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La de Juergen Elitim es una de esas piezas que, de repente, ha encajado. Ha encontrado su sitio. Justo en un momento en el que ... el Racing se debatía entre la reacción o el desahucio. Con el colombiano como mediocentro, después de cuatro jornadas fallidas en la mediapunta, el equipo cántabro logró su primera victoria. Yuna semana después, empató, aunque la actuación diese para aplausos. «En Gijón se dio un paso adelante», dijo ayer, en rueda de prensa, el de Cartagena de Indias. El primero, espera, de muchos: «Queremos seguir mejorando y aprovechando nuestras armas».
El centrocampista verdiblanco reconoció que el racinguista «ha sido un arranque con los traspiés de las primeras jornadas. Por suerte, el equipo se ha sabido reponer». El colombiano lo achaca a que han sido «meses con muchos cambios, de procesos, de adaptación». El principal atasco, en su opinión, ya se ha superado:«El equipo ahora ha tenido dos buenas últimas jornadas. Hemos sacado puntos con rivales bastante fuertes y es la línea que queremos seguir».
Insiste en que el cambio radical del Racing llega porque «la plantilla estaba en formación, intentando adaptarnos a los mecanismos y al sistema». Cree que la resurrección no se debe a una sola causa. «Ha sido un conjunto de cosas. El equipo se ha encontrado mucho mejor, se ha dado el equilibrio y diferentes circunstancias en los partidos. El equipo ha ido creciendo».
Ante Las Palmas quedó cierta sensación agridulce por el empate, después del buen desempeño racinguista hasta la expulsión de Pombo. Juergen ve la botella medio llena. «Es un resultado positivo, más allá de que nosotros salimos a ganar en todos los partidos» y apoya esa definición en «las circunstancias que se dieron». Pero, en su opinión, «creo que es un ejemplo gigante del equipo y una muestra de la seña de identidad nuestra. De supervivencia». «El hecho de estar con uno menos durante tanto tiempo ante el líder y sacar el cero siempre es positivo», agregó, antes de darle valor al «importante apoyo de la gente de El Sardinero y cómo apretaba». «Nosotros lo vemos como un punto de inflexión y un paso adelante en lo anímico y mentalmente».
Pese a haber pasado a jugar en su puesto original, al colombiano le ha tocado jugar un papel más defensivo del que le caracteriza. Según él, ha sido por el desarrollo de ambos encuentros. «Habrá partidos en los que tienes que ponerte el mono de trabajo y ponerlo al servicio del equipo. El compromiso de toda la plantilla es máximo. Y habrá partidos donde dominaremos a partir de la pelota», comentó. El hecho de ponerse por delante en Gijón y la expulsión de Pombo cambiaron el guion previsto en ambos casos. «Durante la temporada iremos viendo ambas facetas y nos adaptaremos a lo que el equipo demande», añadió.
Por último, se refirió a su compañero en el doble pivote:Íñigo Sainz-Maza. «El capitán es la muestra de lo que es el racinguismo. Un chico de la casa y una persona excelente. Lo que hace en el campo... Vemos que está lleno de grandes virtudes. Es un jugadorazo», concluyó.
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