El Racing ratifica a Solabarrieta una semana más

De nuevo, José María Amorrortu, el auténtico valedor de Solabarrieta y su salvoconducto para llegar al Racing, logró convencer a sus compañeros de mesa y, sobre todo, a los dueños del club –Alfredo Pérez y Pedro Ortiz–, de que su protegido siga dirigiendo al Racing. 'Una bala más'. Si es cierto que el veterano técnico vasco cada vez se está quedando con menos argumentos, y que a ocho partidos del final de Liga sus decisiones pueden no tener ya vuelta atrás, pero contra viento y marea sacó adelante el juicio sumarísimo al que fue sometido este lunes en la comisión deportiva Solabarrieta. Aún así, seguirá una semana más.

El grupo de trabajo, del que forman parte Pedro Menéndez, Víctor Diego, Víctor Alonso, Pedro Ortiz y el propio Amorrortu sopesó las consecuencias que puede ocasionar la decisión de que siga una semana más y en el cómputo global pensó que el equipo sale ganando si no se produce una nueva destitución. Si ya fue arriesgado el cese de Javi Rozada –con una derrota en siete partidos–, el mantener a Solabarrieta con un solo triunfo en los cinco encuentros que ha dirigido al equipo desde que llegó supera con creces lo anterior.

El entrenador apareció el pasado domingo al acabar el partido ante el filial rojiblanco tocado anímicamente y con un talante muy distinto al que sorprendió en sus primeras comparecencias públicas. Mucho más sensible y hasta con la voz entrecortada. El empate 'in extremis' con el tiempo añadido del filial bilbaíno produjo una tremenda desesperación, ya que daba vuelta por completo la situación. Una victoria hubiera colocado al Racing a dos puntos del play off de ascenso y, sin embargo, el empate le dejó a la misma distancia, pero de los puestos que lucharán por no descender. La luz y el día. A pesar de la asfixiante situación, los jefes han decidido este lunes prolongar su continuidad en el cargo y lanzar un mensaje de confianza al cuerpo técnico. Más que otra cosa, lo que quieren es descargar de presión a Solabarrieta en estos siete días que quedan hasta que el equipo visite Vitoria para jugar ante el filial del Alavés. No es que lo consigan del todo, puesto que la situación es tan delicada que poco se puede hacer.

Si ya de por sí fue sorprendente la decisión de que continuase tras caer con estrépito ante el Real Unión de Irún (1-3) en la que era su tercera derrota consecutiva, cuesta entender aún más la decisión de este lunes puesto que el equipo no ha mejorado desde entonces. El Racing ganó 0 a 1 con muchos apuros en Portugalete y volvió a dejar escapar dos puntos en El Sardinero con el Athletic de Bilbao B. Solabarrieta lleva sobre las cuerdas desde que llegó a Santander, pero no sólo por los resultados, que serían suficiente aval para poner fin a su relación en cualquier otro momento, sino por los continuos cambios de estilo, de sistemas, de jugadores y todo combinado con un cúmulo de errores tácticos que aún complican más su credibilidad.

La comisión deportiva decidió darle un voto más, en parte porque el empate del Athletic de Bilbao B llegó en el tiempo añadido y de una forma cruel. Ahora bien, no es menos cierto que se produjo tras ser incapaz de rematar el partido con un hombre más que el rival durante una hora y con un pasito atrás táctico en las sustituciones que le dieron vida a los vascos.

Solabarrieta deja entre dos aguas a los que 'mandan' en el club. A los que dirigen la parcela deportiva y a los dueños del 'prao', puesto que su destitución supone la pérdida de credibilidad de todos. Su figura, pese a la poca experiencia profesional en los banquillos que atesora, se ha convertido sin quererlo en el eje principal de un proyecto y su destitución puede hacer saltar por los aires buena parte de él. En buena lógica por ello, la comisión deportiva decidió jugársela una vez más. Si Solabarrieta es destituido, la confianza en Amorrortu, el verdadero artífice del proyecto, se resquebrajaría casi por completo y dejaría a Alfredo Pérez en una situación muy compleja. El presidente aseguró a las peñas –y así fue recogido en este periódico– el pasado miércoles que ese proyecto tan recurrido «está por encima de todo» y repitió que para esa empresa «Amorrortu es el elegido». Si su valido se cae con todo el equipo por la insistencia –con esta ya le ha ratificado tres veces a Solabarrieta–, el presidente se queda sin su hombre.

Los futbolistas guardan silencio —como siempre–, aunque este lunes Bustos aseguró estar «con Aritz, para que pase todo esto bien», pero también saben que son ellos los que no han funcionado como deben y los que han condenado al Racing a vivir sus peores momentos de la historia.