«Nos ha faltado agresividad»

Lo de la agresividad lo repitió tres veces. Ese rasgo suele ser determinante en cualquier duelo y ayer lo fue. Para el técnico racinguista, su equipo fue «valiente y en inicios de juego hizo las cosas bien, pero de nuevo faltó contundencia en los metros finales». No buscó excusas ni tampoco dio explicaciones sospechosas, porque en realidad para José Alberto faltaron muchas cosas para «ver al equipo que queremos ver cada domingo». Sin todo eso que el Racing ha hecho bien durante tantos partidos es «muy difícil puntuar». Se puede llamar de una manera o de otra, pero siempre se va a llegar al mismo sitio. «El Burgos nos ha ganado porque ha hecho muchas más cosas que nosotros bien». Punto.

No hubo muchos nombres propios en la rueda de prensa. Si acaso se preguntó al míster sobre si la pareja de Morante-Aldasoro surtió efecto. Clément Grenier fue el recambio que preparó para los minutos finales. «A Clément le ha tocado salir en el tramo final, cuando todo es más precipitado y claro que es un jugador que da continuidad al juego y que sabe encontrar los espacios, pero Morante y Aritz han estado bastante bien».

A juicio de José Alberto, el Racing no estuvo a la altura de lo que debía. «Interpretamos mal, tuvimos valentía, pero dimos opciones. El Burgos se replegaba y defendía bien y nosotros teníamos problemas».

Tampoco es que para el entrenador el partido de ayer fuera un desastre. Ni mucho menos, «porque el equipo ha llegado «al último tercio posiblemente con muchas mas ventajas que cualquier partido», sin embargo «el problema es que no tuvimos chispa». La diferencia, añadió, «es que otras veces sí la tenemos y le hemos dado pie a un equipo que sabe meterse ahí con once tíos y era imposible». En resumidas cuentas, el míster lo dijo claro:«Hemos jugado más a las armas que quería el Burgos». Y así, las cosas se complican.

No negó que «siempre pretendamos ganar», repitió, y lo resumió todo aludiendo a las dos jugadas claves:«Esas dos jugadas reflejan lo que nos ha faltado: la agresividad, volver a armarnos y ser contundentes. Los dos goles de ellos llegan en jugadas donde estamos más cerca nosotros de marcar». Así fue. Y también, y lo añadió el técnico, «es imposible ganar partidos porque encajamos muchos goles».

Admitió que sus jugadores estaban fastidiados porque «pierdes un partido que tienes otra vez para poder ganarlo; una ocasión de tres para uno y lo pierdes en un balón largo de cuarenta metros en el minuto 96... es difícil Otras veces nos ha salido cara y hoy cruz».

Y quiso llamar la atención recordando que «hace quince días en Gijón todo parecía que iba a ser sencillo;el Sporting estaba muy mal y ahora fenomenal.Este equipo ha demostrado que va a seguir hasta el final y queda mucho».