Fallece Crispi, uno de los artífices del ascenso del Racing a Primera en 1960

Nacido en la localidad onubense de Aljaraque, hijo de modestos labradores, con cinco años perdió a su padre y con 11 marchó a Huelva, incorporándose al Villaplana, equipo del barrio donde estaba la Escuela Politécnica de Huelva donde estudiaba. Luego jugó en los juveniles del Recreativo de Huelva (1950-53), dando el salto al primer equipo (1953-59) y participando en el ascenso a Segunda división del conjunto andaluz (1957).

En el verano de 1959 iba a fichar por el Español, pero en su camino hacia Barcelona, se encontró con el representante Luis Guijarro, que convenció a Crispi para incorporarse al Racing, convenciéndole de que el club estaba formando un equipo para ascender a Primera. Crispi se fue a Santander con cierto reparo debido a la climatología. Pero en Santander contribuyó al ascenso, se adaptó y conoció a la que sería su esposa y madre de sus hijos, Manoli, instalándose en Cantabria.

Debutó oficialmente como racinguista el 4 de octubre de 1959, en la victoria liguera ante el Real Avilés por 4-0 en campo santanderino. El Racing alineó a Larraz; Crispi, Santamaría, Trueba; Montejano, Pardo; Zaballa, Raluy, Sampedro, Florit y Elizondo.

Fue un jugador importante para el ascenso a Primera División, categoría en la que debutaría la temporada siguiente el 11 de septiembre de 1960, en partido donde los cántabros derrotaron al Zaragoza (2-1).

Jugador con una gran facilidad para adaptarse a cualquier posición, con el Racing actuó de lateral y medio volante. Tuvo como técnicos en el Racing a Luis Hon, Otto Bumbel, Luis Villalaín y Miguel Gual. Jugó 92 partidos oficiales como racinguista y marcó quince goles.

Tras su etapa en el Racing marchó a La Coruña para jugar en el Deportivo (1963-65). Su primer partido liguero con los gallegos fue en Santander y marcó uno de los dos goles que dieron la victoria a los coruñeses, con los que logró el ascenso a Primera (1964).

Luego jugaría cedido en el Racing de Ferrol (1964-65), Europa (1965-66) y colgó las botas en el Santoña (1966-67). Tuvo una breve experiencia como entrenador, dirigiendo a equipos como el Santoña, el Camargo y el Vimenor.