Pablo Torre, Traver y un paso adelante

No deja de ser un tanto desconcertante el devenir de este Racing que después de caminar a tientas en época de Javi Rozada, de perder el norte en la primera etapa del técnico de Ondarroa, y después de encontrar la brújula decidiera apagarla ante el Sanse. Desde entonces arrastra ese tributo que puede que le resulte capital. La derrota ante el equipo donostiarra por ser excesivamente conservador -aunque también es justo darle el reconocimiento suyo al filial realista- cortó una racha de resultados y de confianza. Solabarrieta echó el equipo atrás y se disipó parte de la autoestima. El partido ante el Real Unión de Irún ha recuperado a los jugadores y los apuntes del entrenador. En definitiva, que ya no hay más que pensar. Ante el Arenas de Getxo el equipo saltará al campo con la premisa de ser protagonista y llevar la manija del partido. El cuerpo técnico ha dejado los ensayos y las pruebas, como es costumbre, para hoy y mañana, escondido tras los muros de La Albericia. No ha desvelado sus intenciones, pero sí parecen claras varias cosas; la defensa funciona y no urge cambiar nada, pese a que Lars Gerson está disponible pidiendo paso; la ausencia por lesión de Álvaro Bustos, con Marco Camus, el otro extremo zurdo de la plantilla recuperándose de otra dolencia, será suplida por Álvaro Traver, un extremo diestro, y por último, que Pablo Torre es necesario para que el equipo fluya y practique el fútbol que le sacó de la cueva en la que se metió. Si había alguna duda, los dos últimos partidos lo han vuelto a evidenciar.

Así las cosas, el partido ante el Arenas es la llave para viajar a Amorebieta con las opciones que nunca debió perder. Jugársela en casa contra un rival modesto hubiera sido el deseo de cualquier racinguista, incluyendo los miembros del club. Solabarrieta sabe que no puede permitirse ninguna duda más y de ahí que la intención será dominar el choque desde el minuto uno.

A un Lucas Díaz, totalmente consolidado en portería, le custodiará una retaguardia formada por Diego Ceballos, Álvaro Mantilla, Óscar Gil e Ismael López. En el Racing saben que Gerson ha venido para marcar la diferencia, pero no tienen claro que el luxemburgués, tras salir de su última lesión, pase a ser titular de inmediato. Se debaten en la tesitura de la obligación de darle minutos para que se entone de una vez, pero sin que esto suponga desmantelar una línea defensiva que funciona. En el despacho técnico lo quieren a punto para los play off, pero son conscientes de que ahora mismo Óscar Gil y Álvaro Mantilla se han ganado su puesto. Cabe una posible variante, aunque más por intuición que porque Solabarrieta lo haya preparado. El entrenador podría llevar a la banda a Mantilla, en detrimento de Ceballos, y dar entrada a Gerson. Es remota, pero está presente.

No hay debate en el centro el campo: Riki e Iñigo Sainz-Maza. La pareja se ha convertido en indiscutible y no existe otra posibilidad. La salida de balón y la presencia que le ha dado la llegada de Riki se ha traducido en puntos y en un cambio radical de juego. De hecho, el tramo en el que el asturiano desapareció ante la Real Sociedad B coincidió con el peor momento del Racing en los últimos dos meses. Ni más ni menos. El Racing volverá a jugar el domingo al ritmo que marque Riki, custodiado por el trabajo de Iñigo Sainz-Maza. No hay sitio, por el momento, para Nana y Villapalos, que en octubre partían como los favoritos para esos puestos. Con ellos en el campo el equipo juega a un fútbol que no le va. Los otros dos cambios en la alineación, con respecto a la que jugó en Irún, serán Pablo Torre y Álvaro Traver. El primero porque en el último duelo, precisamente ante el Real Unión, fue una evidencia que se necesita su juego entre líneas. La capacidad para hacer que ocurra algo cuando juega por dentro es necesaria si el Racing quiere ser protagonista y llevar la iniciativa. Si la intención es tener la pelota, Pablo Torre es una obligación. No cabe otra opción. La otra novedad, la de Traver, es una circunstancia, ya que sin Bustos Solabarrieta debe optar por un hombre de banda. El valenciano puede aportar su buen manejo de balón y su golpeo, aunque deberá jugar a pierna cambiada ya que en la derecha tampoco hay debate con Patrick Soko. El camerunés, pese a que le falta familiarizarse con el trabajo táctico, es fundamental en este esquema ya que además de jugar por fuera se convierte en el primer rematador de segunda línea.

En la delantera, Solabarrieta se decantará por Jon Ander por eliminación. El vitoriano es el teórico titular, aunque su rendimiento está lejos de ser el que se le exige a un '9' de un equipo aspirante a todo. Ahora bien, tampoco se le ha apoyado mucho para que sus registros sean mejores. El rendimiento de Jon Ander ha tenido tantos altibajos como su equipo.