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La procesión del silencio agota este sábado por la noche (21.45 horas) otra estación en los Campos de Sport. Quedan siete, esta vez toca el Albacete y el Racing se afana en transmitir que la remontada aún es posible, aunque todo el ... club sepa ya que es un discurso agotado; que el final de la historia a está escrito. El caso es que un Racing en el que no se prevén revoluciones recibe a las 21.45 horas al Albacete en una Liga en la que, echando mano de una analogía con la NBA, solo restan los partidos de la basura. Así llaman en la industria a los minutos intrascendentes de los partidos de baloncesto; aquellos en los que con el marcador resuelto hay que agotar el cronómetro. Y así se pueden definir estos partidos de la industria de la desolación.
Mientras el racinguismo oye ojiplático cómo desde la caseta se vende el partido de la Ponferradina como un ejemplo a seguir, la lista de convocados solo ha dejado un par de novedades. La entrada, al fin, de un par de canteranos propiciada por las lesiones de Cejudo, Enzo, Alexis y Barral. En una plantilla de 24 futbolistas y con convocatorias de 23 tiene que haber cuatro bajas para que entren un par de futbolistas formados en La Albericia. Y lo harán para completar la lista, según se desprende de las palabras de José Luis Oltra, que se ha topado con una situación sobrevenida pero a quien le empieza a escocer el debate.
«No es tan fácil; no es tan fácil poner a la cantera ahora y yo no la voy a poner porque se me critique o no; voy a ponerla porque entienda que me aporte cosa», decía este viernes en una por lo demás intrascendente rueda de prensa sin prensa.
«Vamos a ponerlo al revés; Si cualquier rival del Racing estuviera en nuestra situación y pusiera jugadores de la cantera contra nuestros rivales directos ¿Estaría la afición del Racing contenta? Pregunto. ¿O estaría diciendo: 'Mira estos, que nos están fastidiando'?». Más allá de que echar mano de canteranos adultere o no la competición para terceros, al valenciano le preocupa «la sensación que íbamos a transmitir de que ya estamos pensando en otra cosa». El asunto es que el Racing ya está penando en otra cosa. En preparar el curso en Segunda B. Y si no es así, peor. Demostraría que tras un año y medio encadenando pésimas decisiones es capaz de superarse. Y esta vez no sería culpa de Chuti Molina, que ha pasado de responsable de la catástrofe a escudo perfecto en el que parapetarse de responsabilidades.
El caso es que con el Racing virtualmente descendido a estas alturas; con el equipo con menos cántabros y canteranos de la historia alcanzando el suelo histórico -merece repetirse a diario- y sin siquiera público que pueda apretar, tampoco es hora de la cantera. Eso dice mucho del proyecto del Racing. O del estado de su cantera. O de cómo se la ha tratado.
Porque de las palabras de Oltra se deduce que, a pesar de la presencia de Marco Camus y Martín Solar, hoy tampoco toca. El técnico se lamentaba este viernes de que Tresaco no cuente como canterano. Efectivamente lo es, pero del Zaragoza. «Habrá momentos para la cantera si Dios quiere, y si no los hay, no los habrá; igual es que no toca ahora -reflexionaba el entrenador-. Yo tomo decisiones valorando absolutamente todo; no lo que me dice la gente o los medios ni lo que quiere la afición. Hago las alineaciones y las convocatorias pensando en lo mejor para ganar y no miro el DNI de nadie. No miro si es de aquí o si es de fuera, si es canterano o internacional, si tiene 20 o 28; hago lo que creo que es mejor para el equipo y respeto que se me critique», explicaba en la desierta sala de prensa. «Me ajusto a mi criterio y al contexto que tengo. Lamento al que no le guste, pero de verdad que lo hago con el corazón e intentando que el equipo gane, que de verdad es lo que más me gusta, como a todo el mundo». El problema es que no consigue que el equipo gane. Como tampoco Cristóbal. Como tampoco Iván Ania. Lo mismo la culpa no la tenían los entrenadores a los que se ha mandado a casa, aunque en una temporada en barrena desde el verano algo hubiera que hacer. Como fulminar a cada técnico a poco que la grada cantara el 'Chuti, vete ya'.
Tan triste es la historia que ni siquiera jugar ante un rival directo motiva. Porque el Albacete es precisamente el equipo que marca la permanencia con diez puntos. Sí, diez puntos a falta de siete jornadas para el final de la Liga. Y con otros tres clubes intercalados. A poco que los suyos le hubieran dado algo a lo que agarrarse el racinguismo quizá respondería, pero a base de bofetadas y prepotencia se ha convertido en descreído.
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Hasta la gracia de vivir el fútbol en directo se ha perdido en el que será el tercer partido a puerta cerrada. Aunque los autobuses y otras propuestas de ocio estén a reventar, condenando un poco más a un Racing en economía de guerra desde Harry. No será posible ni siquiera ver de nuevo en la banda de los Campos de Sport a Lucas Alcaraz, ese que dirigió al Racing temporada y media en los tiempos felices, cuando un club con menos artificios y dejes era sin embargo un habitual de Primera, y cuando estar en zona de descenso en la máxima categoría le costaba el puesto al entrenador, como le pasó al granadino a pesar de haber llegado como un joven técnico de moda tras ascender y llegar a la final de copa con el Recreativo.
Así que lo mejor es que esto termine cuanto antes y quizá, abandonar ese discurso sobre remontadas para trabajar de forma efectiva en la merecida condena que se avecina en una Segunda B que la covid dejará, por cierto, más difícil, complicada y marrullera tras ese remedo de que no haya descensos para contentar a todos. Un apaño en el que, de nuevo, el Racing será uno de los paganos. Lo de la suerte no va con él. Solo habrá descensos en Primera y Segunda y sufrirá las consecuencias de que no los haya en la categoría de bronce. Suena a aquello del perro flaco. Así que tan vez sea buen momento para dejar de actuar como un pez gordo.
El Albacete enlaza tres jornadas sin perder, en las que ha sumado cinco puntos, circunstancia que otorga más moral al cuadro de Lucas Alcaraz, a quien volver a Santander le evoca «momentos inolvidables». Eso sí, cuando empieza el partido «uno se olvida» y se centra «sólo en sacar el partido adelante». Cuestionado por la carga de minutos de sus jugadores, indicaba que está «satisfecho» por poder «prevenir lesiones y tener piernas para ser competitivos cada partido». Todo apunta a que el granadino volverá a rotar a sus jugadores y habrá muchos cambios en el once inicial respecto al que alineó el miércoles ante Las Palmas. Alcaraz espera un partido «menos cerrado y con más ocasiones que otros precedentes» ante un Racing «complicado» porque hace «partidos de ida y vuelta» y «solo le vale la victoria». Benito, Arroyo y Fran García pueden regresar a la zaga, mientras que es probable que Erice y Silvestre vuelvan a formar dupla en un centro del campo que esta vez sí surtirá de balones a Zozulia, pues formaría pareja de ataque junto al habilidoso Chema Núñez.
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