José Alberto, hasta 2026

Algo se barruntaba por la mañana en las Instalaciones Nando Yosu de La Albericia, donde andaba uno de los agentes del técnico, el exracinguista Quique Estebaranz. «Ya lo he dicho muchas veces. El Racing quiere que continúe, yo quiero continuar y se está negociando», añadió José Alberto en la rueda de prensa previa al partido del domingo frente al Cartagena. Y, sí, las partes, que ya tenían el acuerdo prácticamente sellado, por la tarde, finalmente, le estamparon el garabato. Evidentemente, esto conllevará también a una mejora de las condiciones económicas del míster, que ha elegido permanecer en los Campos de Sport pese a que tenía ofertas de otros clubes.

Junto a José Alberto, amplían su continuidad en el Racing por otras dos temporadas su segundo, Pablo Álvarez, y el analista, Enric Soriano. El entrenador quiere mantener en su cuerpo de trabajo también al preparador físico, Dani Salvador, y el entrenador de porteros, Pedro Dorronsoro. Sin embargo, como se trata de dos hombres de club, la extensión de sus contratos se llevará a cabo por separado y no estarán vinculados a los del primer técnico.

Con esta renovación, José Alberto puede marcar un hito en el Racing. Al menos en su historia más reciente. Hace más de treinta años que un entrenador no completa dos temporadas enteras consecutivas en el banquillo de los Campos de Sport. Fue Felines, entre 1990 y 1992. Desde entonces, el asiento ha sido una trituradora de técnicos. El asturiano ha caído de pie en Santander, en una etapa de cambios, crecimiento y asentamiento y tanto él como el club han encajado a la perfección. Si todo va bien, será el encargado de romper de una vez la maldición.

Ya el miércoles, durante la rueda de prensa de anuncio del patrocinio del Gobierno de Cantabria con el club, Higuera vaticinó que la renovación de José Alberto llegaría más pronto que tarde. «Es difícil encontrar una persona que se adapte como José Alberto al Racing», valoró el presidente verdiblanco, quien, además, insistió en que «tenemos la intención, las dos partes, de consolidar un proyecto de verdad. No de año en año».

José Alberto llegó al Racing el 13 de diciembre de 2022. Tras cinco derrotas consecutivas, su antecesor, Guillermo Fernández Romo fue destituido y el director deportivo, Mikel Martija, comenzó la búsqueda de un sustituto. Pese a que no conocía al asturiano personalmente, a través de las buenas referencias que había recibido de él, concretó una reunión y ambas partes, club y técnico, encontraron una sintonía que pronto se plasmó en el día a día de las Instalaciones Nando Yosu.

El equipo empezó a remontar el vuelo ya en el estreno en el banquillo, con una fantástica victoria por cero goles a tres en Cartagena, y a partir de ahí comenzó una remontada de posiciones que, finalmente, llevó al Racing a una salvación más que holgada.

Lógicamente, con José Alberto en el banquillo se inició la presente temporada, pese a que los problemas con el límite salarial tras el cambio de propiedad pusieron en peligro el trabajo suyo y de Martija. Manolo Higuera y Sebastian Ceria, los máximos accionistas, encontraron una solución y el equipo pudo conformarse con garantías competitivas. Y el asturiano ha vuelto a sacar un buen rendimiento a una plantilla con un presupuesto visiblemente inferior al del curso anterior. El Racing ha estado coqueteando con los puestos de play off de ascenso a Primera División y tiene cerca el objetivo innegociable de la permanencia. A partir de ahí, el técnico da permiso para soñar con cotas más altas.

En ese proyecto a largo plazo que tanto desea Manolo Higuera, y a la vista del buen funcionamiento de la dupla en esta temporada y media, además de la de José Alberto falta asegurar la continuidad del director deportivo. Sin embargo, esta se antoja más complicada. El club ya ha expresado por activa y por pasiva su intención de mantener a Mikel Martija como máximo responsable deportivo, pero todo depende de una decisión del vasco, quien pone en la balanza el desgaste del cargo, además de su situación personal y familiar. El jueves, en la presentación de Roko Baturina, reconoció que le incomoda hablar tanto del tema, porque no le gusta ser protagonista, y se comprometió a dar una resolución en cuanto finalice el presente mercado de fichajes de enero, para que, en caso de marcha, el club tenga margen para trabajar en la búsqueda de otro profesional.