La irregularidad es cosa de todos

Así que esto parece una carrera de los autos locos. El Rocomóvil, el Espantomóvil, los Hermanos Macana y Pierre Nodoyuna. El que se choca menos, el más regular, se pone en cabeza. Es lo que le ha pasado al Elche esta semana. El equipo de Eder Sarabia acumula cuatro partidos sin perder –tres victorias y un empate– y se aprovechó de la derrota del Levante después de cuatro triunfos consecutivos. Al próximo rival del Racing ya le tocaba perder.

El equipo de José Alberto lleva una dinámica de tres victorias, un empate y una derrota. Diez puntos de quince, que le colocan como el tercer mejor equipo de los últimos cinco encuentros, sólo superado por Albacete y Levante, ambos con doce puntos.

También vio truncada su racha positiva este fin de semana el Mirandés, que cayó derrotado en su visita, precisamente, al Albacete. Los burgaleses, cuartos, tiene un balance como el del Racing y el Elche, con tres victorias, un empate y una derrota. Y, como los alicantinos, les pasa que andan muy fuertes en casa, pero cuando salen de su zona de confort se les complica la cosa.

Fíjense si la irregularidad está a la orden del día, que al Huesca le andaba esperando el hombre del mazo detrás de una curva. El equipo aragonés acumulaba catorce encuentros sin conocer la derrota hace menos de un mes. Sin embargo, de repente, un par de lesiones importantes mediante, le llegaron tres derrotas consecutivas que le han hecho perder comba con los cuatro primeros clasificados. El domingo, por fin, volvió a la senda del triunfo, in extremis, tras doblegar al Sporting.

Al contrario que el Levante, el Oviedo logró este pasado fin de semana cercenar su mala dinámica de cuatro encuentros sin ganar –tres derrotas y un empate–. El cuadro asturiano, en el estreno de Veljko Paunovic y su segundo, el exracinguista Claudio Arzeno, en el banquillo del Carlos Tartiere, logró el triunfo sobre la bocina con un gol surrealista en propia puerta del Málaga. Da igual la factura; le dio tres puntos.

La extrema irregularidad es lo que está haciendo que Almería y Granada vayan haciendo la goma en el vagón trasero de la lucha por el ascenso. El equipo indálico se aferra al remolque después de ganar en casa al hasta este pasado fin de semana líder Levante. Dos victorias, un empate y dos derrotas es el balance del cuadro dirigido por Rubi.

Y, ojo, porque esta semana se enfrentan los dos equipos andaluces. Un encuentro, en los Cármenes, que para el Granada puede ser definitivo. Si el Almería logra vencer al cuadro nazarí, los de Fran Escribá se descolgarán definitivamente de la lucha por el ascenso. Tres derrotas y una victoria acumula en las últimas cinco jornadas el actual octavo clasificado, que ve cómo, por detrás, hay una encarnizada pelea por los equipos que gastan sus últimas balas por tener algo positivo por lo que luchar en las últimas jornadas. Burgos, Deportivo y Eibar –décimo, duodécimo y decimocuarto, respectivamente– son los únicos que acumulan cinco encuentros sin perder en este tramo de la competición. Así que el equipo castellano, empatado también con el Albacete, se ha ilusionado con la idea de colarse a última hora en la parte alta de la clasificación.

Las sensaciones que ha dado el Racing últimamente han estado condicionadas por el brutal rendimiento en el primer tramo de la competición, que le llegó a poner con ocho puntos de ventaja sobre el segundo clasificado. Pero el equipo dirigido por José Alberto sigue manteniendo un buen ritmo pese a haber entrado en una lógica dinámica de dientes de sierra. Los verdiblancos son el tercer mejor conjunto en los doce encuentros que se han disputado desde el ecuador del campeonato. 21 puntos, de los 36 que se han jugado hasta ahora. Sólo superado por los dos rivales directos que están por delante de él en la clasificación:Elche y Levante han sumado 24 en este 2025.

En el lado contrario se encuentra el Almería, que desde que arrancó la segunda vuelta es el decimosexto, con sólo catorce puntos cosechados. Eso ha convertido al equipo indálico, el gran favorito al título liguero gracias a una plantilla con un valor muy superior al de sus competidores, en uno de los últimos aspirantes a meterse en el play off de ascenso. Llama la atención también el caso del Cádiz, que en la segunda vuelta tiene números de play off, pero el lastre de la primera mitad de la Liga es demasiado peso.