«El perfil de la parcela deportiva lo va a decidir el presidente», dice Romo

Santander. Tan solo unas semanas después de certificar la presencia del Racing en Segunda División los rumores en torno al rumbo que puede tomar la dirección deportiva del club se han disparado y se barajan varios nombres para ocupar el asiento en la secretaría técnica. Guillermo Fernández Romo prefirió en la rueda de prensa previa a los partidos no hablar, en un principio, de sus preferencias personales en cuanto a si es más adecuado que llegue alguien a quien conozca y con quien ya haya trabajado, o una persona con experiencia amplia en la categoría.

«El perfil de la parcela deportiva lo va a decidir el presidente, que para eso es el responsable y quien incorpora esa figura», dijo, pero después sí se posicionó al respecto. «Lo que entendemos es que tiene que ser alguien que conozca la categoría, que conozca el sistema de relaciones y que acierte. Mi funcionalidad no va a cambiar en nada», aseguró el técnico. El madrileño también tiene claro lo que quiere a pesar de que la estructura deportiva vaya a ser remodelada con el regreso al fútbol profesional. Romo ya ha echado el ojo a varios nombres y sabe a quién quiere para su plantilla del próximo curso. «Si me preguntan ahora qué jugadores querría fichar y que además nos asegurarían la permanencia, digo que sí,  que lo sé, que a día 13 de mayo lo tengo clarísimo, pero ahora hay que ser capaces de cerrarlo y poderlos traer», comentó. Y añadió: «Que haya un secretario técnico o un director deportivo no va a cambiar mi funcionalidad como entrenador en nada».

En cuanto al partido que se disputará en junio –el viernes día 3 a las 21.00 horas– contra el campeón del grupo 2 por alzarse con el título de campeón de Primera RFEF, Romo aseguró que el equipo ya se ha puesto las pilas y no quiere dejar escapar la oportunidad de que el Racing pueda hacerse con un trofeo en sus vitrinas. «Espero que lleguemos al partido de campeones con los niveles equilibrados, que lleguemos bien y que la resaca de esta semana nos haya servido», comentó Romo, a quien parece que la consecución del objetivo principal no le ha restado ambición.

Aunque para esa cita todavía queda tiempo. Antes llega otra cita que también tiene un halo especial, y es que se acerca el último partido de la temporada en los Campos de Sport. El domingo el Racing se despide de su afición en El Sardinero ante el Valladolid Promesas en una cita que se ha retrasado una hora (inicialmente el partido estaba previsto para las 17.00 horas y ahora se disputará a las 18.00 horas) para poder conciliar el encuentro con la fiesta de fin de temporada que han montado las peñas en el Río de la Pila.

Aunque después del tropiezo deportivo ante el Tudelano la pasada jornada y la relajación, para algunos entendible y para otros poco aceptable, de varios jugadores; los aficionados esperan ver 'otro' equipo cuando acudan al campo el domingo. Por su parte Guillermo Fernández Romo tiene claro que lo que ocurrió en Tudela fue algo puntual y sucedió por unos motivos muy concretos. «Era imposible ganar el partido, no hubo una preparación buena y veníamos de conseguir un superobjetivo, un equipo que lleva tensionado todo un año y relaja» adujo, y realizó una analogía para ilustrar la situación. «Nos ha pasado a todos cuando éramos estudiantes, terminabas los exámenes y decías: ¡Uh! Y te relajas».

Aunque para el técnico, a esa relajación se unieron otros factores. «Se juntó que no nos preparamos bien, fuimos a un escenario en que todo estaba en contra, el calor sofocante, el campo en mal estado, el viaje en el día...». El resultado, un 3-0 que bien podría haber sido todavía más abultado y una derrota sonrojante ante un equipo que ya está descendido. El Racing saltó al campo con algunas modificaciones en su once habitual, pero Romo, no achaca a eso el tropiezo. «Pusimos una alineación con la que creíamos que podíamos competir, que era lo suficientemente buena para haberlo ganado», aseguró el madrileño

Si tiene que hacer una lectura del partido, lo tiene claro. «Conclusión ninguna, más que apechugar, pero sin olvidar que el objetivo está conseguido y es la mayor prioridad», sentenció. Sí reconoció que se fue del campo molesto. «¿Cabreado? Pues sí, pero los chicos también, en los primeros minutos entramos en una situación rara. Pero está hablado y ya pasó, si ahora no somos capaces de ganar, será porque el rival es mejor que nosotros», dijo.

A pesar de haber conseguido ya el objetivo del ascenso Romo no se apea de su ya característico 'partido a partido' y ahora prefiere entrase en el Valladolid Promesas. El del domingo será el último partido como racinguista de Pablo Torre y su despedida, al menos por ahora, de los Campos de Sport tras su fichaje por el Barcelona. Pero podría no ser el único jugador que diga adiós a El Sardinero. Soko, Bustos, Lucas... Algunos nombres se suman a la lista de las posibles despedidas bien porque aún no han renovado o porque no tiene intención de hacerlo y su futuro está lejos de Santander. Aunque Romo asegura que no va a tener eso en cuenta a la hora de decantarse por su once inicial. «Si pensara solo en eso tendría que poner una alineación desestructurada», explicó, y matizó que no va dejarse llevar por la emotividad. «Sí piensas que hay chicos que el año que viene no van a estar, pero por eso mi argumento tiene que ser sacar a los once que van a poder ganar el partido. No puedo pensar en si los jugadores van seguir o no, mi decisión tiene que ser futbolística y no emocional». El madrileño no quiere hacer concesiones ante los pucelanos. «Hay que entrar bien el partido, como hicimos ante el Celta B. Para ganar tenemos que ser proactivos, aprovechar algún error suyo y generar situaciones de peligro desde nuestro juego posicional…», señaló.

El Racing encara este sábado a las 10.45 horas su último entrenamiento antes de recibir al Valladolid Promesas (domingo, 18.00 horas) y lo harán en los Campos de Sport y a puerta cerrada, como suele ser habitual en las sesiones previas a los encuentros, en las que Guillermo Fernández Romo se centra en preparar jugadas de estrategia. Este viernes, la plantilla al completo realizó la sesión matutina en el escenario habitual, las Instalaciones Nando Yosu de La Albericia. Un entrenamiento en el que no faltó el habitual partidillo para después trabajar los centros y el remate. Y es que Romo no quiere dejar nada la azar. Ya advirtió en la rueda de prensa que ofreció después del entrenamiento que el filial vallisoletano «juega siempre a intentar dañarte y a generarte problemas». Algo que el madrileño quiere atajar a toda costa.