuro. Esas que sirvan, no sólo de cimientos a una identidad verdiblanca, si no también de seguro de vida económico cuando los chavales decidan volar del nido.
Noticia Relacionada
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.