El Peque del Racing le lleva la contraria a Peter Pan

Crece y crece. ·
La precocidad en toda su trayectoria y ahora la maduración como futbolista, a sus 21 años, hace que cueste seguir llamando a este jugador por su apodo

Marcos Menocal y Aser Falagán

Santander

Lunes, 16 de octubre 2023, 07:26 | Actualizado 09:03h.

Peque está dejando de ser pequeño. Apenas tiene 21 años (Hospitalet, 4 de octubre de 2002), así que tampoco sería extraño que pegase un último estirón. Pero de lo que no hay duda es que ya no es el chaval fichado para el filial y ... tapar huecos, entre otras cosas porque nunca fue del Rayo Cantabria pese a tener el año pasado ficha con ellos. Este verano José Alberto dudó entre cederle o que se quedará, pero temía que la falta de minutos le cortara la progresión. Al final le dio una ficha del primer equipo y vaya si está jugando.

Gerard Fernández es su nombre de pila, pero cuando era alevín su escasa estatura propició que en un alarde de originalidad sus seguidores le empezasen a llamar Peque. Y ya saben como son estas cosas... a Pedrito, el exjugador del Barça le colgaron el San Benito del diminutivo de pequeño y a sus 36 años le siguen llamando igual. Así pasará con Carlitos Alcaraz y el Niño de Torrelavega.

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Peque empezó a jugar en el Cornellá y pronto se fijaron en él en La Masía. Se formó a caballo en los dos clubes y su impactante precocidad le llevó a debutar en Segunda B cuando apenas contaba con 16 años. Mucho antes, en época alevín, esa versatilidad y facilidad para regatear y encarar cerca del área había llamado la atención en Can Barça, que lo fichó. Fue justo después de ganar la Copa Danone con el Cornellá y de ser la sensación de la prestigiosa competición del fútbol base cuando en Can Barça se lo llevaron consigo. De blaugrana jugó los dos años de infantil y de nuevo lo repescó el Cornellá en juveniles, donde acabó la temporada con 28 goles. Volvió a sonar la alarma en La Masía y tuvo que comprar un bono de vuelta. Jugó en División de Honor, marcó 17 goles, muchos de ellos de cabeza y con 17 años debutó en Segunda B con el filial culé, a las órdenes de García Pimienta. Fue contra el Villarreal B y en su estreno marcó de cabeza. Jugó la Youth League ese mismo curso y se doctoró.

Como en el Cornellá su entrenador era Guillermo Fernández Romo, al tener mando en plaza el técnico madrileño en el Racing se lo trajo y en Barcelona aceptaron de dejarle salir. A Santander llegó con edad para el filial, pero nunca se barajó la posibilidad de que jugase allí. Se ha forjado con los mayores y tras doctorarse en los 23 partidos del año pasado suma ya diez esta temporada.Está dejando de ser Peque.

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Su pareja es una de las monitoras de la Academia Racing, por lo que su racinguismo está más que declarado, y viaja habitualmente a Barcelona, donde vive su familia en su Hospitalet natal.Su actuación en Cartagena le pone fácil la pizarra a José Alberto. Ahora mismo uno de los once es el benjamín del vestuario, al menos si se miran las fichas federativas, que con permiso de Mario García y Yeray Cabanzón, el Peque es Gerad Fernández.