La hora de borrar los ceros

Es la cuarta jornada, el mercado de fichajes acaba de finalizar y quedan piezas por ensamblar. El argumento de los procesos del entrenador madrileño aún tiene vigencia. Más, después de ver la evolución de su equipo la pasada temporada. Pero, ojo. Esto no es Primera RFEF. Aquí esos procesos deben ser mucho más rápidos porque, de lo contrario, cuando uno se quiera dar cuenta puede ser demasiado tarde.

Marcar y puntuar en Tenerife es vital. Ganar, casi borraría el mal comienzo de un golpe. Pero el feudo del 'Tete' no es la huerta de la alegría. Un rival fabricado para pelear en la parte alta de la clasificación, que se hace fuerte en su casa y que, con un arranque dubitativo, tiene tantas apreturas como los verdiblancos.

Romo cuenta con un nuevo efectivo, pero también ha perdido unos cuantos de los viejos. Porque Sekou Gassama viaja a las islas y con opciones incluso de ser titular; pero en Santander se han quedado los lesionados Arturo Molina, Eneko Satrústegui, Unai Medina y Cedric.

Esas bajas le generan un verdadero quebradero de cabeza al míster en el lateral izquierdo. No cuenta con ninguno de sus dos zagueros de banda de cabecera. Y, los otros dos especialistas son de perfil ofensivo. Conociendo al entrenador verdiblanco, todo apunta a que habrá cambios importantes. La opción más probable es que Dani Fernández sustituya a Unai Medina en la derecha; Germán Sánchez acompañe a Pol Moreno en el centro y Rubén Alves sea trasladado a la izquierda para ocupar una posición que no es nueva para el hispano-brasileño.

La falta de gol y la llegada de Sekou Gassama han cambiado también la perspectiva del doble pivote hacia adelante. Tanto, que Romo ha probado incluso un cambio de sistema del 4-2-3-1 al 4-4-2 que siempre fue su dibujo de cabecera. El problema es que las bajas en la parte trasera y el hecho de jugar a domicilio condicionan la decisión,

De la vanguardia hacia atrás, la necesidad puede propiciar que Sekou Gassama salte al 'prao' casi recién llegado de Valladolid. El técnico podría mantener a un mediocentro avanzado como Juergen Elitim en la mediapunta, pero también maneja otra opción -quizá para la segunda parte si la cosa no va bien-, con el hasta ahora '9' Matheus Aiás como acompañante del catalán.

Esto podría llevar Juergen al doble pivote junto a Íñigo Sainz-Maza, pero eso supondría romper una pareja que, además de ser de absoluta confianza para el técnico madrileño, es posiblemente lo que mejor está funcionando del equipo en este inicio de la temporada.

Y en las bandas del ataque también puede haber novedades. Íñigo Vicente probablemente se mantenga en el once, después de sus avances positivos en el último partido frente al Oviedo. Se espera mucho de él. Ese es el camino. Por la derecha podría estrenarse como titular Jordi Mboula. Otro futbolista llegado a Santander para coger un tren que ya se le ha escapado demasiadas veces pese a su juventud.

Dentro de sus procesos, Guillermo Fernández Romo tiene pendiente también la mejora física de su equipo. En las tres primeras jornadas, el Racing se ha ido diluyendo con el paso de los minutos en la segunda parte. Tanto, que incluso tanto contra el Villarreal B como frente al Oviedo, terminó los choques en inferioridad numérica por agotamiento de alguno de sus jugadores y la imposibilidad a esas alturas de realizar cambios. Un mes después de iniciar la competición, ese tipo de problemas deben empezar a desaparecer.

Las ansias verdiblancas por puntuar crecen al mirar hacia delante. Hacia el futuro más próximo. Porque el calendario del equipo cántabro es, cuando menos, muy exigente. Porque con este y el de la semana que viene en Gijón, serán dos encuentros consecutivos lejos de Santander. Y después tendrá enfrente a otros dos aspirantes a la parte alta de la clasificación: Unión Deportiva Las Palmas, en los Campos de Sport, y Eibar, en Ipurúa. O se extirpa o se enquista el problema.

Porque, en el hipotético caso de que el Racing logre ganar esta noche en el Heliodoro Rodríguez López, dependiendo de los resultados del resto de rivales que le escoltan en la tabla, podría salir de los puestos feos y colocarse incluso en la parte media baja de la tabla. Sí, es pronto y los números aún son poco vinculantes, pero el ánimo entra por la vista y no es lo mismo ver una cosa que la otra.

No andan mucho mejor las cosas por Santa Cruz de Tenerife. El cuadro canario, dirigido por el que fuera jugador racinguista Luis Miguel Ramis, lleva un punto de nueve posibles. Muy lejos de lo previsto. Y llega a esta cita, que cobra importancia también por los resultados precedentes, con importantes bajas en su vestuario. Ante el Racing no estarán José Ángel Jurado, Larrea, Javi Alonso, Elady ni Aitor Sanz.

Por eso, en este duelo de necesidades tempranas, lo más importante es no convertirse en el equipo hospital. El que cura al enfermo. Del enfrentamiento en el que el otro sale con puntos y no de sutura. El fútbol es como los documentales de La 2. Esos en los que los animales salvajes enseñan que hay que atacar las debilidades del enemigo. Y esconder las propias. «Dientes, dientes, que es lo que les j...», que le decía la Pantoja a Cachuli. Dos representantes de otro tipo de fauna.

Hasta de ese tipo de gente se puede aprender algo. Por ejemplo, a cómo llevarse el botín. Eso es lo que debe hacer hoy el Racing de Romo en Tenerife. Aunque sea ocultando su rostro habitual. Con el pasamontañas puesto. Siguiendo con las citas célebres, «por lo civil o por lo criminal», que decía Luis Aragonés.