«Desde pequeño, mi sueño era debutar con el Racing»

A sus «18 añucos», reconoce con una sonrisa, lleva en el Racing «desde pequeño». La otrora grandeza del club verdiblanco ya está lejana en su memoria. «Iba con mi familia al campo. Recuerdo los partidos de la Copa de la UEFA, pero ya es un recuerdo lejano». El delantero verdiblanco reconoce con tristeza que «da un poco de pena ver al Racing donde está».

Los canteranos han seguido de cerca la temporada del primer equipo. «Los resultados no han acompañado», remarca. Ellos siempre tienen la esperanza de que «en algún momento cuenten con nosotros». Pero ante todo, los Camus, Siverio, Solar... «Nosotros, con el filial. Subir al primer equipo es un premio».

El debate sobre si soltar al 'prao' a una cantera que no se ha utilizado durante el curso se ha mantenido hasta el final. Y ha sido Oltra el que ha dado la oportunidad a los chavales. Ellos han intentado estar al margen de ese debate. «Se está haciendo un mundo con esto las últimas semanas», destaca el ariete racinguista. «Pero ese ruido no nos tiene que afectar para nada. Nosotros, a evitar los comentarios, buenos o malos. No nos preocupa mucho ese ruido. Aún somos proyectos de futbolistas. Nosotros, a entrenar cada día y ser mejores».

Pero es inevitable que la afición verdiblanca, visto lo visto en una temporada desastrosa, vuelva los ojos hacia una hornada de chavales que pueda echar más que una mano puntual en la dura campaña que se avecina en el infierno de la Segunda División B. Ahí entrará en juego el eterno debate de soltar sin remisión al campo a los jóvenes futbolistas o dosificarlos para que se vayan haciendo a fuego lento. Camus duda al respecto. «Yo me veo para jugar, pero también creo que hay que pasar una 'mili'. Ha habido futbolistas a los que les han 'quemado' muy rápido. Creo que hay que ir poco a poco, pero también me veo preparado para dar el salto». Tras la prudencia, atrevimiento para ayudar a su equipo del alma. «Tener 18 o 19 años no implica que no puedas ser protagonista. Otros chavales de la cantera y yo tenemos que dar un paso al frente».

Los minutos de los que ha dispuesto y los que puedan llegar son un «aprendizaje» para el futuro. «Comparados con los de Tercera, los jugadores de Segunda son mucho más intensos. Tanto compañeros como rivales. Es un salto muy grande. Hay menos tiempo para recibir el balón, para tocar... Son más intensos y con más calidad».

Más minutos con el primer equipo, ese play off con el Rayo Cantabria con el primer partido ante la Gimnástica... Hasta que llegue esa próxima temporada, quedan cosas en la vida futbolística de Marco Camus. Pero a los 18 años los sueños son irrefrenables. «La primera etapa ya la he cumplido, debutar con el Racing. Con el equipo de mi tierra. A ver si un gol mío sirve para que en la próxima temporada el Racing regrese a Segunda División». Los recuerdos de aquel niño que iba a ver los partidos a los Campos de Sport vuelven para convertirse en imágenes de un Marco Camus en el campo celebrando el gran logro. «A ser posible, que vuelva el Racing a Primera División. Y conmigo en el equipo». Para la próxima temporada en el infierno, se puede contar con la ilusión de un puñado de chavales para los que es un honor vestir la camiseta del primer equipo. Y eso no suena mal como punto de partida.