Juergen provoca una tangana y su expulsión por un posible mal gesto

Al final del partido, tanto Guille Romo como el propio Juergen explicaron la acción. «Mi sensación es que, más allá de que Juergen aplauda a la grada, hay aficionados del Racing por todo el campo. Se puede interpretar que es un mal gesto, pero lo de después ha sido un acto vandálico», decía Romo al ser preguntado por cómo había visto lo que sucedió con la expulsión de Juergen y la tangana que se produjo en la boca de vestuarios, junto a los banquillos. «¿Dónde lo paramos?», añadía el míster racinguista. A su juicio hubo «un primer acto en el que el jugador se ha podido equivocar y un segundo en el que le han increpado desde el banquillo rival».

«Tenemos que ser ejemplo de deportividad y comportamiento», decía Romo. Lo ocurrido en el campo detuvo el partido y llevó al árbitro a añadir nueve minutos al tiempo reglamentario. El propio Gálvez Rascón reflejó en el acta por qué el futbolista del Racing fue expulsado. «Tras abandonar el terreno de juego por la línea de meta y después de ser sustituido, en el camino al vestuario, fue aplaudiendo de manera provocativa durante 10 o 15 metros, en forma de mofa a todos los aficionados locales, por lo cual fue expulsado con tarjeta roja». Así lo expresó en el acta del partido el colegiado, que fue más allá y reflejó que el colombiano «una vez alcanzada la zona de banquillos continuó con estas provocaciones, lo cual derivó en una tangana entre jugadores de ambos equipos, todo esto derivado por este jugador». Es evidente que para el árbitro la actitud de Juergen fue la culpable de todo lo que sucedió y que a Romo le hizo expresar sus propias dudas. «¿Qué tiene que hacer mi jugador, más que pedir perdón?». Se le preguntó también esa calificación de «acto vandálico». «Es una expresión; igual me he pasado. Es lo primero que se me ha ocurrido. Cambiarlo. Lo que quiero decir es que lo que ha pasado en los banquillos, uno tras otro, parar el partido... A eso me refiero». Romo insistió que pese a todo salió perdiendo el Racing: «La consecuencia mayor la tiene mi jugador, que se va con una roja para casa, no jugará el miércoles y deberá aprender de ello. ¿Pero lo otro?». El técnico recordó que «le han increpado. El jugador se ha equivocado, la consecuencia es clara. Pero los demás tenemos que tener la tranquilidad necesaria para que no vaya a más y que no pase otra vez».

El Racing, antes de meterse en el autobús para regresar a Santander no había tomado la decisión de recurrir la posible sanción a la que se enfrenta el jugador colombiano, dada la redacción del acta en el que el árbitro carga las tintas contra él. De todos modos, será muy complicado que Romo pueda contar con él el miércoles ante el Zaragoza. Podría incluso enfrentarse a más de un partido de sanción.

Juergen, por su parte, también pidió disculpas al acabar el partido y una vez que se habían enfriado los ánimos. El colombiano explicó que «fue una jugada, estando ya fuera del campo». «Me he tirado a la banda para aplaudir a los míos, a la gente del Racing, que estaba en el fondo, en la esquina».

En un principio, las imágenes que han recogido las televisiones reflejan que Juergen aplaude mirando a la grada, pero sin hacer ningún gesto feo ni extraño. El futbolista entonó aún así el 'mea culpa', pero sin reconocer que se hubiera equivocado, como sí parece interpretar el colegiado. «Pido disculpas por la malas interpretaciones. No he querido ni provocar a nadie ni ir más allá». Ahora se trata de que el Racing estudie la jugada y decida o no recurrir al Comité de Competición la decisión del colegiado, que además de expulsarle con roja directa, la redacción del acta es muy dura contra su actitud. Juergen insistió, aún así, en pedir perdón. «Pido disculpas por los altercados que han podido pasar y por lo mal que se haya podido interpretar».

No obstante, el propio jugador fue el primer sorprendido por el revuelo que se montó y que terminó con una pausa de cerca de siete minutos. El jugador admitió que para él fue exagerado todo lo sucedido. «Creo que ha sido un poco desmedido, pero es algo que no volverá a pasar».

Romo tuvo tiempo ayer de meditar sobre lo que deberá hacer para recomponer el equipo ante el Zaragoza. Además de la victoria, algo que permite al Racing tomar impulso, la expedición racinguista pagó un alto tributo ayer en Valencia al perder a uno de los jugadores más determinantes de la plantilla y al que el entrenador tendrá que buscar un sustituto. Tan solo le queda libre para paliar las bajas en el centro del campo Fausto Tienza, puesto que el otro pivote, Aritz Aldasoro, también fue expulsado ayer ante el Levante.