Karrikaburu sigue en la lista de deseos

El director deportivo txuri-urdin, Roberto Olabe, dejó la pasada semana abierta la puerta a una nueva cesión para el futbolista vasco. «Jon vuelve y queremos que juegue. En su cesión -al Leganés- todas las partes estaban hiperconvencidas y luego resulta que no tiene minutos. Yo también quiero que todo vaya con mi joystick. Estamos en Primera y nos gustaría que jugase ahí. Creemos en la cesión como herramienta, como parte del desarrollo para acercarlo a la Real, y a su formación. La cesión significa un continúa. Los meses finales de 'Karrika' han sido buenos», explicó el responsable de la parcela técnica en Anoeta.

Para la próxima temporada, Imanol Alguacil cuenta con otros cuatro arietes con contrato: Umar Sadiq, al que esperan recuperar tras su grave lesión de rodilla; Mikel Oyarzábal, Mohamed Ali-Cho y Carlos Fernández. El noruego Alexander Sorloth debe regresar al Leipzig tras su cesión, aunque al club le gustaría volver a contar con él. A eso hay que añadirle que el equipo guipuzcoano, el próximo curso, disputará Liga de Campeones, lo que aumenta la exigencia. «Lo normal a día de hoy es que la delantera sea la misma. Es lo que queremos. Veremos qué pasa en la pretemporada», dijo Olabe ante los medios. Y, evidentemente, Jon Karrikaburu no ha estado en la plantilla desde el pasado mes de enero.

De momento, el canterano blanquiazul, de veinte años, está citado para regresar al trabajo el próximo 10 de julio en Zubieta. Y el Racing deja la caña echada, por lo que pueda pasar. Sin embargo, tienen que alinearse unos cuantos astros. El deseo tanto de la Real Sociedad como del futbolista es que esa cesión sea a un equipo de Primera División. Si no es en la máxima categoría, en el siguiente escalón son muchos los clubes que tienen apuntado su nombre en la agenda. De diverso pelaje. Así pues, Martija tendrá que echarle imaginación para convencerle si se pone a tiro.

Lo cierto es que a Karrikaburu la decisión que tomó en enero no le resultó del todo satisfactoria. El que elige es el que se equivoca, está claro. Como en los penaltis. Una vez descartado el Granada, que incorporó a Weissman, en la carrera entre Leganés y Racing eligió al conjunto madrileño por aquello de no volver a pelear por el descenso -como le sucedió la temporada anterior con la Real Sociedad B-. El cuadro pepinero, además de al vasco, incorporó en el mercado invernal a Juanjo Narváez. Y con Imanol Idiakez en el banquillo, Karrikaburu tuvo poco protagonismo. Además, lo que es el fútbol: un Leganés que miraba hacia arriba, tras caer en Santander -abrió el marcador Roko Baturina, el elegido por Martija tras la negativa del txuri-urdin- enganchó una mala racha que le llevó a pelear por la salvación casi hasta el final. Justo lo que Karrikaburu quería evitar. Por eso el propio futbolista llegó a plantearse si se había equivocado. Esta circunstancia y el interés mostrado al delantero, personalmente, tanto por Mikel Martija como por José Alberto puede jugar en favor de los racinguistas si les dejan un hueco en la carrera por el futbolista.

Fue titular los últimos encuentros de Idiakez y marcó su primer tanto como pepinero en su decimotercera participación, contra el Villarreal B. Cuando el técnico fue destituido y sustituido por el entrenador del filial, Carlos Martínez, el delantero vasco disputó los cinco partidos que restaban, en los que anotó dos tantos más frente a Huesca y Andorra.

Claro, las cosas han cambiado por completo en Santander. La negativa de Jon Karrikaburu a la propuesta del Racing para irse finalmente al Leganés, como es lógico, no se ha visto como una traición del futbolista. Algo que sí sucedió durante la etapa de Chuti Molina en la dirección deportiva en los Campos de Sport. El manchego le puso la equis a Asier Villalibre cuando rechazó su primera opción de recalar cedido en el Racing. Y cuando se abrió la puerta de nuevo a la posibilidad de que el ariete del Athletic jugase a préstamo en Santander, Molina cerró la puerta, despechado.

La Real Sociedad pretende que la cesión sea a un equipo de Primera División. Precisamente uno de los recién ascendidos, el Granada, ya puso interés en su incorporación el pasado mes de enero. Aunque en diferente categoría, tiene sentido que las pretensiones hayan cambiado. Y, además, en contra del club donostiarra juega el hecho de que el préstamo al Leganés no ha servido para revalorizar al jugador. Sin embargo, su potencial es completamente conocido por todos.

En el caso de que el Racing pudiese llevarse el gato al agua, lo que probablemente no podría lograr Mikel Martija sería incluir en la cesión una cláusula de opción de compra en favor del club verdiblanco. Es algo que el director deportivo racinguista intenta hacer desde que, en su etapa en el Eibar, Borja Bastón, a préstamo en Ipurua procedente del Atlético de Madrid, fue capaz de anotar 18 tantos en una temporada. Al no tener esa cláusula, el delantero se marchó por donde vino. Y esta temporada lo ha hecho con Juergen Elitim y Roko Baturina, aunque el club no esté en disposición de pagar, pero sí de negociar. No así con Jordi Mboula, que regresa directamente al Mallorca, propietario de sus derechos. De todas formas, el Racing, que reconoce la dificultad, apurará sus opciones para volver a contar con el catalán. En el caso de Karrikaburu, con la proyección que tiene el futbolista vasco, la Real Sociedad lo único que busca es que siga cogiendo experiencia y no tiene intención de desprenderse de él.

El delantero vasco es uno de los futbolistas que aparecen en la lista de nombres que manejan Martija y José Alberto. Ese «mapa inicial» de la plantilla que reconoce el director deportivo que ha construido ya junto al entrenador. Pero, de momento, las cosas están calmadas en las oficinas de los Campos de Sport. A la espera. La temporada casi acaba de terminar -de hecho, todavía están pendientes los play off de ascenso a Primera y Segunda División- y los movimientos en los clubes y su efecto dominó son escasos a día de hoy. Lo positivo, es que el Racing tiene una parte importante de la tarea adelantada, gracias a la gran cantidad de futbolistas de la actual plantilla que tiene contrato en vigor de cara a la próxima temporada. Sin duda, una buena base sobre la que trabajar y agregarle piezas que eleven el nivel. Y Karrikaburu es una de las deseadas en las oficinas de los Campos de Sport.