José Alberto, en el banco de pruebas

Por ir en orden. De atrás hacia delante. Pol Moreno es, por jerarquía, el más adelantado para suplir a Rubén Alves. Ha sido el tercer central para José Alberto cuando ha hecho falta tirar de efectivos en alguna recta final de los partidos. Sin embargo, hay unos condicionantes, importantes, que dejan la propuesta en veremos. El catalán es diestro. Hasta ahí, un leve hándicap. El gran problema son los antecedentes. Cuando Germán Sánchez y Pol Moreno compartieron eje de la zaga, en la primera parte del campeonato, la defensa racinguista fue un desastre. Ante Granada y Tenerife. Un horror. La falta de velocidad de ambos futbolistas -que, obviamente, tienen otras virtudes- fue el principal problema. Vale que ha pasado mucho tiempo y el andaluz ha mejorado ostensiblemente su forma física, pero el recuerdo está ahí. Por eso no se puede descartar a Eneko Satrústegui. Es zurdo y es más rápido, aunque le genere menos confianza al míster, que sí ve en él más un central que un lateral, al contrario que Guillermo Fernández Romo. La opción de Álvaro Mantilla es la más remota, toda vez que el propio José Alberto dijo del camargués que se trata de un lateral. Aún así, el de Maliaño y el navarro alternaron en la sesión de ayer la banda y el centro de la retaguardia.

En el doble pivote, el juego de las sillas. Tres futbolistas se disputan los dos puestos de mediocentro: Íñigo Sainz-Maza, Aldasoro y Juergen Elitim. Los dos primeros aseguran trabajo. El tercero, sin obviar el buzo, aporta más fútbol. El vasco ha sido un fijo para el técnico asturiano, el capitán ya ha demostrado que al mejor nivel, el que trata de recuperar, es insustituible y el colombiano, crucial en la primera parte de la competición, aún no ha encontrado continuidad tras su larga lesión. Pinto, pinto, gorgorito.

Pero si hay una línea que marca las diferencias en este Racing es la de los tres mediapuntas. La mala fortuna ha llegado con la inoportuna lesión del máximo goleador verdiblanco, Jordi Mboula, que la pasada semana fue sustituido por Yeray. De cara a Burgos, el canterano también parte como opción, pero tendrá que pelear por el puesto con Marco Sangalli. Todo dependerá del grado de sacrificio que quiera el técnico en esa zona.

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Además, porque los otros dos puestos parecen asignados a dos futbolistas con una alta capacidad ofensiva, como Jorge Pombo e Íñigo Vicente. La incógnita es quién en cuál. Porque José Alberto estuvo cambiando de puesto al aragonés y al vasco durante toda la sesión de ayer. Pero si hubiese que medir en tiempo, la opción de meter a Íñigo Vicente detrás de Roko Baturina parece tener más fuerza. Nada nuevo, por otra parte. Lo que sí sería más novedad sería lo de ver a Pombo pegado a la banda izquierda. No será la primera vez esta temporada, pero lo cierto es que no resultó especialmente rentable para el equipo. Habrá que ver si con los matices del cuerpo técnico actual, es capaz de sacarle rendimiento al aragonés en esa posición. Un puesto, por cierto, el de extremo izquierdo, en el que también se ejercitaron un rato ayer el canterano Mario García y el delantero Matheus Aiás. Sin embargo, ambas parecen probaturas para situaciones muy especiales de los encuentros. Como, por ejemplo, el del pasado sábado frente al Levante, cuando, a la desesperada, el entrenador asturiano colocó al futbolista brasileño en el extremo. No dio para sacar demasiadas conclusiones.