José Alberto llama a filas a la Unidad 'A'

Tres partidos en una semana son más de los habituales. Para una plantilla justa, aún mucho más. A eso se encomendó el míster cuando ante el Huesca se sacó de la chistera una alineación inédita y más que sorprendente con una defensa irreconocible, un centro del campo por obligación y un ataque diferente. Tiró de rotaciones, para entenderse, y no salió bien.

La derrota ante los oscénses no cambia los planes y de ahí que ayer en La Albericia -haciendo un ejercicio de asociación como siempre hay que hacer cuando se trata de descifrar a José Alberto- se pudiera ver formando en los ensayos a Manu Hernando y Javi Montero como la pareja de zagueros llamada a jugar mañana, con Mario García en el carril del zurdo. Estas tres piezas del tablero descansaron con toda la intención el domingo, para llegar con frescura a Elche, por lo que los componentes de la Unidad 'A' volverán a componer la línea de retaguardia. Se mire por dónde se mire, los dos centrales son el dúo preferido del míster más allá de que Javi Castro haya cumplido con sobresaliente siempre que le ha tocado.

Pese al desempeño del madrileño, el míster ha dado suficientes pistas de que Manu Hernando y Javi Montero son sus centrales. Al primero le ha 'perdonado' sus dos pasadas de frenada, que acabaron con él en la caseta antes de tiempo y el equipo con un hombre menos. Mientras que al segundo no ha hecho ni el amago de quitarlo. Solo Javi Castro ha basculado entre el campo y el banquillo. Las buenas noticias -esta vez sí- no vinieron solas y se sumó al grupo Pol Moreno, alejado de sus compañeros por la fractura de un dedo del pie y después de más de dos meses se ejercitó con total normalidad con los demás. El catalán siempre ha sido el cuarto de la lista, pero de una u otra manera ha tenido protagonismo en la libreta del míster. Junto a los zagueros, no hay duda de que volverán los dos laterales habituales y entrará de nuevo Mario García, después de que el joven rotase por primera vez desde que le diera el sorpaso a Saúl. Los tres y Michelin forman la defensa más reconocible del Racing esta temporada y con ella tratará el cuerpo técnico de frenar la sangría de goles encajados -cinco en cuatro partidos- que preocupa en exceso, más allá de que con la llegada de los goles en contra hayan desaparecido los tantos a favor.

Pero sin duda, la sorpresa la dio ayer Aritz Aldasoro. El vasco le ha restado varias semanas a su recuperación. No pintaba nada bien su rodilla cuando se retiró de Los Cármenes tras una dura entrada (7 diciembre). Afortunadamente, dos días después se descartó la lesión de gravedad y ya todo dependía de la evolución de la dolencia y el guipuzcoano ha trabajado para cumplir con el mejor pronóstico que intuía que podría reaparecer ante el Elche y... Bingo. Decir si es precipitado o no está de más: si está bien, y parece que lo está, jugará. Así las cosas, también en el centro del campo el Racing jugará en su último partido a domicilio con la pareja teóricamente titular, Aldasoro y Unai Vencedor. Maguette, que ha tirado del carro durante la ausencia del vasco, ha recibido un cursillo acelerado de madurez futbolística y de mejora personal. El senegalés ha mostrado parte del fútbol que tiene y a quien los minutos le irán dando lo que le falta. A la espera de que el mercado de invierno pueda traer un refuerzo para la posición, Maguette regresará a su papel de secundario.

Y finalmente, el ataque. En el renovado césped del campo Santi Gutiérrez Calle de La Albericia se pudo intuir ayer que los cuatro a los que les tocará jugar mañana son los cuatro que hace un par de meses daban que hablar allá por donde iban. Andrés Martín e Íñigo Vicente repetirán por fuera, lo mismo que Juan Carlos Arana. Los tres no están todo lo bien que estuvieron, pero ahora mismo, y visto lo visto, ninguno de ellos tiene su puesto en peligro. Los dos primeros han pasado de ser los mejores para LaLiga en los dos primeros meses de campeonato a pasar desapercibidos o cuando menos a dar un pasito atrás en acierto. El protagonismo no lo han perdido; el fútbol del equipo está obligado a pasar por sus pies, pero llevan cuatro partidos en los que no sale nada bien. El sevillano fue el mejor ante el Huesca, sin ir más lejos, pero sin puntería. Muy alejado de la que tuvo al inicio de competición en el que sus siete goles lanzaron al Racing al liderato. A estos dos nadie les puso el puesto en peligro y a Juan Carlos Arana, a quien una lesión de rodilla le paró en seco, Karrikaburu no le puso en aprietos. El navarro tuvo la oportunidad de meterle mucha presión al canario y al entrenador, pero su rendimiento no ha sido suficiente para salir de la Unidad 'B'. El que falta de esta terna es Pablo Rodríguez para quien el partido de mañana puede ser vital. Lleva sin aparecer en la libreta de José Alberto tres partidos y quienes le han sustituido tampoco lo han hecho mejor. El canario regresará salvo sorpresa y será una nueva oportunidad para convencer al cuerpo técnico.

No hubo muchas más pruebas en La Albericia, donde el cosido del nuevo césped, hermano del que ya luce y aguanta el tipo en El Sardinero, se estrenó con el primer equipo. La expedición racinguista sale hoy para Elche, con la intención de frenar una dinámica, que sin bien todos sabían que podía ocurrir es más larga de lo que nadie quisiera. Mañana el Racing se enfrenta a un equipo que es tan bueno en su casa como los verdiblancos a domicilio. El Elche ha sumado 20 puntos en el Martínez Valero, dos menos que los que ha acumulado el Racing lejos de El Sardinero. Se enfrentan, por tanto, un gran local contra el mejor visitante. Difícil pronóstico. Hagan juego, señores.