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Además de para seguir en los puestos altos, el triunfo del Racing sirvió para que la afición por fin disfrutase. Celedonio Martínez
«El partido ante el Burgos marca el camino»
Fútbol-racing

«El partido ante el Burgos marca el camino»

Técnicos, aficionados y jugadores creen que puede significar un punto de inflexión para el equipo | La segunda parte «fue el ejemplo de que el Racing tiene más de lo que se había visto», al tiempo que existe unanimidad en que «los chavales supieron cumplir en un momento tan difícil»

Marcos Menocal

Santander

Viernes, 3 de noviembre 2017, 07:26

El Racing disfruta con el freno mano puesto, Ángel Viadero respira y el racinguismo se da una tregua. El triunfo ante el Burgos puede significar una prueba de vida hasta el próximo domingo, cuando el equipo visite Mieres para jugar ante el Caudal. «Es una buena noticia que el partido llegue tan pronto», explica Santi Gutiérrez Calle, el que fuera encargado de la cantera del Racing durante cerca de tres décadas. Confianza, autoestima, moral y una lista innumerable de adjetivos y estados de ánimos sirven para describir la realidad racinguista el día después. «Se ganó a uno de los partidos más difíciles y ante un equipo muy complicado al que no había ganado nadie», admite el cántabro Antonio Tomás.

El Sardinero guardó los silbidos para otra tarde. La afición llegó convencida de que «allí se jugaba más que un partido», como bien reconoce Ángel Zorrilla, presidente de las Peñas Racinguistas. Afortunadamente todo salió bien, «porque lo más importante era ganar», minimiza Calle. Ahora bien, ¿qué es lo que ha supuesto para el equipo, el racinguismo y el propio Viadero el triunfo del pasado miércoles? Los técnicos, los aficionados y los pesos pesados del vestuario coinciden en que «servirá para dar un golpe moral y un cambio de sensaciones». La primera parte supuso más de lo mismo; el equipo «estuvo dudoso, con miedo y con muchas imprecisiones» -matiza Lorenzo Andrés Manchado, entrenador y colaborador de El Diario-, pero la segunda parte fue un canto a la esperanza. «Se vio que el Racing tiene mucho más. La entrada de Javi Cobo, la de Pau Miguélez y la actuación de Óscar, dejó claro que el equipo tiene mucho donde elegir», añade.

«Correr los once, pelear los once y todos en el mismo camino. No hay más claves para ganar»

«Ganar a un rival de arriba al que nadie había ganado da moral.Necesitamos recuperarnos fuera de casa para seguir la línea»

Antonio Tomás, Jugador del Racing

El propio Dani Aquino apoya esta última idea. «Se vio como los chavales cogieron los galones y cumplieron. Eso es una buena noticia». El escenario era el más apropiado, pero a la vez también el más delicado. El Racing jugaba ante su afición después de haberle dado uno de los disgustos más inesperados del año -derrota en Amorebieta- y el dedo inquisidor señalaba a todo el mundo sin excepción. Pero aún así, cumplieron. «Javi Cobo cambió el equipo. Su entrada le dio recorrido y mucho más dinamismo. Creo que se ganó que cuenten más con él», añade Zorrilla.

Realmente el equipo reaccionó. El poso que le quedó al aficionado que salió del estadio aliviado fue que su Racing tiene margen de mejora. La terapia de choque funcionó, pese a que tanto Antonio Tomás como Aquino insistan en que el partido ante el Burgos era uno más. «Nos mostramos intensos y serios, pero para nosotros era un partido más ante un rival directo. Le ganamos, fuimos los primeros que le ganamos y eso nos tiene que servir de estímulo», explica el cántabro. Ninguno quiere darle más importancia que la que tienen los tres puntos, aunque resulta una obviedad que había más en juego. «Fue algo estimulante, pasamos a un rival directo y nos sirve para acercarnos al líder», señala Aquino. En definitiva, todos -aunque algunos no califiquen de crucial el triunfo ante el Burgos- coinciden en que se mejoró.

«Javi Cobo, Pau, Óscar... Se vio algo distinto y nos dimos cuenta de que hay mucho más»

«Viadero se la jugó con gente nueva y si se da cuenta de que están para jugar, el equipo lo agradecerá»

Lorenzo Machado, Entrenador

Unos ponen el dedo en algo tan sencillo como sacrificarse. «El correr todos, el pelear todos en el mismo sentido... eso es lo que verdaderamente produce una mejoría». Otros, en cambio, señalan sin ningún pudor el cambio de timón del entrenador. Viadero se jugaba su puesto en medio de «una tarde desapacible». Más que los resultados, que también, las sensaciones y el juego gris y pobre de su equipo le había dejado a los pies de los caballos. La derrota en Amorebieta ante el penúltimo clasificado le arrebató el crédito. En esas circunstancias se plantó ante su gente con el jurado público más preparado que nunca y... apostó fuerte. «Me gustó la forma de actuar de Viadero. En una situación tan difícil decidió jugársela con los chavales. Pudo meter a veteranos, pero en cambio apostó por Cobo y Pau y le salió bien. Me gustaría que le haya servido de prueba», concluye Manchado. Es probable -al hilo de esta última idea- que el pasado miércoles haya sido la primera vez desde que empezó la Liga que recibió aplausos cuando decidió mover el banquillo. La afición apoyó los movimientos, la estrategia y la decisión. «Después del descanso, el equipo fue otro», añade Zorrilla.

«Hubo dudas y tensión, pero la segunda parte es un ejemplo de que se puede ganar en confianza y mejorar»

«La entrada de Javi Cobo cambió al equipo. Es algo que habrá que tener en cuenta»

Ángel Zorrilla, Pte. de las Peñas

Mieres, la confirmación

Sea como fuere, lo cierto es que el Racing sacó el partido y «sólo la falta de acierto impidió un resultado más abultado y generoso». El equipo sacó un partido muy complicado y el entrenador superó la peor de las situaciones desde que es entrenador. «Me alegro porque el triunfo le da una tregua. Él es de casa y es el primero que quiere hacerlo bien. Sabe cómo funciona el fútbol, pero necesita sentirse respaldado y el otro día ante su gente seguro que lo consiguió. Tiene un vestuario que lo apoya, pero necesitaba sentir también el calor de la afición», recuerda Aquino. El delantero, que se emocionó al final del partido como consecuencia de la tensión personal -sufrió una perdida familiar recientemente- y deportiva señala el camino. «Hay que seguir así. El fútbol no deja pensar mucho en lo que hacer y te obliga a pensar en lo que tienes que hacer».

«Al acabar nos quedó un buen sabor. Servirá para que el equipo se suelte y pueda ganar en confianza»

«Hay que revalidarlo en Mieres. Si no se gana, se volverá al punto de partida y si se repite la victoria la dinámica cambiará»

Santi Gutiérrez Calle, Exentrenador

¿Y ahora, qué? El racinguismo «toma aire y suspira», pero desde un pensamiento crítico en el que no se puede relajar nadie. Santi Gutiérrez Calle adelanta el futuro a corto plazo. «Hay que revalidar el triunfo en Mieres. Es una buena noticia que se juegue tan pronto, porque se podrá aprovechar el subidón. Si no se gana al Caudal, se volverá al punto de partida. Además, después viene un calendario muy favorable para que la dinámica cambie. Es crucial. Yo creo que sí se va a ganar en Asturias». Optmismo acreditado. El veterano técnico apunta algo más. «Ganar al Burgos, con todo eso del ultimatum y eso que se venía hablando durante la semana va a servir para que los jugadores se suelten, sobre todo algunos que están un poco piratas», explica con cierta ironía. Lo mismo piensan desde las peñas, aunque para la masa social «el partido de Mieres tiene que ser la confirmación». Por su parte, Manchado insiste en que «no puede ser sólo un parche o un buen día. Se ganó a un buen equipo, pero hay que darle importancia a los estados de forma actuales. Javi Cobo, por ejemplo, ahora mismo está muy bien y hay que aprovecharlo».

«Se vio que los chavales aceptaron los galones y que el equipo tiene mucho donde elegir»

«Ganamos en sensaciones, el equipo salió reforzado y al míster se le dio una tregua, que también la necesitaba»

Dani Aquino, Jugador del Racing

En el otro bando -por llamarlo de algún modo- se sitúan los jugadores, que como es lógico se protegen los unos a los otros. Aquino resta importancia al próximo encuentro en Mieres. «Da igual que se haya ganado o de lo que ocurrió el miércoles. Nosotros tenemos que ganar siempre y hubiera dado igual; somos el 'gallo' de la categoría, como decís vosotros -por los medios de comunicación- y sabemos lo que tenemos que hacer». El mismo discurso lanza su compañero de vestuario, que además no pone excusas. «Da igual que si el campo es feo, también lo es para ellos. No fue un alivio lo del Burgos. Nosotros tenemos que ganar siempre y en casa sin dudarlo».

El Racing acabó con siete cántabros el día más difícil

El pasado miércoles el racinguismo llegó a El Sardinero con dudas y con muchas incertidumbre. Probablemente se trataba del día más delicado de la temporada.El equipo venía de dar una imagen desastrosa en Amorebieta y se la jugaba en casa.En ese escenario de tensión, el equipo terminó jugando con ocho cántabros: Crespo, Sergio Ruiz, Miguel Gándara, Javi Cobo, Antonio Tomás, Óscar Fernández y Pau Miguélez. El once inicial que disputó últimos minutos del partido ante el Burgos se completó con Granero, Julen, Héber Pena y Aquino.Además de todos ellos, Quique Rivero se tuvo que retirar con un fuerte golpe minutos antes; era el octavo. Y a todos ellos hay que sumar a Ángel Viadero, otro más de la casa. «Hay que tener muy en cuenta lo que se vio. Habíamos visto cosas hasta el miércoles, pero ese día se vio que hay más y que se puede sacar provecho a los chavales. Viadero apostó, se la jugó y le salió bien», recordaba Manchado sobre la puesta en escena de los canteranos.Después de lo acontecido ante el Burgos y de las posibles dudas y lesiones que afectan a la plantilla, es probable que el próximo domingo en Mieres sea el día de Javi Cobo.La inmensa mayoría de los aficionados señalaron al futbolista como el auténtico culpable de la mejoría y del cambio radical que experimentó el equipo tras el descanso.

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