Mendizorroza pone a prueba el resurgir del Racing de José Alberto

Los cántabros llegan a Vitoria con el papel de víctimas, pero cómodos con la situación en un momento de gran autoestima. El cambio de imagen y los siete puntos en tres partidos con un José Alberto que llega invicto en Liga dan confianza a los verdiblancos. Tanto que, si es cierto eso de que el fútbol son estados de ánimo, lo tienen todo a favor para puntuar. Claro que la clasificación dice algo muy distinto: el Racing está en puntos de descenso (aunque no ocupa esa posición, a la que ha empujado a la Ponferradina) y el Alavés, quinto, solo piensa en el ascenso, ya sea por la vía directa o a través del play off.

Con Gassama KO y Juergen tocado, un José Alberto que parece haber encontrado muy pronto un once estable jugará a eso, a la estabilidad, en un equipo que parece haber solventado, al menos en parte, su alarmante carencia de gol y que hoy afronta un examen ante uno de los grandes referentes de Segunda División. La derrota en Copa antes del parón de fin de año evidenció la diferencia entre teóricos titulares y suplentes, con lo que no se prevén grandes cambios ni revoluciones. Entre otros motivos, por aquello de que 'si algo funciona, no lo toques'.

Desde el regreso de las vacaciones, varios futbolistas han admitido con naturalidad que se sienten más cómodos con el nuevo concepto de juego, basado en el mismo 4-2-3-1 que ya disponía Romo, pero mucho más valiente y atrevido. Un juego que persigue la portería rival más que proteger la propia; más combinativo y, porque alguna penitencia hay que pagar, con más riesgo de pérdidas de balón. Pero por el momento a los verdiblancos les ha funcionado, salvo el borrón de la Copa, casi a la perfección. Un mes después de la llegada del nuevo técnico, el nuevo reto es comprobar si la reacción es fruto de ese incentivo que supone la presencia de un nuevo jefe, que hace pinar las orejas a todos los empleados, o si el cambio es estructural. Si la Romoneta no le iba bien al Racing, los futbolistas no se la creían o, sencillamente, la plantilla estaba llamada a sufrir, como se dejó claro ya en agosto repitiendo hasta la extenuación que el objetivo es, como recién ascendido, la permanencia. El tiempo dirá si el cambio es real o ha sido solo una racha positiva, como también la tuvo el madrileño.

De momento el Racing demuestra que compite, que no es poco. Y como las cosas van bien en el ciclotímico mundo del fútbol, en el que todo cambia en una semana y un mes parece un siglo, la continuidad es la consigna. Con Parera en la portería, la defensa permanecerá, en principio, estable, con Dani Fernández y Saúl en las bandas y Germán y Rubén Alves como centrales.

En el centro del campo, ante la ausencia de Juergen, Íñigo tendrá de nuevo como compañero a un Aldasoro reivindicado a las órdenes del nuevo técnico. Las bandas son de Mboula e Íñigo Vicente, tambiñen en buen momento. En la delantera, Matheus parece en condiciones de conservar el puesto. El brasileño aporta de todo excepto gol, pero Gassama continúa de baja y parece demasiado pronto para que el recién reaparecido Cedric salga de inicio.

Pero que nadie se engañe. El favorito, si se aparcan los colores, es el Alavés. Los vitorianos se despidieron el martes de la Copa tras ofrecer una gran imagen en los octavos de final ante el Sevilla, que les eliminó con un escaso 0-1. Lo hicieron con una alineación muy diferente a la que dispondrán ante el Racing, comenzando por la portería, donde Sivera recuperará el puesto después de que Luis García diera la alternativa en la Copa a Owono. Con Abqar sancionado, Laguardia acompañará a Maras como central, escoltados ambos por Tenaglia y Duarte. Sedlar llevará el peso defensivo en el centro del campo, acompañado por Blanco y Guridi, y el ataque quedará para Akain, Miguel, si está para jugar tras su lesión -ya ha tenido que hacerlo infiltrado-, y Rioja.

En un Alavés con el gol muy repartido y menos efectividad de la aconsejable para un candidato al ascenso, entre los tres suman diez tantos. Claro que toda la delantera racinguista ha marcado solo dos en todo lo que va de Liga. Una tarea pendiente para quienes, como el bravo equipo albiazul, aspiran a recordar la gloria de aquel gran Racing Club.