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Todos los equipos tienen un bache. Más aún en una Liga tan larga. Lo importante es pasarlo cuanto antes y salir de ahí lo más ... fuerte posible. El Racing anda ahí metido. Entró casi sin darse cuenta y ahora, a oscuras, tantea, en busca de la salida. La dinámica no es buena. A José Alberto y los suyos les han pillado la matrícula. Y el Granada, con un equipo poderoso, aplastó al líder. Neutralizando una línea de fuera de juego que hizo agua por todas partes; evitando cualquier tipo de reacción cántabra a base de faltas (22); apoyado en un pobre arbitraje, que no es excusa, pero sí que mina la moral, y aprovechando el bloqueo mental de un rival que da vueltas sobre sí mismo sin ser capaz de parar. Fue el peor partido de la temporada. Primera derrota a domicilio y la renta en cabeza minimizada hasta los tres puntos. Pero, para eso estaba el colchón, para cuando llegase la flojera. No va a ser fácil, aunque va en el ADN racinguista. Un empate y dos derrotas consecutivas. Tropezar, caerse, besar el suelo de nuevo y levantarse. Es lo que toca ante el Huesca.
El vestuario verdiblanco tiene razones para quejarse de la permisividad de los árbitros con quienes interrumpen continuamente el juego. Es el discurso de las últimas semanas en La Albericia. Pero la situación parece empezar a desquiciar al personal. Michelin, Andrés Martín, el propio José Alberto... Durante el partido fueron los rostros de la frustración. Pero el argumento, aunque correcto, no puede esconder que el equipo no está bien. Los árbitros tienen que ponerse las pilas, pero el equipo cántabro debe mirar hacia dentro también.
Granada
Luca Zidane, Rubén S., Brau, Insua, Hongla, Villar (Sergio Ruiz, min. 69), Tsitaishvili (Pablo Sáenz, min. 80), Reinier (Weissman, min. 69), Löic Williams, Rodelas (Jozwiak, min. 80) y Uzuni (Siren Diao, min. 87).
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Racing
Ezkieta, Michelin (Mantilla, min. 82), Mario García, Manu Hernando, Montero (Javi Castro, min. 60), Aldasoro (Maguette Gueye, min. 25), Vencedor, Andrés Martín, Íñigo Vicente, Pablo Rodríguez (Jeremy, min. 60) y Karrikaburu (Arana, min. 46).
Equipo arbitral Pérez Hernández, asistido en las bandas por López de la Llave y Rebollo Merino, todos ellos del Comité Madrileño. Cuarto: Ramo Andrés (Aragón); VAR: Ais Reig (Valencia) y AVAR: Gálvez Rascón (Madrid).
Goles -0, min. 22: Gonzalo Villar. 2-0, min. 51: Uzuni. 3-0, min. 75: Uzuni.
Amonestaciones Amarilla a los locales Insua, Hongla, Reinier, Tsitaishvili y Löic Williams y a los visitantes Aldasoro, Arana y Andrés. También a los entrenadores Fran Escribá y José Alberto.
Incidencias Nuevo Los Cármenes. Césped en buen estado en una tarde soleada. 16.345 espectadores.
Vuelta a la Liga y vuelta también a la rutina en el once. Sólo con algunos matices: el que devolvía a Michelin al lateral derecho en detrimento de Marco Sangalli y la continuidad de Karrikaburu en ataque, pese a que Arana ya tuvo minutos después de su lesión en Copa contra el Sporting. Reincorporación calmada.
Al Racing le han cogido el molde. 24 segundos. La línea defensiva verdiblanca en la línea del medio campo, aunque Manu Hernando un poco por detrás. ¿Fuera de juego?... Pues, ahí, ahí. El asistente no lo señaló. El Granada pilló a la zaga cántabra y el balón acabó en el área para Rodelas, cuyo disparo se estrelló en el poste. La exhibición de la retaguardia racinguista frente al Burgos quizá puso demasiado el foco sobre la estrategia de los de José Alberto. Hora de innovar.
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El equipo nazarí salió enchufado y con la lección aprendida. Poco después, segunda ocasión andaluza. Un balón colgado al área y Rubén Sánchez cabeceó, al centro. Ezkieta atrapó. Justo después, el choque estuvo parado cuatro minutos. Hongla le pegó un viaje curioso a Aldasoro. Le puso fino. Los tacos, en la pierna. El árbitro, a metro y medio; que sigan. Pues, para no haber sido nada, al de Beasain, que no es sospechoso, le dolía bastante. Y el VAR, viendo la película de sobremesa. En La 1 estaban dando 'Navidades en taxi'.
El colegiado madrileño no había echado la siesta. Karrikaburu se emparejó por la banda derecha con Löic Williams. Agarrón recíproco. El navarro ganó la partida y la puso atrás para Íñigo Vicente. El de Derio intentó el remate, pero el balón se estrelló en un zaguero y el rechace pegó en el brazo de otro defensor. El juez saldó la acción con falta del delantero racinguista.
Por unas cosas y por otras, el equipo de José Alberto no estaba nada cómodo sobre el césped. Le costaba un mundo llegar al área rival, el centro del campo estaba superado y el Granada ofrecía sensación de peligro cuando rondaba la línea medular. Rondaba, porque los de Fran Escribá esperaban ahí, en posición legal, para entonces asestar la puñalada. Y llegó el tanto rojiblanco. Una acción de lado a lado que desarboló a la zaga verdiblanca, Rodelas, que ganó la banda izquierda desde su campo, llegó a tres cuartos, la puso atrás y Gonzalo Villar la ajustó para hacer el 1-0.
Polémica Aunque no es excusa de la mala actuación racinguista, el árbitro ni siquiera señaló falta cuando Aldasoro cayó lesionado y obvió una posible mano en la acción previa al segundo gol nazarí
Estrategia neutralizada La línea defensiva verdiblanca hizo aguas en su táctica de fuera de juego y el equipo andaluz paró cualquier tipo de reacción con hasta 22 faltas a lo largo del encuentro
Fíjense si le habían pegado a Aldasoro en la acción anterior, que en el minuto 25 el vasco ya no pudo más. Forzó la quinta amarilla antes de marcharse y se sentó en el banquillo entre lágrimas. Pero según el árbitro, Hongla no le tocó. Maguette Gueye fue el sustituto.
Quizá espoleado por la injusticia de la lesión de Aldasoro, el Racing dio pasos hacia adelante, pero todavía le quedaba bastante para llegar al área de Luca Zidane. Mientras, Pérez Hernández corría riesgo de que se le marchase el partido. Discusiones por todos lados. Incluso parece que le entró la culpa por la no falta de Aldasoro. A Michelin le perdonó la amarilla por un empujón muy claro, sin balón, sobre un Rodelas que ya le había hecho tres faltas.
Un tiro de Íñigo Vicente desde el Albaicín, intentando sorprender al meta local, en el minuto 41, fue el primer tiro a puerta del Racing en todo el partido. Arana ya llevaba un rato calentando en la banda. El Granada lo volvió a intentar de nuevo con un tiro de Rodelas que se marchó por encima del travesaño. Y Manu Hernando salvó el segundo en otra pillada granadina a la zaga cántabra. Rebañó el palentino el pase de Uzuni cuando Reinier ya estaba con el cañón preparado en el segundo palo. Descanso. Y Aldasoro colgado de los hombros de un fisio y de Marco Sangalli para llegar al vestuario. Once faltas recibieron los racinguistas en el primer tiempo, más la que no le pitaron al mediocentro.
Tenía trabajo José Alberto, que se quedó junto a Pablo Álvarez sobre el césped cuando sus jugadores ya estaban en el vestidor. Buscaban soluciones. De entrada, lo más visual fue la irrupción de Arana en el equipo en sustitución de Karrikaburu.
El Racing arrancó con algo más de posesión, pero avisó Tsitaishvili con un tiro horrible pese a estar en una buena posición. Aperitivo. En una acción que arrancó con una mano de Rubén Sánchez, Rodelas la puso al área, la zaga defendió regular y Uzuni remató a gol para hacer el segundo. Se ponía muy cuesta arriba la cosa.
Con los verdiblancos ya ofuscados, el Granada iba con ganas de hacer un roto al líder. Uzuni mandó el balón a la cruceta tras pillar en calzoncillos a Manu Hernando y Montero. Por fin, hizo acto de presencia el Racing en ataque. Un gran pase de Arana a la carrera de Andrés Martín dejó al sevillano, escorado, ante Luca Zidane. El disparo se estrelló en el cuerpo del francés. Bien, pero tan tarde...
Hizo el tercero el Granada, pero tras fuera de juego de Uzuni. YJosé Alberto, bastante mosqueado por el arbitraje y por el juego de su equipo hizo dos cambios. Javi Castro sustituyó a Montero y Jeremy a Pablo Rodríguez.
No cambió mucho el panorama. El conjunto cántabro hacía rato que ya era presa de la desesperación. De la frustración. Pero, de nuevo, el que percutió fue el cuadro nazarí. En un posible fuera de juego de Tsitaishvili, el georgiano se plantó ante Ezkieta y el portero se hizo grande para detener el remate final.
Uzuni se puso una finca entre los centrales racinguistas. Con garaje, piscina y barbacoa. Aparcó allí, les pegó un baño y se pegó un homenaje para merendar. Atacaba el Racing. Andrés Martín perdió el balón en la frontal, el astillerense Sergio Ruiz se inventó un pase fantástico y el albanés volvió a trabar dormidos a los zagueros verdiblancos. Uno a uno contra Ezkieta. Este no falló.
El partido estaba ya para que se acabase cuanto antes. ¿Para qué sufrir? Así que José Alberto aprovechó para dar minutos ligueros a Mantilla. Era de lo poco positivo que se podía rascar ya por Granada. Era más fácil llevarse algún 'recao' más. Ezkieta evitó el cuarto en un tiro al palo largo de Pablo Sáenz.
En la última inercia racinguista, un centro chut de Íñigo Vicente obligó a Luca Zidane a estirarse para sacarla junto a la escuadra. Poco apareció el mago. Y, sin magia, este equipo es mucho menos.
Por fin, finalizó el encuentro. Mejor así. Ya no tenía sentido. Momento de levantar la cabeza y mirar sólo hacia delante. Lo pasado, pasado está. No merece la pena ni retozar en el barro y rascarse las heridas. La situación sigue siendo privilegiada. Menos, pero privilegiada. De las que se firmarían con sangre en verano. Vamos, venga, levántense.
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Ana del Castillo
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