El Racing se ve «perjudicado» por la fecha para jugar el partido ante el Amorebieta, aplazado por covid

Aunque en el otro subgrupo, 2B, donde están los rivales del Racing en esta fase de repesca, las cosas también penden de un hilo. El covid sigue haciendo estragos y llegó al subgrupo hermano antes de la última jornada de la primera fase, que debía haberse disputado el pasado fin de semana. Por suerte para ellos, tenían esta semana de margen al ser una liguilla de únicamente dos equipos. Una serie de casos positivos en coronavirus en la plantilla del Haro llevaron a la Federación a aplazar la jornada decisiva de la competición, en horario unificado, salvo el choque entre Tudelano y Calahorra, ya con plaza asegurada ambos para la lucha por el ascenso. Pero por fin ayer el organismo que preside Luis Rubiales puso fin a las dudas que se cernían sobre la disputa de esta última jornada y la fecha y hora será la misma para los dos subgrupos: el miércoles 31 a las 17.00 horas. Pese a que se llegó a barajar que la última fecha de la primera fase no se disputase, la Federación comunicó que el día 31 era la fecha límite antes del sorteo del calendario de la segunda ronda de la competición. Además del Haro-SD Logronés, se jugarán el Osasuna B, Ejea, el Ebro-Izarra y el Tarazona-Mutilvera, todos ellos enfrentamientos de equipos implicados en la permanencia o en la lucha por las tres primeras posiciones.

Lo cierto es que en el subgrupo 2B hay mucho más en juego que en el caso del Racing, porque a día de hoy hay equipos que no saben en qué parte de la tabla terminarán. Pero esto es una reacción en cadena, porque los rivales del Racing en la repesca deben salir de ahí. «Para el día 4 de abril hay que jugar la primera jornada de la segunda fase, no sabemos aún quién es, pero se sabrá y habrá que jugarlo sea quien sea, y ahí tenemos de descanso de miércoles a domingo», incidía de nuevo Víctor Alonso, que a pesar de ver «perjuicio» en las fechas, también asegura que el Racing «acatará lo que diga el juez de competición».

La derrota del pasado domingo supuso una debacle entre la afición verdiblanca. Más de uno se frotaba los ojos con desesperación, otros, más pesimistas, ya se lo esperaban, pero la mayoría tuvo que asistir, incrédula, a un desenlace lacerante para el racinguismo. A ver cómo al equipo se le ponía todo de cara con los resultados de los partidos que se disputaron en la mañana del domingo, y contra todo pronóstico, el Racing, que solo tenía que ganar ante un rival, a priori asequible como el Arenas, se venía abajo y no conseguía sumar tres puntos vitales para tener opciones de colarse entre los tres primeros clasificados. Zas. Un topetazo de bruces con la realidad. De un plumazo el equipo se quedaba sin siquiera opciones de disputar el play off de ascenso a Segunda en el mes de marzo. Pero para el club toca mirar hacia delante.

«Es una pequeña desilusión, máxime después de la trayectoria brillante que estaba llevando el equipo en la segunda vuelta, pero son las circunstancias que se han dado y no podemos pararnos en muchos lamentos», argumentaba Víctor Alonso, porque «ahora viene otra fase que es vital para el club y es la de entrar en la Primera RFEF. Por tanto, tampoco tenemos mucho tiempo para lamentarnos y además, no conseguiríamos mucho más. Sí analizar las cosas y aprender para el futuro», argüía.

En ese sentido, el director general sí que reconoció que en el club son «conscientes de que no se han hecho cosas del todo bien, porque si no no estaríamos en la situación que estamos», pero también asegura que no es el momento de hacer autocrítica. «Todavía no toca. Está por jugarse una parte importantísima y no es el momento de tomar decisiones, ni de planificar. Sí, seguimos desarrollando nuestro proyecto de fútbol base y de cantera para el futuro», aseveraba Alonso, que prefiere poner «los cinco sentidos en asegurar la Primera RFEF, porque este objetivo es tan importante para el Racing como el anterior o más».