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Marcos Menocal
Santander
Jueves, 23 de enero 2025
El Racing renueva a José Alberto hasta 2028. Club y entrenador cerraron este jueves un acuerdo sin precedentes muy cercanos en la historia verdiblanca, sellando ... un compromiso que de cumplirse íntegramente colocaría al entrenador como el técnico con más temporadas consecutivas el frente del primer equipo. Si bien justo hace un año, el 19 de enero de 2024, el entrenador prorrogó su contrato hasta 2026, este jueves hizo lo propio con otros dos cursos más.
Con esta maniobra, no hay ninguna duda de que tanto la propiedad como la dirección deportiva consideran que la persona idónea para dirigir el destino de este proyecto ilusionante de regresar a la Primera División es José Alberto. Y, del mismo modo, el propio técnico se asegura así, si es que aún tenía alguna duda, de que podrá trabajar con toda la tranquilidad, más si cabe de la habitual en estos casos, en dicho menester.
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Se disipan de un plumazo las dudas que pudieran haber surgido en torno a la figura de José Alberto en estos dos últimos meses, coincidiendo con la peor racha de resultados desde que es entrenador en Santander. Esta prolongación de dos temporadas más corrobora la política a largo plazo de la dirección deportiva, en consenso con la propiedad, utilizada en los contratos de los profesionales sobre los que recae gran peso de la responsabilidad del proyecto. En enero de 2024 fue José Alberto y dos meses después llegó la ansiada renovación de Mikel Martija, director deportivo. La sintonía entre ambos está fuera de lugar y ahora mucho más.
José Alberto llegó al Racing en un momento difícil para el equipo. Coqueteando con el descenso y con la pérdida de credibilidad en lo que se hacía, el técnico asturiano se presentó en diciembre de 2022 y debutó con victoria en Cartagena (0-3). Su primer partido en El Sardinero, caprichos del destino, fue ante 'su' Sporting de Gijón (2-0) y un nuevo triunfo dejó claro que el ovetense había caído de pie en Santander. Desde entonces, el idilio en lo deportivo y en lo social con el racinguismo ha alcanzado niveles que no se recuerdan ni tan siquiera en Primera División. El primer curso acabó, muy a pesar de los aficionados y de los propios miembros del club ya que el Racing encarriló una racha de resultados que dejó un sabor muy dulce. Acabó duodécimo, y no pasó apuros.
El segundo curso al frente del banquillo racinguista fue el que acabó con lágrimas, algunas de desesperación y otras de incredulidad, pero no por salvarse de un descenso que entraba en las quinielas, sino por no colarse en el coto privado del play off de ascenso a Primera. Impensable cuando José Alberto recibió el ofrecimiento del Racing y salió de Oviedo con lo puesto. Y sin cerrar las maletas.
👔 Tenemos ‘Rock&Racing’ asegurado hasta 2028 | @JoseAlbertoLpez 😏💚 pic.twitter.com/Qfm00B6T3H
— Real Racing Club (@realracingclub) January 23, 2025
El séptimo puesto dejó al entorno del Racing frío, desangelado. La directiva dijo estar tranquila y refrendó el apoyo a muchos de los artífices de aquel resultado, un tanto sorprendente. Y cumplió, como ha quedado patente con varias renovaciones efectuadas. Con acuerdo de dos temporadas entre el entrenador y el club por delante arrancó la competición y lo hizo de una manera que obligó a algunos a frotarse los ojos. Antes de que empezase se produjeron las renovaciones de Juan Carlos Arana, previo pago de un traspaso cercano al millón de euros al Eibar, la apuesta decidida por traerse a Andrés Martín de Vallecas a Santander –también tirando de chequera– y, como no, la renovación de Íñigo Vicente hasta 2027 (fue la primera de dos, la segunda ha sido hasta 2030). Parecía claro que los que mandaban tenían decidido sentar los cimientos del proyecto a medio y largo plazo. Nada común en el mundo del fútbol, pese a que la teoría siempre invita a pensar que es la fórmula que suele garantizar el éxito. Con todas las 'vacas sagradas' del vestuario con compromisos duraderos los buenos resultados y la privilegiada posición del equipo en el liderato le iba dando aún más crédito a José Alberto. Pero de repente, el equipo se vino abajo antes de Navidad y atravesó el peor momento en los últimos dos años. Claro está, esa crisis se gestionó desde la atalaya de un liderato sorprendente. El pasado sábado, una victoria histórica por 6 a 0 ante el Racing de Ferrol frenó la caída y los malos resultados y, a buen seguro, empujó a los directivos a cerrar un acuerdo que ya estaba más que avanzado. Ahora que el Racing vuelve a sonreír ha sido también el momento elegido por los mandatarios para escenificar un acuerdo que será bien recibido por el entorno y por la gran mayoría del vestuario.
José Alberto afrontará, por tanto, el final de una temporada en la que el ascenso a Primera es el objetivo con la seguridad y la confianza de que será verdiblanco tres campañas más, además de la actual, algo difícil de ver en este deporte. Ahora bien, la renovación del asturiano no responde únicamente a su rendimiento como técnico y a sus resultados, que también, obviamente dado el cargo que ostenta. También se debe a la sintonía que despierta con la propiedad, la dirección deportiva y los estamentos intermedios del club. Su bagaje como entrenador de cantera y formado en categorías inferiores de clubes como el Oviedo o Sporting de Gijón coincide con lo que siempre se ha reivindicado para este Racing y que, las diferentes llegadas de capital extranjero o las manos torpes de dirigentes, impidieron. Su visión de club trasnsversal y de grupo le coloca como el eslabón necesario para que fluya la política basada en la fuerza del fútbol base y de formación que le han dado los mejores éxitos al club.
A cinco meses de que finalice el curso y con el propósito más ambicioso posible en Segunda División, el míster está a un paso de superar la maldición que pesa sobre los entrenadores de este equipo desde que en 1992 dejara el banquillo Félix Barderas. Nadie desde Felines ha completado dos temporadas seguidas.
Además, también prolongaron su relación con el club hasta la misma fecha el segundo entrenador, Pablo Álvarez, que también fue futbolista del equipo y logró como jugador la ansiada clasificación para la UEFA y el analista Enric Soriano.
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