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El Calahorra-Racing, de pronto, no tiene fecha. El partido estaba previsto desde el mes de enero para el viernes 18 de marzo a las 21.00 horas, pero tras una solicitud de los riojanos y la posterior reclamación verdiblanca se ha quedado provisionalmente ... sin fecha.
El Calahorra solicitó unilateralmente a la Federación Española de Fútbol el cambio por las obras de acondicionamiento que se están ejecutando en La Planilla, y que según la documentación remitida impiden que pueda haber iluminación artificial en las instalaciones durante las próximas dos semanas. Así lo comunicaba el informe de Gestport, encargada del mantenimiento del estadio riojano, remitido por el club.
Por otra parte, se debe tener en cuenta que un partido en domingo a mediodía en una ciudad a menos de tres horas de carretera de Santander puede propiciar un nuevo desplazamiento masivo de los aficionados verdiblancos, con el consiguiente beneficio para las arcas calagurritanas.
La Federación atendió la petición, siempre basada en la carencia de iluminación artifical, y anunció ayer un nuevo horario: domingo, día 20, a las 12.00 horas. Al Racing no le gustó la decisión, que tampoco se le había consultado, y apenas recibió la notificación preparó un recurso enviado también ayer mismo al Comité de Competición.En él plantea como horario alternativo el sábado a las 16.30, un horario en el que también hay luz natural suficiente para televisar el choque.
También este horario facilitaría al máximo que los aficionados cántabros puedan desplazarse a La Planilla, una situación que resulta interesante para ambos clubes. Para el Calahorra, por los ingresos de le puede suponer una nueva expedición masiva. Para el Racing, para estar arropado en una fase decisiva de la temporada en la que se juega el terminar como campeón de grupo y, por lo tanto, ascender directamente, y buscar además la máxima comunión con su masa social cuando el equipo vive su mejor momento de la temporada. Sin embargo, el modo en que se han propuesto los cambios releva que no ha habido entendimiento entre ambos clubes, que ahora deberán esperara a la decisión del Comité de Competición.
Lo que parece claro es que si, como parece más que probable, se cambia la fecha original del viernes por la noche, un desplazamiento de menos de tres horas por carretera invita a que el Racing esté acompañado por su masa social otra salida, como ha vuelto a ser costumbre tras el paréntesis pandémico. Aproximadamente 1.300 seguidores acudieron a Salamanca con motivo del partido de Unionistas, y en Talavera, pese a la distancia, fueron más de 200.
Se da además la circunstancia de que el Calahorra ocupa una plaza muy cómoda en la clasificación.Es noveno con 40 puntos, no extremadamente lejos de las plazas de fase de ascenso pero con demasiados equipos intercalados.
Desde otra perspectiva, cuenta con quince puntos de ventaja sobre el descenso, de modo que los riojanos tiene encarrilada una permanencia tranquila, como era su meta para esta temporada. De hecho, pueden llegar a las últimas jornadas sin objetivos deportivos. Una circunstancia que también ha jugado a favor de que se planteara el cambio de horario.Y es que si bien el compromiso es especialmente trascendente para los verdiblancos, poco se juegan ya los riojanos, asentados en la zona templada de la clasificación y sin demasiadas opciones de estar entre los cinco elegidos para el ascenso.
El Comité de Competición no se pronunció ayer, de modo que los dos clubes permanecen ahora a la expectativa de cuándo podrán disputar el partido, correspondiente a la 28ª jornada.
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