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La temporada pasada, uno miraba las diferentes clasificaciones estadísticas individuales de la Liga de Segunda División y el Racing estaba metido en la parte alta en prácticamente todas. Que sí Íñigo Vicente era el máximo asistente, a años luz de los demás; que si Ezkieta, ... el portero que más paradas hacía; que si Peque andaba pegándose con los mejores goleadores; que si Íñigo Sainz-Maza era de los más recuperadores. Incluso en lo colectivo, con los verdiblancos entre los equipos más goleadores y, a la vez, entre los que más tantos recibían. Este curso, la cosa ha cambiado notablemente. Los racinguistas no aparecen entre los más destacados en esos diferentes apartados. Pero sí lo hacen donde realmente importa, en la clasificación general del campeonato. Eso habla de un equipo más redondo, más fuerte, más hecho que el de la campaña pasada. Y aquí están recogidos algunos de sus incontestables números. Estará contento como matemático de éxito el propietario del club, Sebastián Ceria, porque al Racing, de momento, las cuentas le salen.
23 puntos es un ritmo brutal. A 2,3 puntos por partido. Es prácticamente imposible mantener esa cadencia, pero, ¿saben cuál es la proyección verdiblanca de aquí a final de temporada a día de hoy? 96,6 puntos. El Deportivo, en la temporada 2010-11, quedó campeón con 91, tras una campaña fantástica. Los campeones suelen estar entre los 70 y los 85 puntos. Vendrán las vacas flacas, seguro, pero el caso es que este Racing tiene ya bastante camino andado.
Son siete victorias en diez jornadas que se llevan disputadas de competición. Se dice pronto. Y lo que es aún más reseñable: cinco de ellas se han conseguido lejos de los Campos de Sport. Vamos, que el equipo de José Alberto cuenta todas sus visitas por triunfos. Además, en campos de renombre, como Castalia, La Romareda, el Nuevo Mirandilla, el Carlos Tartiere o el Heliodoro Rodríguez López.
Ha habido dos empates y sólo una derrota. Los tres, en El Sardinero. Y el partido perdido llegó en el encuentro más inesperado: frente a un Cartagena en posiciones de descenso (1-2). Bueno, un lunar lo tiene cualquiera y el Racing respondió al tropiezo con tres triunfos consecutivos.
Contestó con la actual racha triunfal. Los cántabros llegarán al duelo de mañana frente al Córdoba después de tres triunfos consecutivos. Y ante tres rivales llamados a estar en la parte alta de la tabla. Ganaron en Zaragoza (2-3), después en casa contra el Levante (1-0) y el domingo ante el Cádiz (0-1).
Así que el Racing es líder. Destacado, además. Llegó al partido frente al Levante con dos puntos de ventaja, y aumentó su renta a cuatro. Y de Cádiz salió con otra unidad más, después de los pinchazos de Huesca y Zaragoza. Así que los de José Alberto ya han pasado tres jornadas en lo más alto de la clasificación. Y serán al menos cinco, porque tiene otras dos más aseguradas, en el peor de los casos.
Es el segundo equipo más goleador del campeonato, empatado con alguno más. Nada nuevo, después de lo visto la temporada pasada. Dinamita ofensiva. 16 tantos llevan los racinguistas, a 1,6 por partido. El máximo goleador, con seis tantos, es un pletórico Andrés Martín. El sevillano era el principal artillero del campeonato, junto al cántabro del Zaragoza, Mario Soberón, hasta que esta semana les ha adelantado Luis Suárez, del Almería.
Pero si el fútbol se gana en las áreas, José Alberto -apoyado en los fichajes del director deportivo, Mikel Martija-, ha conseguido una importante mejora del equipo ante el área propia. La campaña anterior encajó 55 dianas en 42 partidos. A 1,3 por fecha. Ahora está por debajo de un gol por encuentro (0,9).
Este hecho se ve refrendado con un dato importante. Son cuatro encuentros con la portería a cero. Cádiz, Castellón, Levante y Sporting. Eso significa que casi la mitad de los partidos, Ezkieta no tiene que sacar balones de las redes. Y, claro, cuantos menos goles recibes, más cerca estás de la victoria.
Otra de las estadísticas en las que destaca el equipo cántabro es en la de faltas recibidas. Es el segundo más castigado sobre el terreno de juego, con 164. Aunque la media es de 16 por partido, sólo en el choque del pasado domingo el Cádiz le hizo 28. La habilidad y vértigo de los futbolistas de ataque racinguistas provocan que, en ocasiones, sean más cazados de lo habitual.
En cuanto a disparos, son 101 los que lleva el conjunto cántabro. Algo más de diez por encuentro. Y Juan Carlos Arana, pese a que no es de los futbolistas con más minutos, es el que más veces ha probado a atinar con la portería rival.
También en el aspecto ofensivo, ahí está la estadística de saques de esquina. Son 52 los que ha botado el Racing hasta ahora. Más de cinco por encuentro. El domingo, en Cádiz, por fin sacó partido de una de estas acciones con el gol de Arana. Era una cuenta pendiente del equipo verdiblanco.
Tampoco es especialmente destacable la cifra de pases del equipo verdiblanco. Suele ser vertical y no abusa de las posesiones, así que sale a cerca de 380 pases por partido. Íñigo Vicente, con 360 completados, es el mejor pasador del equipo, aunque también tiene casi 200 fallados, porque es un futbolista que arriesga mucho en el tramo final del campo.
En cuanto al cuerpo a cuerpo con el rival, el Racing ha ganado 1.048 duelos en estos diez primeros encuentros de Liga. En este capítulo no está entre los mejores. Tampoco entre los peores. Todo suma.
23 futbolistas ha empleado José Alberto en estas diez jornadas. Sólo quedan por estrenarse el portero suplente, Miquel Parera, y el lesionado Álvaro Mantilla. Y ha debutado con el primer equipo el canterano Marco Carrascal. Sin embargo, pese al número de efectivos, hay dos segmentos bien diferenciados en la plantilla. El once apenas sufre cambios semana tras semana y hasta diez jugadores superan ya los 550 minutos disputados. Sólo Mario García y Saúl García, que se reparten el lateral izquierdo, andan a medio camino.
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Pero para espectacular, el dato que aporta la grada de los Campos de Sport esta temporada. Y es que el escenario también juega, pese a que a los de José Alberto les está yendo mejor, de momento, fuera que en casa. 19.302 espectadores de media cada jornada, en las cinco que lleva disputadas el Racing en Santander. Cuatro compromisos con el estadio prácticamente lleno y el otro, el del Cartagena, un lunes a las 20.30 horas, el montante final superó los 16.000. Una cifra sensiblemente más baja, pero que la temporada anterior habría estado entre las mejores del curso. Y a medida que vaya avanzando la temporada y si el equipo de José Alberto sigue por las alturas, más difícil va a ser encontrar entradas en El Sardinero.
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