Ganar es mucho mejor que merecerlo

Hoy (16.15 horas) en El Sardinero, con una camiseta diseñada para un día tan especial como es el cumpleaños, el Racing quiere ser mucho más valiente. Eso sí ha cambiado, al menos de partida, desde aquel noviembre en el que la premisa era esperar a ver qué podía pasar. Ver la lluvia caer a través de los cristales. Ser paciente. «Tenemos que generar ocasiones. Ser proactivos no reactivos», repite José Alberto cuando le preguntan. Y así es como encara el Racing el partido de hoy ante un rival que no cambia el rictus y como el traqueteo del tren continua erre que erre con su campeonato por la posesión en cada jornada. No le ha ido mal, a este Andorra debutante en la categoría, quizás por eso para qué va a cambiar.

Para contrarrestar esa forma tan definida de su enemigo, José Alberto planea dar hoy un paso más hacia delante y presionar al Andorra lo más cerca de su portería. Propiciar el error rival en una zona peligrosa. Eso quiere decir que necesita galgos comprometidos que no escatimen una carrera. Lo de acertar con la forma de jugar es más sencillo que hacerlo con los nombres de los jugadores. En esto último, la previsión es que Juergen sustituya a Aritz Aldasoro y... Hasta ahí. Ni más ni menos. Con esta posibilidad Jorge Pombo volvería a ser suplente, algo que no deja de ser significativo y hasta cierto punto un lujo. Así las cosas, contra el tratado de impaciencia que pretende el Andorra José Alberto se refugiará en la misma defensa, con Dani Fernández, Rubén Alves, Germán Sánchez y Saúl. Sale airoso el central andaluz de sus vaivenes y torpezas y mantiene el crédito que el míster le dio nada más llegar al banquillo y que no le ha retirado en ningún momento. En la zaga no cambia nada y espera y confía que sea suficiente para restar el empuje rival. No es menos cierto que si lo que se dice coincide con lo que se hace, el Racing pisará campo enemigo para defender y eso obligará a la defensa a estar adelantada con lo que en alguna ocasión los centrales deberán correr para atrás. Ojo, porque precisamente Germán no es el adalid de la velocidad. Destaca por el oficio y el manejo de balón, pero no por ser una flecha. Ahí queda la reflexión.

La necesidad de quitarle el balón al rival para que esté incómodo es una guerra que se suele lidiar en el centro del campo, por lo que acertar con quienes deben dirigir al equipo es vital en el negocio. Y para la misión de esta tarde José Alberto parece que se decantará por Íñigo Sainz-Maza y Juergen. El primero -según el míster- firmó en Villarreal el mejor equipo desde que el asturiano es el jefe y el segundo, el colombiano, es el más indicado para este cometido. Ahora bien, para hacer esto se ha de sacrificar a un Aritz Aldasoro que por méritos debería ser titular. Injusto. Tan injusto, probablemente, como pensaría Eder Sarabia, míster del Andorra, como la derrota de su equipo en aquel partido en el que perdió con el Racing con un 83% de posesión. ¡Madre mía! ¡Ver para creer! El fútbol está plagado de tantas injusticias que produce que es mejor ni acordarse de ellas.

Y en ese camino hacia la valentía y agresividad que busca el Racing aparecen los cuatro hombres de ataque. Los números del equipo desde el partido de la primera vuelta a este han cambiado ostensiblemente; han pasado de ser de un gol cada dos partidos a casi dos por partido. Desde luego un cambio notorio. Sin embargo aún así el Racing es el tercer equipo que menos goles marca de la categoría, solo por delante de los dos últimos, Ibiza y Lugo. Nada más. Por eso lo de ser valiente es un acto de fe. En cualquier caso, en esa línea de tres por detrás del delantero ganan ventaja los tres de los últimos dos partidos: Mboula, Íñigo Vicente y Marco Sangalli. Con Mboula ocurre algo difícil de discutir y es que sin ser regular y sin aportar nunca una versión completa de sí mismo lleva cuatro goles, el máximo artillero junto con Íñigo Vicente. Destaca a zarpazos intermitentes y su titularidad siempre está en entredicho, pero cada fin de semana vuelve al once inicial sin remisión.

En cuanto a los otros dos, Íñigo Vicente es indiscutible y el sacrificio desinteresado de Marco Sangalli, unido a la estrategia colateral de dejar a Jorge Pombo como una de las armas para la segunda parte han convertido al vasco en titular. Cosas del fútbol. Lo del delantero no frece mucho debate tampoco. José Alberto tiene cuatro; en uno no confía, Cedric; en otro tampoco mucho, Gassama; a un tercero, lo ve como un currante pero sin gol, Matheus Aiás, y por el momento, aunque solo sea porque acaba de llegar, Roko Baturina es en el que más cree para poder hacer daño. En tres partidos ha hecho un gol, un porcentaje de éxito muy superior al de los compañeros de posición. Por el momento es el elegido para el '9'. Del portero, Miquel Parera, nada que decir. Al prao por vigésimo novena vez consecutiva.

Todo esto es el guión que ha preparado José Alberto para empezar, luego ya se verá lo que ocurre. En la lista de hoy están Arturo Molina y Álvaro Mantilla, como novedades, además de los chavales Yeray y Mario García, que repiten. Tan solo se quedan fuera Bobadilla, Peque y Satrústegui, todos ellos lesionados.

Es un partido de sábado, a una hora poco habitual, con festejos antes y después del encuentro, pero con la misma necesidad y urgencia de ganar para salir de los puestos de descenso. Eso no cambia.