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Amediodía, un punto en Elda sonaba a botín aceptable para el Racing. Sin embargo, a falta de poco más de un cuarto de hora para el final del tiempo reglamentario los de José Alberto ganaban 0-3, con lo que las tablas finales dejan un ... poso amargo. A cambio, el equipo demostró pegada en un partido que, por ocasiones, pudo terminar con victoria local -al Eldense le anularon un tanto y un penalti- y los verdiblancos suman cinco jornadas invictos. Pero aun así la sensación es agria y un dato objetivo la avala: el Racing podía haber dormido en puestos de fase de ascenso de haber cerrado un partido que parecía sentenciado.
Los racinguistas llegan a la mañana del domingo en la séptima plaza con 30 puntos, los mismos que el Tenerife (octavo) y uno menos que el Racing de Ferrol (sexto y en play off). Eso sí, con un partido más. Precisamente tinerfeños y coruñeses se miden esta noche a las 21.00 horas, con lo que la distancia frente a esos seis puestos de privilegio se incrementará y en caso de que los canarios puntúen desplazarán a los cántabros a la octava plaza. También el Levante, que recibe al Huesca, puede sobrepasarles.
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Pero el caso es que en el minuto 74 el Racing era quinto con 32 puntos (el Eibar también juega hoy) y tres tantos de renta. Es más, en caso de empate esta noche entre Racing de Ferrol y Tenerife, hubieran llegado al partido del martes frente al Andorra dependiendo de sí mismos para pasar las vacaciones en puestos de privilegio.
Se trata esta de una perspectiva que no gusta al entrenador, molesto cuando se le preguntó en la rueda de prensa por sus «aspiraciones» en referencia al play off. Club, cuerpo técnico y plantilla siguen fieles, con los pies en el suelo, al discurso de los 50 puntos y la permanencia. Pero internamente y, sobre todo, en el entorno, no se puede evitar pensar en metas mayores. La de ayer era una oportunidad para dar un salto de calidad y, de paso, enganchar aún más al racinguismo antes del último partido de 2023: el del martes a las 19.00 horas frente al Andorra.
Con este empate el Racing sigue en condiciones de mirar hacia arriba y una victoria ante los de Eder Sarabia puede hacerlo bueno, pero es inevitable pensar el escenario de ganar un partido que, en palabras de su entrenador «no se puede perder». Jamás. De hecho, nunca le había ocurrido en toda su carrera.
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