Muchos gallos en un corral abarrotado

El equipo verdiblanco y el Laredo esperan, de momento, conocer el -o los- grupos y subgrupos en el que serán incluidos. Entre asturianos, castellanos y vascos andará la cosa. Aunque en la Federación Española de Fútbol ya manejan una primera propuesta que tiene visos de ir bien encaminada, pero sigue sujeta a las quejas o sugerencias tanto de clubes como de federaciones territoriales. El ascenso imprevisto de los cuatro clubes que debían disputar la repesca de los campeones de Tercera -Lealtad, Marino, Linares y Alcoyano- ha llevado a aumentar en dos equipos más una Segunda B que ya iba a tener un centenar de participantes. De ahí que ahora, la estructura ideada pero aún no hecha oficial deba ser matizada. Así, habrá tres grupos de veinte equipos y dos de 21. Y dentro de ellos, ocho subgrupos con diez contendientes y dos con once. En el boceto inicial, Racing y Laredo ocuparían uno de estos últimos. Un subgrupo con once equipos que compartirían con los nueve clubes vascos -Portugalete, Amorebieta, Bilbao Athletic, Real Sociedad B, Arenas, Leioa, Alavés B, Real Unión y Barakaldo-. Eso, lógicamente, supone un rival más en la lucha por los objetivos y, además, dos partidos más de competición. En cuanto a las ventajas, lo mejor sería que el desplazamiento más largo -hasta Irún- conllevaría poco más de dos horas para la expedición verdiblanca.

Ahí, los santanderinos, en su búsqueda de los tres puestos que den acceso a la siguiente fase, se tendrá que ver las caras, sobre el papel, con Bilbao Athletic, Real Sociedad B y Barakaldo, siempre aspirantes, hasta ahora, a colarse en los play off de ascenso. Eso, sin olvidar que siempre hay algún equipo inesperado que se pone respondón.

Si se cumple la propuesta valorada por la Federación Española, el subgrupo de Racing y Laredo se cruzaría, en la segunda fase, con el subgrupo que compondrían los clubes navarros -Tudelano, Mutilvera, Osasuna B e Izarra-, riojanos -SD Logroñés, Haro y Calahorra- y aragoneses -Ebro, Ejea y Tarazona-. A priori, se trata de una división de menor nivel, o al menos no contiene claros favoritos al ascenso, aunque equipos como Tudelano u Osasuna B siempre deben ser tenidos en cuenta. Pero para haber llegado hasta aquí, el Racing deberá haber estado entre los mejores de la primera fase. Por la cuenta que le tiene, ya que la clasificación para el segundo segmento supondrá, además de tener opciones de subir a Segunda División, una plaza asegurada en la futura tercera categoría del fútbol español: la nueva Segunda B, como quiera que se vaya a llamar. Lo contrario será, a todos los efectos, un descenso, ya que en la temporada 2021-22, competiría en el cuarto escalón del fútbol nacional.

En el mejor de los casos para el Racing, si es capaz de llegar al play off, a partir de ahí se enfrentaría con los mejores de la categoría. Los 16 equipos que se repartirán las cuatro plazas por el ascenso a cara de perro. Aquí ya hay que buscar a los que, por historia y por potencial económico están obligados, como el equipo verdiblanco, a abandonar lo antes posible el pozo de la Segunda División B para volver al fútbol de élite.

Por supuesto, para esas máximas ambiciones hay que tener en cuenta a los otros tres equipos que han descendido, junto al Racing, de Segunda División este verano. Ahí se encuentran Deportivo y Numancia, aunque sigan resistiéndose al descenso de categoría y busquen en los despachos una Liga de 24 en Segunda que les permita salvarse. Sin duda, el club gallego, a quien nadie contaba como candidato al descenso, es el equipo con más potencial de la categoría. Cabe recordar que, con más de trece millones de euros, el Deportivo era el quinto equipo de Segunda con un mayor margen salarial. La entidad soriana, sin embargo, tenía incluso menos que el Racing -5,2, por los 5,8 de que dispuso Chuti Molina para gastar-. El cuarto de los equipos que ha caído junto al Racing a Segunda División B es el Extremadura -el pasado curso contaba con 6,1 millones de margen salarial-. Además, todos ellos percibirán una ayuda por haber perdido la categoría.

A partir de ahí hay que fijarse en los clásicos. En esos clubes a los que, como el Racing que pasó cuatro temporadas en el pozo hace no tanto, se les ha atragantado su paso por el infierno. Equipos como la Cultural Leonesa, el Hércules, el Córdoba, el Recreativo o el Murcia.

Tampoco se puede olvidar a los filiales, poderosos bajo el paraguas de sus primeros equipos: Real Madrid Castilla, Atlético B, Barcelona B o algún otro que haya juntado una buena camada de futbolistas para la temporada que entra.

Y, por los movimientos que se van produciendo, hay otros clubes que prometen estar un paso más arriba que en los cursos anteriores. Uno de ellos es el Pontevedra, que está haciendo un esfuerzo por reforzar su plantilla y ha logrado contratar a todo un goleador de Primera División como Charles. O el Burgos, que ha incorporado, entre otros, al portero argentino, ex de Boca, Barovero.

Lo que está claro es que, con tantos escollos que salvar, la lucha por salir del pozo y volver a la élite va a ser aún más encarnizada que de costumbre para el Racing. Y eso que la experiencia ya parecía suficientemente dura.